martes, 19 de abril de 2016

LA PLAZA DEL DIAMANTE, Merce Rododera




Sinopsis (Casa del Libro): La plaza del Diamante ha sido reconocida como una de las mejores novelas catalanas de posguerra. “La novelista – dice Joan Fuester- ha sabido encontrar el tono del personaje con una exactitud prodigiosa. Hay pocas novelas de tanta espontaneidad aparente lograda con tal sutileza.” La acción no puede ser más sencilla a la par que conmovedora, aunque más exacto sería referirse destino de mujer común y la forma como se descripción elegíaca de los hechos con la descripción elegíaca del un modo de vivir, de un pedazo de ciudad entrañable.

Se me pasó la crisis lectora gracias a Arturo Pérez Reverte. Cogí su Hombres Buenos, y me reconcilió con la palabra escrita. Pero tenía pendiente la novela que tocaba para el club de lectura, que era La plaza del Diamante, novela de la que hasta ahora no había oído hablar, y lo cogí, pese a su ligereza de páginas, con más miedo que vergüenza. De hecho me vi obligada (de manera metáforica) a paralizar la lectura de Hombres Buenos (dejé a mi buen Hermógenes y al aguerrido Zárate en París), para comenzar con Rododera, porque si no no llegaba a la cita del club con los deberes hechos.

Igual que a veces encadenas libros que no te gustan y te hacen aborrecer la lectura, hay veces que todos los que coges te encantan y te los bebes. Este fue el caso con Rododera, que me terminé la novela en tres días, y al final no quería seguir leyendo para no terminarla. Eso sí, creo que no salí entera de la lectura.

La plaza del Diamante es un libro duro, durísimo, contado de una manera tan simple que hay veces que no sabes si reír o llorar. La historia la cuenta Natalia, no exactamente la narra, si no que la vives dentro de su cabeza. Ella va pensando en su propia historia, desde el momento en que conoce a Quimet, y cuando éste la bautiza como Colometa pierde toda su personalida, cediéndosela a él, hasta el final del todo, ya pasada una guerra y con los hijos mayores. Entre medias, palomas, muchas palomas, no sé si como símbolo de algo o simplemente que a la autora le perdían estas aves. A posteriori he averiguado que Colometa, en catalán viene siendo algo así como palomita, que si lo hubiera sabido antes a lo mejor la lectura habría tenido otro sentido.

Pero traducciones aparte (el original está escrito en catalán, cosa que al parecer le trajo problemas a la autora) es un libro que te hace vivir, te hace sentir la tragedia de la guerra. Ella es una mujer normal, tirando a insulsa, que se deja gobernar por el marido, al que le consiente todo. Pero que cuando se tiene que levantar y sacar adelante a su familia lo hace sin ninguna clase de heroicidad. Lo hace porque lo tiene que hacer, sin plantearse si quiera si está bien o mal. 

Es una lectura muy dura, que te da la visión de la guerra desde el punto de vista de alguien inocente, que ni la buscó ni la hizo, simplemente se vio envuelta en ella como le pudo pasar a la mayoría de la gente de aquella época. Durante la lectura yo me acordaba de mi abuela, que era una niña cuando estalló el conflicto, y me imaginaba a mi bisabuela como a esta Colometa, sacando adelante a sus vástagos, recibiendo la visita esporádica del marido cuando volvía del frente (de cualquiera de ellos), y se me ponen los pelos de punta. Imposible apartar de la mente, también, la situación actual que están viviendo en Siria, por ejemplo. O en Nigeria, o en cualquier país africano.

Porque la guerra es la guerra aquí o en China, y en cualquier tiempo pasado o actual. Y siempre hay víctimas que lo único que hacen es intentar sobrevivir en medio de la miseria. Es algo que, los que somos afortunados, no sabemos de primera mano; pero no deberíamos olvidar que nuestros abuelos lo vivieron, aunque hoy por hoy algunos prefieran dejar el recuerdo enterrado en las cunetas. Es algo, sin embargo, que deberíamos recordar para así tener más humanidad con la gente que ahora lo está pasando mal. Porque son personas, como lo fueron nuestros abuelos, que se ven obligadas a huir de sus países con una mano delante y otra detrás.

En fin, como digo, no he salido entera de esta lectura, pero que recomiendo sin dudar a todo el mundo. Merece la pena leerlo. Merece la pena recordar.

2 comentarios:

  1. Este libro lleva entre mis pendientes desde hace... Ni me acuerdo! Nada, nada, que tengo que ponerme con él, que sé que me va a gustar.
    Besotes!!!

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  2. Me gusta la temática, me lo llevo, que no lo conocía =)

    Besotes

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