lunes, 19 de diciembre de 2011

Los diarios de Carrie, de Candance Bushnell


¿Quién era Carrie antes de Sexo en Nueva York? Esta pregunta está en la portada del libro, y es la premisa del mismo. Carrie Bradshow está en el último año de instituto y su sueño de ser escritora está a punto de romperse porque no la han admitido en The New School, un prestigioso curso para escritores en Nueva York. A lo largo del año Carrie se enfrentará al amor, sus amistades cambiarán, y su visión del mundo también se verá transformada. Todo lo que le suceda sentará las bases de la mujer que será en el futuro, esa columnista que todos conocemos gracias a Sexo en Nueva York.

Me gusta este tipo de literatura. Es entretenido, es ágil, y te sumerge en la historia de una manera muy rápida, lo que lo hace genial para cuando tu tiempo de lectura se ve limitado a minutos sueltos durante el día. Estos diarios, además, tienen la ventaja de que hablan de un personaje ya conocido, bien sea por el libro de Sexo en Nueva York, por la famosísima serie o por las películas. Carrie Bradshow no es desconocida para nadie, y todo el mundo piensa en ella con la cara de Sarah Jessica Parker. Yo leí el libro original hace ya como mil años, de hecho no me acuerdo de él. No sé si me gustó o no, tengo un gran vacío en mi mente con respecto a él. Pero sí he visto la serie, la están echando en bucle en un canal de la tdt, así que la tengo bien fresquita en la memoria. Quizás sea por eso que me ha gustado mucho este libro. Porque veía a S.J. Parker con 16 años, cuajándose como Carrie Bradshow, y porque la veía reflexionar sobre sus relaciones con los chicos, las de sus amigos, y sobre la amistad de la misma manera que en la serie.
La narración es muy ligera, como ya he dicho. Al llamarse Los diarios de Carrie, pensé que iba a estar narrado en plan: querido diario, hoy me ha pasado esto... Pero no. Está escrito en primera persona, pero no en pasado, sino en presente. Lo que te hace estar junto a ella mientras vive su vida, casi como un personaje más del libro. Los personajes secundarios no tienen desperdicio. Tal y como la vemos en la serie, Carrie es un animal social, necesita amigos, y en el instituto tiene un grupo. Pero no son los guays, no son los populares. La abeja reina es Donna LaDonna y Carrie se ve enemistada con ella a causa de un chico. He aquí un rasgo que me ha encantado del personaje: pese a ser insegura en algunos (muchos) aspectos, frente a la adversidad, frente a personas que la ofenden, ella se crece. Contesta con inteligencia e ironía. Y no se viene abajo.
Y también conocemos a su familia. A su padre, un hombre sensible que se ve a cargo de sus tres hijas cuando fallece su mujer, que era la fuerte de la relación. Y a sus hermanas, más pequeñas que ella. La menor de ellas, Derrit, se está convirtiendo en delincuente con tan solo 13 años, lo que le causa más de un quebradero de cabeza durante el año.
En fin, no será la novela del año, pero resulta entretenido tanto por la forma como por el fondo. Lo recomiendo para fans de la serie. Y para los que no lo sean también, ya que es una forma muy buena para conocer a la adolescente Carrie Bradshow.
Os dejo el trailer de Sexo en Nueva York (la película), por si alguien no lo conocía...




Los diarios de Carrie
Candance Bushnell
Editorial Montena
411 páginas

lunes, 12 de diciembre de 2011

El Bebedor de Lágrimas de Ray Loriga


Sinopsis (de la contraportada):
Dicen que hace unos cien años, una chica prometida en matrimonio fue engañada por un falso enamorado para ser luego burdamente despreciada.
Dicen también que sus lágrimas trajeron hasta ella a su pretendiente, que vengó la afrenta matando al traidor antes de despedirse de su amada.
Y dicen que, desde entonces, el Bebedor de Lágrimas vaga aún como alma en pena arrastrando su espada por entre los olmos con el propósito de vengar a toda chica engañada.
Eso dicen… aunque a sus dieciocho años, Adela no cree en fantasmas, ni en leyendas de nobles húngaros, ni en maldiciones eternas. Recién llegada a la universidad de Carnwell, está feliz y desea coger las riendas de su vida. Pero la muerte se cierne como una pesadilla sobre el campus y trae consigo el eco de una maldición extraña.

Sigo a Ray Loriga desde que un día me encontré con Héroes, y al abrirlo leí que dicha novela recibió el primer premio de Novela El Sitio el día 3 de mayo de 1993. Precisamente ese día es mi cumpleaños, yo, que en el 98 (que es el año en que lo compré en edición bolsillo) tenía apenas 20, deduje que era el destino y me lo llevé para casa. Y efectivamente debió de ser el destino porque me enamoré completamente de su prosa. Bueno, y un poco de él, que en la foto de la portada sale con pinta de malote y eso era irresistible para mi en aquella época.
Cuando lo leí, descubrí además que su forma de escribir, anárquica y poética, era muy parecida a la mía, con lo que conectó de una forma espiritual conmigo. Los temas de los que hablaba en Héroes, y más tarde en Caídos del Cielo y en Lo peor de todo (digo más tarde porque es el orden en el que los compré) también se identificaban conmigo, con esa rabia adolescente que no se sabe muy bien de donde viene, pero que desemboca sobre el mundo entero.
Por eso, cuando me enteré que sacaba su nueva novela me atreví a contactar con la editorial y pedirla. Alfaguara fue amabilísima, y me envió, en una preciosa caja, un ejemplar en pruebas de El Bebedor de Lágrimas. Desde aquí les doy las gracias mil veces.
Con el paso de los años esa forma anárquica ha dado paso a una forma más lineal de escribir, a historias más cerradas, y a otros temarios.
El Bebedor de Lágrimas es una historia con tintes góticos, con fantasmas, afrentas que vengar, muertes en circunstancias extrañas y sus inevitables investigaciones. Una historia de misterio. Una historia de fantasmas. Algo que huele a clásico. Pero con Ray Loriga nada es lo que parece, y lo que tenemos es una historia de las de toda la vida escrita como nunca antes. Una historia con tintes góticos, pero muy del siglo XXI, donde los estudiantes salen de fiesta, toman drogas y luego lo cuentan en el facebook y en el twitter. El narrador es omnisciente, y lo cuenta todo sin artificios. No hay giros sorpresivos. Desde el principio sabes quiénes son los malos y quiénes los buenos. Lo que no le quita enganche a la novela.
El estilo narrativo me ha parecido genial. De hecho, la primera parte la estuve saboreando como quien toma un buen vino, a sorbos pequeños, paladeando cada palabra. Era pura poesía. Comenzando por el principio, cuya frase inicial me dejó anonadada, seguí subrayando casi cada párrafo porque me parecía excepcional. Y casi más por el envoltorio que por lo que contaba. Después de la fascinación inicial me fui metiendo en la historia, y descubrí a unos personajes que no son lo que parecen a primera vista, algunos de ellos entrañables, otros realmente odiosos. Todo contado con un grandísimo sentido del humor. Se nota que el autor se ha divertido escribiéndola. Además, pese a ser una trilogía, la historia del libro se concluye, dejando, evidentemente, una puerta abierta para la segunda parte.
Yo desde luego espero esa segunda parte, porque con ésta primera he disfrutado muchísimo. Sé que en general no tiene buenas críticas, pero yo lo recomiendo. Eso sí, quien quiera leer este libro tiene que estar seguro de que va a leer algo diferente.

El Bebedor de Lágrimas
Ray Loriga
Alfaguara
231 páginas