viernes, 7 de abril de 2017

Mamá en apuros: MARZUS HORRIBILUS




Cuando te dan una noticia horrible, tan solo puedes pensar: ¿qué?

¿Qué?

La doctora sigue hablando. Te da información, te mira fijo, sabe que es un palo, pero ella tiene que contártelo. Pero tú solo piensas: ¿qué?

Me entero de la mitad de lo que cuenta, porque mi mente sigue divagando. ¿Qué? Parece que se ha quedado en pausa, no consigo avanzar más allá de la palabra maldita, la que más cuesta pronunciar, como si tan solo al nombrarla estuvieras llamando en la puerta del infierno. Como si fuera Voldemort. Pero mi mente solo piensa: ¿Qué?

No un por qué. No un cómo. Solo un: ¿qué?

En ningún momento he pasado por la negación. No es un no me lo creo. No es un: ¿perdona? Es un: ¿qué?

Quizá era una noticia que no esperaba escuchar nunca. Todos mis análisis han sido perfectos siempre. Estoy sana, hago deporte, intento cuidarme, aunque para qué nos vamos a engañar, no siempre lo consigo. Pero intentarlo, lo intento. Y ahora esto. 

¿Qué?

Me he quedado como si me hubieran dado un palazo en la cabeza. En shock. Abrumada. Las lágrimas vienen después, porque vienen. No podía ser de otra manera, soy una llorona desde que nací. Pero no son malas, las lágrimas no son malas, al contrario. Me ayudan a contestar a ese qué, que parece que no quiere moverse de mi cerebro. 

Salimos de la consulta, Papá en Apuros está conmigo. Por suerte. Él también se ha quedado helado. No es para menos. La palabra maldita ha estado en su familia el último año, y ahora que parecía que se había marchado resulta que ha saltado hasta mi útero. 

El útero, vaya cosa. Si yo ya lo he usado, no lo quiero para nada más. Pero parece ser que no me lo quieren quitar. Debe ser que como ahora está defectuoso no lo quiere nadie. 

Cuando consigo avanzar más allá del qué, iluminado con bombillas fosforescentes, lo siguiente que pienso es que tenía que ser en marzo. Estoy segura de que si hubiera sido otro mes distinto esto se habría quedado en un susto, pero marzo es el mes maldito. El mes que se llevó a mi padre hace ya cinco años, y el mes en el que me nombran la palabra maldita. Es horrible, podría borrarse del calendario. Me ha traído mala suerte. No lo quiero. Lo regalo junto con el útero.

Y después, fases. Montañas rusas. Me sorprende salir a la calle. En la silla de la consulta, cuando la doctora me ha dicho lo que tenía, parecía que mi vida se había acabado. Pero no. La vida continúa. La de los demás y la mía también. Todo sigue girando, el sol sigue saliendo tras la lluvia, las nubes siguen su misterioso y desconocido camino.

Y mi vida está en suspenso, pero no interrumpida. Está en suspenso porque no sé qué pasará en un futuro próximo, no sé qué tratamiento me darán ni cómo me va a sentar. Mi vida normal, mi estrés, mis puzles diarios de horas se han visto afectados. Ahora todo eso no me importa. Porque tengo otras cosas en qué pensar. Y son más importantes.

Tengo miedo, pero no tengo miedo. 

Soy una guerrera y presentaré batalla. No será fácil, pero lo haremos divertido.



La victoria está un paso más cerca.

8 comentarios:

  1. Siempre hacia adelante, vamos a borrar marzo de nuestras vidas, aquí estamos, siempre junt@s, té quiero mucho!!!!!

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    1. Por desgracia, marzo no se puede borrar. Los recuerdos de por sí tampoco son malos. Los hechos lo son, y lo que hay que hacer es afrontarlos. ¡No hay otra opción! Adelante, siempre adelante y con mucha fuerza. Se que no estoy sola!
      Yo también te quiero (aunque no lo diga a menudo) 😘

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  2. A cuadros me he quedado, la segunda noticia de este tipo de la que me entero hoy. Ánimo y al toro, a seguir adelante y a luchar con energía y buen humor.

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    1. Por desgracia está a la orden del día, NISI. Yo también me quedé a cuadros. Espero no perder el buen humor, y si lo pierdo, espero encontrarlo pronto.
      Besotes! 😘

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  3. En suspenso no, la batalla empieza ya. Y la vas a ganar! Sí, ese momento en que te dan la noticia, estás ahí, pero no estás. No es que lo niegues, es que tu cabeza necesita un tiempo para asimilarlo. Pero a partir de ya, a luchar! Y a escribir más batallitas de mamá en apuros!
    Besotes!!!

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    1. Gracias, MARGARI, estoy segura de la victoria. Tengo muchos aliados que me dan mucha energía,como tú. Después de un tiempo ya parece que lo he asimilado y lo voy a afrontar con energía.
      Besotes! 😘

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    2. Gracias, MARGARI, estoy segura de la victoria. Tengo muchos aliados que me dan mucha energía,como tú. Después de un tiempo ya parece que lo he asimilado y lo voy a afrontar con energía.
      Besotes! 😘

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  4. La mejor medicina es el humor y un buen estado de ánimo. No nos vamos a engañar, habrá momentos en los que fallen las fuerzas pero hay que seguir adelante. Después de marzo viene abril y mayo y junio... Ánimo, estamos contigo.

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