lunes, 19 de agosto de 2013

Reto desafía tu estantería: check-in #3


Os recuerdo que me apunté al Reto del verano: Desafía tu estantería, que propuso Teresa del blog Anyway, y para hacer más ameno el reto va publicando check-in para que los completemos quienes queramos.
Por falta de tiempo (y no voy a negar que a veces de ganas de sentarme y escribir), se me han pasado los dos primeros. El #1 porque ya llegué tarde al reto, y el #2 porque se me han ido los días como granitos de arena entre los dedos. Pero he decidido que el tercero no se me pasaba, y aquí estoy, dándole a la tecla.
El check-in se compone de algunas preguntas a las que hay que responder, y yo lo haré a continuación del enunciado, que me gusta más el formato.

1.-¿Cómo llevas el reto? ¿Has avanzado mucho?
Pues lo llevo mejor de lo que pensaba. Ya me he terminado el primero, Dime quien soy, y lo hecho en apenas quince días. Si el segundo lo leo así de rápido puede que pase de categoría y todo. Ya he empezado el segundo, La Tierra de las Cuevas Pintadas, y espero que se me de igual de bien.

2.- En general o cuando lees libros largos, ¿sueles leer más de un libro a la vez? Si es así, ¿cómo lo compaginas?
En general no suelo hacerlo, pero con libros largos menos todavía. Alguna vez me he atrevido a leer dos libros a la vez, sobre todo cuando uno de ellos se me hace pesado, o interminable, cojo otro para desestresar, pero no es lo frecuente. Primero porque me gusta sumergirme en la historia y no sé yo si me dan las neuronas para hacer divisiones; y segundo porque mi tiempo de lectura es muy limitado, hay días que sólo puedo leer en el desayuno y antes de dormir, y otros que ni eso, por lo que prefiero dedicar mi escaso tiempo a un solo objetivo y no dividir fuerzas.
Aunque hace poco que me estaba terminando un libro de ensayo antropológico que me estaba cosatndo un poco y decidí darme una tregua con otro libro, y me dividí en dos partes: por la mañana uno y por la noche el otro.

3.- ¿Tienes un eReader? ¿Por qué? ¿Prefieres leer libros largos en formato electrónico?
Tengo un kindle y es uno de mis mayores tesoros. Al principio era reacia, pero tras una investigación a fondo me decidí a probarlo. La razón principal es la escasez de espacio para tantos libros, y eso que una de las habitaciones de mi casa la hemos transformado en biblioteca. En principio me da igual leer los libros largos en en el kindle, salvo si tengo que salir, que entonces la respuesta es un sí rotundo. Por el peso, claro.

4.- ¿Cuál es tu personaje favorito de los libros que has leído para el reto?
Teniendo en cuenta que sólo me he leído un sólo libro tengo pocas opciones. Y la verdad es que no me han gustado mucho los personajes. Amelia, la protagonista, sería la opción más evidente, pero no me ha terminado de convencer, y de los demás, pues tampoco. 

Hasta aquí el check-in #3, espero que os haya gustado...
(Prometo estar atenta a las siguientes entregas).

martes, 6 de agosto de 2013

Helen no puede dormir, de Marian Keyes




Sinopsis (contraportada): Helen Walsh no cree en el miedo -es un invento de los hombres para conseguir los mejores puestos y más dinero-, pero lo que no puede negar es que el mundo se está desplomando a su alrededor. Es detective privado y tiene cada vez menos trabajo, la van a desahuciar de su piso y ahora vuelve a encontrarse con todos sus demonios.

Y uno de ellos es Jay Parker, un ex novio encantador, aunque nada fiable, que le pide que localice a un cantante desaparecido. En cinco días, Wayne Diffney tiene que tocar en un concierto muy importante, pero se ha esfumado sin dejar rastro.

La relación de Helen y Jay acabó tan mal que ella se pone enferma solo con oír su nombre. Además, ahora tiene un nuevo novio, Artie Devlin, muy considerado y muy sexy, y con quien se lleva de maravilla... Si no fuera por su ex mujer, que siempre está por casa, y por su hijo, que odia a Helen...

Pero ella nunca obedece las reglas, ni siquiera las suyas propias, y su peor enemigo está en su propia cabeza.

Que me encanta el chick lit es algo que ya sabréis si habéis leido este blog, y que para mi Marian Keyes es la reina del género, también es vox pópuli. Pero este libro, la última entrega de las hermanas Walsh, no es exactamente chick-lit.

Con los años, Marian Keyes ha ido evolucionando, y aunque en sus primeras novelas también trataba de fondo temas serios, en las últimas novelas sí es cierto que ha perdido un poco de frescura y de humor y que los temas serios han dominado por completo su escritura.

Es público, porque ella misma lo ha manifestado, que la escritora ha pasado recientemente por un seria depresión. De hecho, su anterior publicación, un libro de recetas de repostería, vio la luz porque la cocina fue lo que le salvó de la oscuridad. En esta última novela, Helen no puede dormir, trata el tema de la depresión, y he visto reflejado en Helen lo que en su momento leí en el propio blog de Marian. Y en el fondo me da mucha pena, porque Helen, que es asocial, borde e irreverente,dice siempre lo que piensa, y no busca gustar a la gente, más bien todo lo contrario, podría haber dado mucho más juego del que da en esta novela.

Era un personaje ideal pero que pierde chispa tras los nubarrones de la depresión de su creadora. Espero que no se me entienda mal, Helen sigue siendo Helen, no hay contradicciones en su personaje, pero tenía muy altas expectativas acerca de esta novela y se me han desinflado un poco. En el fondo es tan real la evolución que la pena se adueñaba de mi, como cuando tienes una amiga lejos con problemas y no puedes ayudarla debido a la distancia que os separa.

No estoy decepcionada con el resultado, pero no puedo evitar pensar qué hubiera sido de Helen si Marian Keyes no hubiera caído enferma.

Que conste que me ha gustado mucho. Como viene siendo costumbre con los libros de Keyes, me ha absorbido de tal manera que no era capaz de dejar de leer, y cuando me veía obligada a soltar el libro una parte de mi cabeza estaba pensando siempre en volver a cogerlo. El argumento es alocado y divertido, y los personajes satélite son geniales, como siempre. Todos muy reales, que aportan el toque de locura necesario en las novelas de Keyes.

Como nos tiene acostumbrados Marian, está escrito en primera persona. Helen nos cuenta su historia desde que se ve obligada a volver a vivir con sus padres. Ahora es mayor, ya no es una jovencita alocada, tiene una relación estable y un trabajo que hasta hacía poco la ayudaba a pagar las facturas. Pero el mundo del dective privado está de capa caída, con la crisis y ya no puede hacer frente a los pagos de la hipoteca. Por eso se ve obligada a aceptar el encargo que le hace su ex- novio, Jay, de buscar a uno de los componentes de la que fue la banda irlandesa diez años atrás.

Poco a poco los misterios se van deshaciendo, los de la búsqueda del cantante y el misterio propio de Helen, que como ya nos tiene acostumbrados Marian, se va destapando poco a poco hasta que al final se desvela todo. Tiene una narración excelente, y lo que más destaco es que es una radiografía excelente de la depresión. Tanto que, yo que soy un poco hipocondríaca, creía que sufría de una mientras lo leía.

Es un libro recomendable, aunque si no se ha leído antes algo de la autora no creo que sea buena idea empezar por él. Le falta parte de la chispa que tienen los otros, que ha sido sustituida por una especie de oscuridad. Es la nueva Marian Keyes, habrá que acostumbrarse...