lunes, 16 de abril de 2012

Del suelo al cielo, de Regina Roman


Imagen tomada de www.reginaroman.com
Sinopsis (de Amazon): Mucha gente emboza con mentiras aquello de lo que se avergüenza o no se siente orgulloso. Tras esa cortina de falsedad, subyace una débil autoestima y mucha soledad. Cayetana es una pincelada simple de lo que este trastorno puede llegar a implicar. Los mitómanos. ¿Son peligrosos?

Ser una mentirosa, mitómana o Antoñita la fantástica, no está mal del todo, siempre que no te reviente la vida. Cayetana es una pueblerina venida a más, cuya relajada y lujosa vida se ve alterada por el súbito descubrimiento de un secreto familiar y la llegada de una herencia. El inesperado regalito acarrea el que puede ser el mayor problema nunca planteado, o el redescubrimiento del amor, tan ausente en su vida.


Estoy algo distraida últimamente, por una tragedia que hemos sufrido en mi familia, así que, después de dos semanas sin leer ni una línea, necesitaba algo que me distrajese y me evadiese. Miré en mi kindle y ahí estaba: ReginaRoman. Pese a haber leído sólo un libro suyo, Un féretro en eltocador de señoras, su estilo me encandiló de tal manera que pensé que era justo lo que necesitaba. Y no me equivoqué.
En esta novela nos presenta a Cayetana, una mentirosa compulsiva que vive una vida de fantasía a costa de engañar a los demás, y, sobre todo, a sí misma. Y cuando llega una inesperada herencia está encantada de la vida, ya se hace otro castillo en el aire, pero se da cuenta de que el castillo ya tiene a otro ocupante, y su obsesión por hacer realidad lo que tiene en la cabeza la mete en más de un lío. Mientras, cuenta lo que quiere a su mejor amiga, Marina, que es la misma Marina que conocimos en Un féretro... También veremos a Olivia de Talier, en su camino a la independencia.
He de decir que éste cruce de personajes me encanta. Gracias a esto la autora crea un microcosmos en sus libros, una realidad paralela que bien podría ser nuestra realidad. La historia de Cayetana es fantástica (de fantasiosa), pero bien creíble. Una pueblerina que pescó un rico y se casó con él. Basta con abrir cualquier revista del corazón para encontrar un caso parecido. Y la misma Cayetana es un personaje peculiar, con muchos contrastes, pero no la hacen menos real, más bien al contrario. Al igual que a Marina, que ya conocí, sigue siendo la misma que en la otra novela, aunque aquí la vemos evolucionar.
Y la trama es divertida, alocada. Con un sinfín de encuentros y desencuentros que te hacen reir y a veces desesperarte. Aunque el final me ha dejado un poco fría, creía que tendría más moraleja, o a lo mejor es que yo, estando como estoy, no he sido capaz de verla. No digo que el final sea decepcionante, de hecho no lo es, pero ya digo que esperaba algo de más peso. Aún así me ha gustado de principio a fin.
La única nota negativa es la misma que en Un féretro...: el uso de las comas. En ocasiones (en muchas ocasiones), utiliza las comas de forma que yo considero indebida (y reconozco que puede ser algo completamente subjetivo), separando a veces el sujeto del predicado de una oración. Es lo único que empaña una lectura entretenida y absorbente.

Al final Regina no me defraudó, conseguí lo que quería de su novela: que su historia me absorbiera de tal modo que mi mente quedara atrapada entre sus líneas. En los momentos en que la leí he de decir que no era tarea fácil. La recomiendo sin dudar.


Del suelo al cielo
Regina Roman
Versión Kindle
246 páginas

domingo, 1 de abril de 2012

No logo, de Naomi Klein

No suelo leer ensayo, pero tenía este libro esperando en mi ordenador desde hace muchos años. Tenía curiosidad por leerlo porque era símbolo del movimiento antiglobalización, algo que me llamó la atención en su momento, aunque no sabía muy bien de qué se trataba (tonta de mi, el nombre lo dice todo). Aprovechando mi kindle, decidí que había llegado el momento de leerlo. Y así lo hice.
He tardado bastante en darle fin, entre otras cosas porque entre medias he leído varios libros. No es que me aburriera, porque aunque es ensayo, la narración es bastante entretenida. Pero es que me ponía de mala leche. Y tenía que parar de cuando en cuando para calmar mis ánimos.
Lo primero que llama la atención del libro es que está profusamente documentado. Hay muchísimas anotaciones a pie de página que te explican de dónde ha salido la información y un apéndice con los gráficos pertinentes.
Lo segundo que, pese a que se publicó en España en el 2002, es decir, hace ya diez años, es terriblemente actual. Como si no nos hubiéramos movido un ápice. Esto es muy triste, porque lo que muestra es una realidad gris, algo a lo que en principio nos opusimos y que luego quedó en el olvido, o relegado al final de las preocupaciones.
Las empresas, llevadas por el ansia de dinero y poder, se desmarcan de la producción con el lema: marcas sí, productos no. Es decir, una empresa cualquiera (Nike es muy nombrada en el libro) vende ideas, estilo de vida, calidad. Vende una marca. No un producto. La empresa no se mancha las manos fabricando, eso lo hacen otros por ella. Y así comienza el gran declive de la economía mundial. Y esta es una triste realidad que acontece actualmente. Desde que leí el libro, me he fijado más en lo que compro y en lo que se anuncia. Hasta la empresa para la que trabajo funciona así. Aquí solo tienen la logística y las tiendas (qué remedio, al final tienen que vender para subsistir), pero todo el material (en este caso es ropa) viene de proveedores que están, en su gran mayoría, en la India, aunque también tienen en China y en otros lugares de Asia. Se lavan las manos con una política de empresa que no permite trabajo infantil y que apoya a ONGs para luchar contra esa lacra. Pero sí que permite, con su forma de actuar, que el gobierno de esos países permitan el trabajo esclavo en sus fábricas. Si cada una de las multinacionales se plantara y no diera trabajo a paises que permiten esas condiciones laborales, el trabajo esclavo se acabaría. Pero, claro, ni a las empresas ni a los gobiernos les interesa hacer algo al respecto. Prefieren mirar para otro lado y lavar sus pecados en ONGs, para que el mundo vea lo buenos que son.
Y mientras tanto, esas condiciones laborales se extienden al resto del mundo. Nos las meten como reformas necesarias a causa de una crisis económica mundial (efecto directo de la globalización, claro), que les ha venido muy bien a algunos sectores. Porque mientras haya pobres, podrá seguir habiendo ricos.
Creo que es un libro necesario para entender cómo funcionan algunas cosas en el sector mercantil. A mi, desde luego, me ha abierto mucho los ojos. Y, como ya he dicho antes, tiene una lectura sencilla, no se hace aburrido ni pedante. Aunque creo que deben abstenerse los que tengan tendencia a exaltarse, pues en algunos momentos te hace hervir la sangre.


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El poder de las marcas
Naomi Klein
Editorial Paidós
559 páginas