tag:blogger.com,1999:blog-87145006628826326832024-03-13T21:31:37.372+01:00Rock and Roll DreamsLa ficción es y será mi única realidadTrescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.comBlogger403125tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-85035336427116083642018-03-09T09:00:00.000+01:002018-03-09T09:00:46.467+01:00El día de la presentación<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlA9oFBWEU-N9W4d2KbZYcJ9TI40jPj97XRUjmYFgXYnZ1Tm9DEwWAUpvUi6LhJrUiDjimZCw_Vyfzlr7RQatKHg6jAK7v8VZc0YgryCDcfrT6waV-lkPqBFn7LA_AiYJ-IXvk9hCzTSoy/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlA9oFBWEU-N9W4d2KbZYcJ9TI40jPj97XRUjmYFgXYnZ1Tm9DEwWAUpvUi6LhJrUiDjimZCw_Vyfzlr7RQatKHg6jAK7v8VZc0YgryCDcfrT6waV-lkPqBFn7LA_AiYJ-IXvk9hCzTSoy/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pues… sigo viva. Y sigo en el país. Finalmente decidí que la presentación de mi primer libro era algo bueno y que tenía que pasarlo… Quiero decir vivirlo, y disfrutarlo. Al final, pese a los nervios y las ganas de huir, lo disfruté.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El día, eso sí, se me hizo muy largo. A mi los nervios me dejan un revoltijo extraño en la tripa, y la presentación era a las siete de la tarde. Comí con mis sobrinos, intenté aprenderme lo que había escrito para la presentación pero apenas pude leerlo dos veces. A las cinco me fui para mi casa. Escogí la ropa, que ahora después de haber visto las fotos pienso que podría haber escogido otra cosa, me peiné medio decente, cogí mis libros y salí para la biblioteca.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tuve el tiempo justo para tomarme una caña con limón (no me gusta la cerveza, pero si le echamos limón ya es otra cosa) para templar los nervios antes de entrar. Luego, como siempre pasa en este tipo de cosas, el tiempo se acelera sin que te des cuenta y ya estaba en una sala llena de gente que me apoyaba: familia, amigas, conocidas, para que les contara lo que les tuviera que contar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Que ahí tenía mi mayor problema. ¿Qué esperaban escuchar? Yo les conté mi vida, claro, porque me encanta contar mi vida. Pero no sé si era eso lo que esperaban. Porque yo hablaba y hablaba, de manera entrecortada que era como me dejaban los nervios, y la gente me miraba, en silencio. Y yo pensaba: ¿les estaré aburriendo? Pero no se iban. Aunque puede que no se fuesen porque me conocían, para no hacerme sentir mal. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4sEJ0pG270rWytDmUmxo1Rf4J7lfaDrZVtNEs7Bu0tfZ36cbDOOSy4zKzqhL54RmQGtIKdOdmoql82T1nFkGjshT5J_76CIgxCkiR10MchSetS2RZ0sTfphESsdNLu32vQKGfeRI2gq7z/s1600/preview.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1013" data-original-width="986" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4sEJ0pG270rWytDmUmxo1Rf4J7lfaDrZVtNEs7Bu0tfZ36cbDOOSy4zKzqhL54RmQGtIKdOdmoql82T1nFkGjshT5J_76CIgxCkiR10MchSetS2RZ0sTfphESsdNLu32vQKGfeRI2gq7z/s320/preview.jpg" width="311" /></a></div>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Terminé de contar lo que llevaba preparado y vino la ronda de preguntas. Hubo algunas, cosa que me alivió, y ahí tuvimos un momento mucho más distendido. Después de eso la bibliotecaria me pidió que leyera un pasaje y abrí el libro y salió por uno de los post que más me gustan: La primera batalla, porque refleja la lucha de mi cuerpo contra el cáncer, que es como siempre he creído yo que era esa lucha. Leer algo que has escrito tú en una sala llena de gente que te escucha tiene tintes mágicos. Por el embeleso, por los aplausos, y por los abrazos que llegaron después.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Salí de allí después de firmar libros casi una hora. Ahí vi cumplido uno de mis grandes sueños: reconocimiento. Que la gente quiera tener tu libro firmado por ti es una de las muestras de respeto y cariño más grandes que existen. Para un escritor, claro. Significa que valoran tu obra y a ti por haberla escrito.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Gracias a todos por haber ido, por haberme apoyado, por haberlo leído y por alegraros tanto o más que yo al revelaros el spoiler más grande: que estoy fenomenal y que Voldemort es historia.<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4cLd5XYPnhg3xCdwFTD_e0sYft-PKCO_6w1TiuQXWP3JonQP9jW8O6ZbOehXwNr-RLz47MHc2P13f-K_kEiUpEKR-rfTvEDxdGcgX7boD5wk1TB8vBnbt0v5VsVcrTypiuOO2urDN1pVU/s1600/preview.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4cLd5XYPnhg3xCdwFTD_e0sYft-PKCO_6w1TiuQXWP3JonQP9jW8O6ZbOehXwNr-RLz47MHc2P13f-K_kEiUpEKR-rfTvEDxdGcgX7boD5wk1TB8vBnbt0v5VsVcrTypiuOO2urDN1pVU/s320/preview.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por si tenéis curiosidad, aquí está el texto que había preparado para contar. No os sorprendáis si no dije todo lo que pone ahí…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<blockquote class="tr_bq" style="text-align: justify;">
<blockquote class="tr_bq">
Buenas tardes y bienvenidos, bienvenidas.</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Veo mucha gente conocida aquí. Eso es bueno. Aquí veo… sí, mi familia también ha venido. Para esa persona del fondo, que es la única que no conozco, todos los que están sentados aquí son familia, amigos y conocidos. Pero no te vayas, que te querremos igual.</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Llevo un mes dándole vueltas a la presentación. La verdad, no tenía ni idea sobre qué decir. Y la sigo sin tener. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
El caso es que he escrito durante casi toda mi vida. Aquí tengo a la familia de testigo: desde bien pequeña siempre llevaba un cuaderno y un boli a cuestas. En cuanto tenía un momento, me sentaba y escribía. Si me preguntaban qué quería ser de mayor yo respondía sin dudar: escritora. Me parecía un sueño… </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Pero a veces, si los trabajas, los sueños se cumplen. Y hoy estoy más cerca de cumplir uno de ellos. Ahora me considero escritora, porque escribo, porque he publicado y porque estoy trabajando para seguir publicando. Pero no había tenido en cuenta que los libros hay que venderlos, y para ello a veces hay que presentarlos.</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Sentarse aquí, delante de un montón de gente y contar lo maravilloso que es tu libro para que te lo compren. Y ahí me fallan las palabras. ¿Qué narices cuento yo para convenceros de lo maravillosa que es mi obra?</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Bueno, algo se me ocurrirá. Soy escritora, ¿no?</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Creo que debería empezar a hablar sobre cómo se gestó este libro. Es un libro muy especial, para mi significa mucho porque es el primero, pero también porque es un símbolo. Un símbolo de cómo se pueden transformar las cosas malas que nos pasan en algo bueno. Porque si de algo estoy segura es de esto: si no hubiera pasado un cáncer no estaría aquí ahora mismo. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Es evidente: no habría escrito un libro sobre mi experiencia superando un cáncer, claro… Pero no estoy segura de que hubiera dado el paso tan firme que di este año para publicar una novela. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Pero empecemos por el principio. Hoy es día 23 de febrero. Dentro de un mes, justo, se cumple un año del diagnóstico. Por estas fechas, hace un año, ya había tenido los síntomas y en el fondo yo intuía que algo no iba bien en mi cuerpo. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Sobre todo porque yo siempre he sido de reglas regulares y escasas y sangraba como si estuvieran sacrificando a un cochino en mi útero. Las visitas al ginecólogo no fueron muy agradables, y volvía del potro de tortura… perdón… el potro de tort… la camilla esta tan maja que tienen los ginecólogos en sus consultas, como si me hubiera atropellado un camión.</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Pero cuando por fin determinaron que tenía un carcinoma, y me hicieron pruebas que dijeron que estaba localizado y que era tratable, con una seguridad que yo no he tenido en mi vida, me relajé. Seguía teniendo la sensación de que algo no iba bien en mi cuerpo, pero ya sabía lo que era. Y sabía que se podía tratar. Aunque no sería agradable.</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
El blog ya lo tenía. Lo abrí el año que nació mi hija. Al principio escribía reseñas de los libros que me leía, más que nada para que no se me olvidaran. Ya entonces tenía mala memoria. La de ahora ni os cuento…</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Un par de años después empecé con la sección de Mamá en Apuros. Decidí contar cosas que me pasaban, primero con la maternidad, después lo hice extensible al resto de mi vida, pero pasadas por el filtro del humor. El humor es el mejor invento de la humanidad. Yo no soy capaz de enfrentarme a muchas cosas, pero lo consigo si le pongo el filtro del humor.</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Recuerdo que cuando me dieron el diagnóstico me dijeron: escribe. Escribe de lo que sientes, tú que siempre estás escribiendo. Y eso hice. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Primero me abrí un archivo para usarlo de diario. Pero me pareció deprimente. Ay, si pienso que no me va a leer nadie sale mi lado más lúgubre, y mientras lo escribía me surgió una duda: ¿me corto las venas o me las dejo largas? Lo borré, porque una sola letra haría llorar a la persona más dicharachera. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Entonces me decanté por la otra opción: dejármelas largas. Ya tenía el blog, ya tenía la sección, solo me faltaba aplicar el filtro del humor. Y eso hice. Y semana tras semana fui contando mi experiencia, lo que me sirvió de desahogo. No volví a tocar el diario. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Pasó el tiempo, y lo que en principio parecía una montaña insalvable se había convertido en el cerro que había dejado atrás. Había terminado el tratamiento y se acercaba la primera revisión. Parecía que estaba conteniendo la respiración durante los tres meses de espera. Pero las fechas llegaron, me hicieron las revisiones y salieron mejor de lo esperado. Estaba perfecta. Voldemort era historia.</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Todo el aire contenido durante tres meses (metafóricamente, no podría haber vivido tres meses sin respirar, obviamente) lo solté de golpe. Pero se me formuló otra pregunta: ¿y ahora qué?</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Físicamente aún tenía que mejorar. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Pero, ¿ahora qué iba a contar en el blog? ¿Cómo iba a pasar a otras cosas? ¿Y qué pasaba con lo que había escrito?</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Y como estaba enchufadísima estudiando cómo publicar una novela, que ya tenía escrita, recabando información sobre autopublicación, sobre cómo ser escritora del siglo XXI y un largo etcétera, se me encendió la bombilla. ¿Y si publico los post del cáncer?</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Y me puse a ello. Pensaba que iba a ser más fácil: reunirlos, darles un pequeño revisado y lanzarlos, pero cuando me puse a revisarlos, y pensar en venderlos me dije: ostris, que esto lo va a leer gente, y casi entro en pánico.</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Pero la realidad me dio una colleja y me dijo: ya lo ha leído gente. Y superé el pánico. Terminé el trabajo y lo lancé.</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Desde el minuto cero que tuve la idea tuve claro que el libro iba a ser benéfico. Está en digital y en físico, a un precio más que asequible en cada formato, por dos razones. Primero, me parece mal hacer pagar por algo que yo había colgado de forma gratuita en la red. Y segundo, quería aportar un granito de arena a la AECC, que está presente en todos los hospitales donde he estado, y si leéis el libro os daréis cuenta de que solo con mi enfermedad han sido tres. Luego he visitado otros en calidad de acompañante, y también han estado allí.</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Así que esta es la historia. Lo malo de que estemos aquí es que os habéis comido un spoiler como una casa: la protagonista de la historia está como una rosa. </blockquote>
</blockquote>
A día de hoy ya he cerrado otras dos fechas para abril. Pero no estoy preocupada... Tengo más de un mes para volver a prepararme algo... ¡Yo del futuro, esta vez no te fallaré!<br />
<br />
Aprovecho para decir que ya tengo casi preparada la mudanza... ¡Sí! Me mudo de casa... Pero de casa virtual. A partir de la semana que viene podréis disfrutar de contenidos más específicos en mi <a href="http://pilargcortes.com/">página de escritora</a>. ¡Os espero allí!<br />
<br />
<br />
<h3 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si te gusta lo que cuento no olvides suscribirte a la newsletter para no perderte nada. Sin spam, prometido. Pincha <a href="http://eepurl.com/c3S5LP">aquí</a>. </span></h3>
<div style="text-align: start;">
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¡Y me puedes seguir en RRSS! </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://twitter.com/314dreams">Twitter</a> y <a href="https://www.facebook.com/trescatorce.rockandrolldreams">Facebook</a> </span></h3>
<div style="text-align: justify;">
</div>
</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-30234941278035759742018-02-23T13:29:00.000+01:002018-02-23T13:29:39.137+01:00Mamá en Apuros: He venido a hablar de mi libro<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic26YH1_yxGwrRfDY-IvPYBhgd5U4rsazwE6cwbPeo60S92eFZWHQ62oEElSkqLz7L6VevaIU7pmjS9qdu52Ls74EDLLq5bUkXB11eaYvMRXmNxMmOTAQ8vNixEs7bZrRDQyQeRgpwfMgq/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic26YH1_yxGwrRfDY-IvPYBhgd5U4rsazwE6cwbPeo60S92eFZWHQ62oEElSkqLz7L6VevaIU7pmjS9qdu52Ls74EDLLq5bUkXB11eaYvMRXmNxMmOTAQ8vNixEs7bZrRDQyQeRgpwfMgq/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hoy es la presentación de mi primer libro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Chan chan chaaaannnn<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/X0waYnKDTGY/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/X0waYnKDTGY?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tengo la cita cogida desde hace más de un mes. Cuando me lo propusieron en mi biblioteca acepté encantada. ¡Encantadísima! Estaba cumpliendo un sueño y ese era uno de los pasos. Ahora la gente me vería como lo que soy: una escritora (el primer paso es creértelo tú, obviamente). Y me dije: voy a escribir algo y lo voy a ensayar hasta la extenuación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Jaja, yo del pasado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hoy ha llegado el día, por fin, y sí que he escrito algo. Pero no lo he ensayado. Apenas lo he leído una sola vez en alto. Y para cronometrar cuánto tardaba, que soy capaz de hablar como una metralleta y cinco minutos después, mandar a la gente a sus casas. Como siempre, he utilizado la estrategia del avestruz: he escondido la cabeza hasta que ya ha sido demasiado tarde.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUfT9yP9nuDSOaqGEwMnkUGjYHs_W0pkFp_Uc9li9La5oiWxkl6yj3raRJgpS5ELhsxjlXWMCELtYB53ZGkR0mt0hLGW3ALr0TE6yVOPxMnUbLnicDYMCw9N_rSlhkW8ky1Tfp6BUJGo6v/s1600/vuelo_paises_sin_extradicion.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="362" data-original-width="644" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUfT9yP9nuDSOaqGEwMnkUGjYHs_W0pkFp_Uc9li9La5oiWxkl6yj3raRJgpS5ELhsxjlXWMCELtYB53ZGkR0mt0hLGW3ALr0TE6yVOPxMnUbLnicDYMCw9N_rSlhkW8ky1Tfp6BUJGo6v/s320/vuelo_paises_sin_extradicion.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br />
Yo mirando horarios de vuelo a un país sin tratado de extradición, un poco más calva, sí, pero por el estrés</td></tr>
</tbody></table>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero no puedo huír. Tengo un marido y una hija a los que quiero, no podría separarme de ellos. Y por más que le estoy insistiendo a Papá en Apuros no quiere irse a pasar el finde fuera, hacernos unos arreglillos en la cara y cambiar de identidad. Dice que es demasiado engorroso, que me ponga ahí delante y que haga lo que tengo que hacer. Cosas de haberse casado con un exmilitar, que no contemplan la no afrontación del deber.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El caso es que me debería de gustar. Y por un lado estoy encantada. Pero la parte encantada se ha visto reducida por el miedo, que ha ocupado toda la estancia y la ha dejado a la pobre acurrucada en un rincón mirando con ojos de pánico al propio miedo. Pero, ¿de qué tengo miedo?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Creo que el principal es que se descubra que soy una farsante. No una farsante en cuestión de haber pasado por el cáncer: eso es cierto. O de haber escrito el libro: todas y cada una de las palabras que aparecen (excepto el prólogo, claro), salieron de mis dedos tecleando en el portátil. Pero es que el síndrome del impostor es tan fuerte en mí como la fuerza lo era en Luke Skywalker, y no puedo evitar pensar que se me ven las grietas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Es que ahora mi entorno me mira diferente. Ha descubierto en mi algo nuevo. Pero el caso es que no es nuevo, siempre ha estado ahí, solo que nunca me había decidido a sacarlo tan a la luz. Pero es una sensación extraña. Me miran como si fuese distinta. Algunas personas con el brillo de admiración en los ojos. ¡Madre mía que tengo fans! Menos mal que son pocos, porque no sabría cómo gestionarlo si fueran legión. Creo que acabaría más tarada de lo que ya estoy y me raparía el pelo a lo Britney Spears en pleno ataque psicótico.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjF2vJO8pfw7OnGib9b9ImcuyrDhVCq7NAVtDGAvfJS0wNSZe3Xt64niHtfiKPxC_jDTOt_YTwdZ52z1InmO98kXV4PSujClXyAqFi4fPqM0wudHUVRaOXTM9y2thMZnjCnHR415_-Fc16/s1600/tengo_fans.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="286" data-original-width="400" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjF2vJO8pfw7OnGib9b9ImcuyrDhVCq7NAVtDGAvfJS0wNSZe3Xt64niHtfiKPxC_jDTOt_YTwdZ52z1InmO98kXV4PSujClXyAqFi4fPqM0wudHUVRaOXTM9y2thMZnjCnHR415_-Fc16/s320/tengo_fans.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sabía que el día de hoy sería tenso. Siempre me pasa igual. La técnica del avestruz funciona hasta el mismo día del asunto que me da miedo. Ese día saco la cabeza, respiro hondo, y me enfrento a lo que sea. Puedo salir ganando, o puedo salir perdiendo, pero siempre acabo enfrentándome a ello.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aún me queda día para prepararme las tarjetas. No voy a dar datos científicos sobre el cáncer porque creo que esos los puede mirar cualquiera por internet. Hablaré de lo que mejor sé: de mi experiencia y de cómo se me ocurrió escribirla y publicar después el libro. Espero hacerlo divertido, no quiero que se me duerman en la sala.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aún me quedan horas para arrepentirme de haberlo hecho. Quién me mandaría a mi meterme en estos berenjenales. Con lo a gusto que estaba yo en mi casa tecleando para mi y para unas pocas personas en la red. Ahora me da con que quiero cumplir el sueño de mi vida y publicar, y vender libros. Pero nadie me advirtió que había que presentarlos. ¡Yo solo quería firmar en la feria del Libro! Sentarme allí y ver pasar a gente. No darles un discurso con el que se vayan contentos a casa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Estoy hiperventilando.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Si quieres ser testigo de mi ascenso y caída, mi querida hermana se ha ofrecido a hacerme de CM y hacer un tuiteo a tiempo real del evento. Con fotos. También le pediré que haga algunos vídeos en IG. Pero no os creáis que lo hace altruistamente, no. Es que le pedí que se sentara conmigo en la mesa (ella es la prologuista), para no estar yo tan sola, y me dijo que mejor hacía fotos… Y para eso no debe estar en la mesa, claro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora me toca ponerme melodramática: si no vuelvo, si después de hoy decido retirarme en la selva y vivir como los nómadas, recordad que siempre os quise. Y que esa que decía que quería ser escritora no debía de ser yo… Sería una loca…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjazfpIotH_BJj3AnJ-7Yj2iAYHcLW_704Z9Jq-1a-wTjFkWGRCyCqIHetWKjJf44HDzWUKGrAnDSqcoI4zxjrkzlLkyJuAzkqEGlgwUKatXrHVZA3a7-bAPCMNdUAfL0yNkplPk1YVWihC/s1600/Libro+Pilar+portada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1071" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjazfpIotH_BJj3AnJ-7Yj2iAYHcLW_704Z9Jq-1a-wTjFkWGRCyCqIHetWKjJf44HDzWUKGrAnDSqcoI4zxjrkzlLkyJuAzkqEGlgwUKatXrHVZA3a7-bAPCMNdUAfL0yNkplPk1YVWihC/s320/Libro+Pilar+portada.jpg" width="214" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><a href="https://www.amazon.es/Apuros-contra-c%C3%A1ncer-Pilar-Cort%C3%A9s/dp/1976729432/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1519388896&sr=8-1&keywords=mam%C3%A1+en+apuros+contra+el+c%C3%A1ncer">Papel</a><br />
<a href="https://www.amazon.es/Apuros-contra-c%C3%A1ncer-Pilar-Cort%C3%A9s-ebook/dp/B078LVF7PL/ref=sr_1_2?ie=UTF8&qid=1519388896&sr=8-2&keywords=mam%C3%A1+en+apuros+contra+el+c%C3%A1ncer">Digital</a></td></tr>
</tbody></table>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo dicho: mirad mis redes si queréis ver en directo cómo me explota la cabeza...</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<h3 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si te gusta lo que cuento no olvides suscribirte a la newsletter para no perderte nada. Sin spam, prometido. Pincha <a href="http://eepurl.com/c3S5LP">aquí</a>. </span></h3>
<div style="text-align: start;">
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¡Y me puedes seguir en RRSS! </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://twitter.com/314dreams">Twitter</a>, <a href="https://www.facebook.com/trescatorce.rockandrolldreams">Facebook</a> e <a href="https://www.instagram.com/pilargcortes314/">Instagram</a></span></h3>
<div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
</div>
</div>
</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-38812169242174685182018-02-16T09:30:00.000+01:002018-02-16T09:30:35.021+01:00Mamá en Apuros: Con tiempo de sobra<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5eHOx3cXf6eApjt0Gb36eremuj1LXFA3BChgol0ygB92TXiqbsmcjZ-BNZb0IJDSLhH9mQp2U2bS3hSs9tusmI-wxNwD3lArdBCWTs5nwAlbpay3VMjCIV6ygNwHqtPvQmDnChvprEpMT/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5eHOx3cXf6eApjt0Gb36eremuj1LXFA3BChgol0ygB92TXiqbsmcjZ-BNZb0IJDSLhH9mQp2U2bS3hSs9tusmI-wxNwD3lArdBCWTs5nwAlbpay3VMjCIV6ygNwHqtPvQmDnChvprEpMT/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esto me pasó en la primera revisión que tuve. Hace poco he tenido ya la segunda revisión, y mira, me da igual dar cien mil vueltas, que si me van a decir lo estupenda que estoy habrá merecido la pena.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero como ya he dicho, esto fue cuando tenía que ir a ver al de radioterapia por primera vez tras el tratamiento. Había visto ya a la oncóloga, que me había dicho que estaba todo genial, pero el de la radio también tenía que verme. Además, como es ginecólogo me iba a ver como es debido, encima del potro de tortura y bajo la sábana.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo tenía todo calculado. La consulta de radioterapia la tengo en la Princesa porque mi hospital de referencia no tiene servicio de radio. Pero sin problema: me iba a ir en transporte público. Había pedido la imagen en CD de mi resonancia magnética porque la primera vez que vi al doctor no funcionaba bien el servicio interno que ellos tienen y no lo pudo ver. Me adelanté, lo solicité con tiempo y, aunque se me había olvidado ir a por ello, tenía tiempo de pasar por el hospital, así aprovechaba el viaje para coger el metro en la parada del centro hospitalario, ya que donde vivo no hay.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Fui hasta allí. Contenta. Encontré aparcamiento bastante lejos, pero sin problema, tenía tiempo. Además, el pelo me había quedado genial ese día. Y ya sabía que estaba bien, por lo que el doctor no tendría nada malo que decirme. La vida me sonreía y además iba con tiempo de sobra. Llevaba lectura para el metro, y por si llegaba muy pronto y me aburría de leer (cuando estoy nerviosa no soy capaz de concentrarme) también llevaba el ganchillo. </div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCQs27TnbQP134gs04VIRzEm-QaJA5RMeggt0VMh_xJJSX3skPdWjKcZdYzXFJj4NA5KYsjrZvrqspg-s4y_hIBO9nFv3JxuDrMm9Z4a6yJ7OBUoZOQxz5nyMfdHqGQUjunXiuOJJHskyd/s1600/time-2743994_640.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="426" data-original-width="640" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCQs27TnbQP134gs04VIRzEm-QaJA5RMeggt0VMh_xJJSX3skPdWjKcZdYzXFJj4NA5KYsjrZvrqspg-s4y_hIBO9nFv3JxuDrMm9Z4a6yJ7OBUoZOQxz5nyMfdHqGQUjunXiuOJJHskyd/s320/time-2743994_640.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Corre, corre, corre</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Antes de llegar a la puerta del hospital me encontré con una amiga y estuve un poco hablando con ella. Había ido a dejar a su padre al tratamiento y se iba corriendo al trabajo. Ella llevaba prisa, yo no. Le sonreí cuando se iba y sacudí la cabeza. Había olvidado lo que era vivir así, a la carrera: corriendo a por los niños (ella tiene dos), corriendo al hospital a dejar a tus padres, corriendo de vuelta para hacer la comida… Corriendo, corriendo, corriendo. Después de casi ocho meses de baja y de haber tenido cero fuerzas, ya no sabía lo que era el estrés. Y ese día aún menos, que había salido con tiempo de sobra.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegué al hospital. Muchísima gente esperando para que la atendieran en el mostrador. Me puse a la cola, saqué mi libro y me puse a leer. Tenía tiempo de sobra. Estar esperando en el mostrador me quitaría tiempo de ganchillo, pero así adelantaba con la lectura. Todo controlado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Leía, pero un picor incómodo se me despertó en la base del cerebro. Un tic. Como un pequeño aguijón pinchándome una y otra vez. Tic. Tic. Tic. Levanté la vista y miré la cola, apenas habíamos avanzado nada. Bueno, no pasaba nada, seguíamos teniendo tiempo. Tic. Tic. Tic.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Volví a levantar la vista. Una persona se había ido con su trámite hecho. La cola avanzó. Busqué en el bolso el papel que tenía que entregar, lo puse debajo del libro. Y seguí leyendo. Pero incómoda. Tic, tic, tic, el aguijón seguía. Vale, prepararía todo lo que necesitaba para que me entregaran el disco con la resonancia…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mierda. Mierda, mierda y cien veces mierda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El tic se disipó, y lo sustituyó una sensación de apremio como no la había sentido hacía mucho tiempo. Miré el bolso, saqué las cinco millones de cosas que tenía dentro y no encontré lo que buscaba. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mierda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me había dejado el monedero en casa. Y ya no es que no tuviera el DNI que necesitaba para que me entregaran el CD de la resonancia, es que no tenía ni un duro para coger el transporte público para ir al hospital. Me entraron ganas de llorar. Con lo orgullosa que me había sentido por tener todo controlado, por haber ido con adelanto suficiente como para no ponerme nerviosa, ahora resultaba que tenía que volver a casa a por el monedero y ya no tendría margen de maniobra.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Salí casi corriendo del hospital a buscar mi coche. Casi iba jurando en un idioma que solo conocía la niña del exorcista, me sentía tan idiota que necesitaba contárselo a alguien. Llamé a mi marido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Soy gilipollas —le dije nada más contestó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Y eso?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Empezábamos bien. La respuesta correcta tendría que haber sido «no, cariño, eres genial, una diosa y tú nunca te equivocas, son los demás los que no hacen las cosas bien. ¿Que se te ha olvidado el monedero? Culpa del monedero que se salió del bolso…». Pero no. Me dijo «y eso».</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Le conté la película.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Bueno… No pasa nada…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿¡Que no pasa nada!? ¿¡Que no pasa nada!? </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¡Claro que pasa! Ahora tengo que ir a casa, subir corriendo y bajar corriendo a coger el bus a ver si tengo suerte y pasa a su hora, para ir a Avenida América. Con lo que odio coger el autobús.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Pero llegarás a tiempo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¡Pero no podré leer ni hacer ganchillo ni nada!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Haz ganchillo en el autobús.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Sí, claro, voy a sacar el ganchillo en el bus para que luego tenga que guardarlo y pegue un frenazo y se me escape la aguja y se la clave en un ojo al conductor —puede rebotar en el cristal y darle— y que tengamos un accidente y salgamos en los periódicos.</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFNNa0C3pAqPQVTd0u7CmWtHmHKTKmhk71bJ5imM8L-hU4W1nRBbxglGhjM449bt5SwIEdoJ7Sc4Djkv0tiJHIfr2CqBvIkAXz7ddvGGTwr0oQ2xHUOW7kKnSQwaDP5R0xspGju379ZgOB/s1600/crocheting-1479210_640.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="426" data-original-width="640" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFNNa0C3pAqPQVTd0u7CmWtHmHKTKmhk71bJ5imM8L-hU4W1nRBbxglGhjM449bt5SwIEdoJ7Sc4Djkv0tiJHIfr2CqBvIkAXz7ddvGGTwr0oQ2xHUOW7kKnSQwaDP5R0xspGju379ZgOB/s320/crocheting-1479210_640.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armas mortales en potencia</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Papá en Apuros me dio por imposible. Creo que la escena dantesca del conductor atravesado por mi aguja de ganchillo y el resto de pasajeros muertos y desmembrados en el asfalto de la A2 no le terminó de convencer.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Sube a casa, coge el monedero y ve al bus. Seguro que llegas bien.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No hice rally porque aún me duraba algo (solo algo) de la paz mental con la que me había levantado, pero tampoco mantuve la calma. A esas horas no había tráfico, por lo que tardé diez minutos en aparcar cerca de mi casa. Bajé del coche corriendo, subí corriendo tres pisos, cogí el monedero, bebí agua, fui al baño y bajé de nuevo los tres pisos para llegar corriendo a la parada. Usé el viejo truco según el cual, dependiendo de cuanta gente haya esperando el bus, así tardará, para estipular que no tardaría mucho, pero aun así me dediqué a pasear marquesina arriba, marquesina abajo, mirando el reloj y el final de la calle alternativamente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El autobús tardó cinco minutos en llegar. Los más largos de mi vida. Una señora, con un hijo adolescente me miraba ya con ganas de asesinarme cuando por fin lo vimos aparecer. Ella suspiró, porque yo al final dejé de moverme. Yo suspiré porque en verdad vi peligrar mi integridad. Y porque por fin llegaba el bus. Pero llegaría tarde a la consulta. ¿Cómo se pudo torcer todo por un simple monedero?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El viaje en bus fue un infierno. Por suerte no hubo atasco, que ya lo que me hubiera faltado. Pero odio el autobús. Traquetea, hace calor, tiene demasiadas paradas. Y encima, me acabo mareando. Lo llevo bien los primeros diez kilómetros, más o menos. Luego ya me empiezan a subir los calores, siento un nudo en el estómago y me quiero bajar a toda costa. Pero no podía, porque me supondría llegar aún más tarde. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Casi paso por encima de tres cabezas cuando por fin paró en destino. Salí a la calle buscando aire como si acabara de atravesar el desierto, me abrí las chaquetas, me quité la bufanda. Pero aún tenía un paseo de diez minutos, y llegaba tarde. Ni la música consiguió distraerme. Pero con el mareo no fui capaz de correr, de modo que me puse en modo andarín y un, dos, un dos, me planté en La Princesa cinco minutos más tarde de la hora a la que tenía cita. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegué como un elefante a una cacharrería, me quité el bolso, la bufanda, el abrigo. Abrí el agua y bebí ansiosa. Notaba los mofletes al rojo vivo. Me senté, y supiré. Miré a mi derecha, al paciente que conocía de vista porque nos habíamos dado la radio en las mismas fechas. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Qué hora va?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Yo tengo en punto y aún no me han llamado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Ah, vale.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Siempre me pasa igual. Corriendo, corriendo, corriendo. Y luego resulta que tengo que esperar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me eché hacia atrás en el asiento, y con la mente demasiado agitada como para leer, me puse a mandar mensajes con mi hermana.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
«Soy gilipollas», le puse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
«¿Y eso?», contestó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿En serio?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por cierto: la revisión fue genial. De Voldemort no queda ni una célula a la que enterrar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<h3 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si te gusta lo que cuento no olvides suscribirte a la newsletter para no perderte nada. Sin spam, prometido. Pincha <a href="http://eepurl.com/c3S5LP">aquí</a>. </span></h3>
<div style="text-align: start;">
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¡Y me puedes seguir en RRSS! </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://twitter.com/314dreams">Twitter</a> y <a href="https://www.facebook.com/trescatorce.rockandrolldreams">Facebook</a> </span></h3>
<div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
</div>
</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-16683745900358687142018-02-09T09:30:00.000+01:002018-02-09T09:31:07.223+01:00Corazoncitos por el cáncer<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYMIfEUMLj11W4Xa35V7b8FV_dCH5gU3WdjEtup-aniu0f8hSj_kkA7HCw7sZQqHOdkl5BhxGoz8sn1CtKQdu5PngCJzt2Hy0LACfoCRuCDn0g7lD-vAl8GmpcZdmH3Mvdte0nBR0pdBpQ/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYMIfEUMLj11W4Xa35V7b8FV_dCH5gU3WdjEtup-aniu0f8hSj_kkA7HCw7sZQqHOdkl5BhxGoz8sn1CtKQdu5PngCJzt2Hy0LACfoCRuCDn0g7lD-vAl8GmpcZdmH3Mvdte0nBR0pdBpQ/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tenía este post rondando en la cabeza, e incluso ya había escrito una versión de él, pero dudaba de si publicarlo o no. Dudaba porque puede malinterpretarse, ya que es un tema que hay que tratar con delicadeza, para que no quede la cosa como una rabieta infantil.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Porque ni infantil ni rabieta, eso que quede claro. Cada día se diagnostican más casos de cáncer, pero también aumenta el porcentaje de curación (afortunadamente), y cada caso es un mundo. Lo que nos hace iguales es el sufrimiento, por desgracia todos los enfermos de cáncer sufrimos más o menos las mismas consecuencias.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El caso es que se habla más de unos que de otros. Desde luego yo tuve la sensación de que, en la lotería que es el cáncer, me había tocado el patito más feo. Cada vez que me encuentro a alguien y le cuento que he tenido cáncer me mira el pecho. Es una reacción subconsciente, a veces no dura más de un segundo, pero los ojos van hacia mi busto. Y no, no suelo llevar escotes muy pronunciados, ni tengo una talla que llame la atención. Es que dan por supuesto que el que he tenido ha sido de mama. Me he visto obligada a decir las cosas del tirón: </div>
<div style="text-align: justify;">
holaquetalhepasadouncáncerdecuellodeúteroperoyaestoybiengracias. Entonces ya no me miran el pecho, me miran a mi directamente con cara de no haber entendido nada…</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbVWmzkTCT0pM-h_4_d3ykTlyy_v4DGdTwvEKmfTWd2sbE8s7gXQ07yFIgPWBECi3m8O05U8CBXbWWA1F0Hz-kR2_zS6jC0aBdXlPuUIWhzsBgohAugDyQLsQdULjcnQmbbFIa36Ommv_K/s1600/ramo_flores_cancer.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="789" data-original-width="940" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbVWmzkTCT0pM-h_4_d3ykTlyy_v4DGdTwvEKmfTWd2sbE8s7gXQ07yFIgPWBECi3m8O05U8CBXbWWA1F0Hz-kR2_zS6jC0aBdXlPuUIWhzsBgohAugDyQLsQdULjcnQmbbFIa36Ommv_K/s320/ramo_flores_cancer.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La idea del post original me surgió porque había estado recibiendo esa semana varios mensajes, tanto por WhatsApp como por Facebook, en el que alguna mujer me pedía que pusiera un corazón en mi estado, sin explicaciones, para visibilizar el cáncer de mama. Por sistema suelo ignorar las cadenas, incluso las de este tipo, que se suponen que son solidarias para visibilizar una enfermedad que es un incordio. No contesto, no hago alegato, pero me da mucho igual. Porque no creo que poner un corazón en mi estado de Facebook haga mucho, y menos si además no tengo que decir nada, para que los hombres se queden pensando por qué narices pongo un corazón ahí. Porque aquí hay un dato importante: estas cadenas nos las mandamos exclusivamente entre las mujeres.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero coincidió que lo mandaron a uno de los grupos de WhatsApp a los que pertenezco y una mujer contestó. Pidió disculpas, porque tenía un mal día, pero que ella no iba a poner un corazón por el cáncer de mama porque estaba un poco harta de que se hablara de ese tipo de cáncer como si fuera el único que sufrimos las mujeres. Que ella estaba pasando por otro tipo de cáncer y que no se hablaba de él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La verdad, es que manifestó, quizá de forma algo más rugosa, lo que a mi en algún momento se me había pasado por la cabeza. Pero ya digo que no iba a hablar del tema, hasta ayer. Me contactó por Twitter una mujer y me agradeció que hubiera contado mi experiencia en el blog (aún estoy hinchada de orgullo, qué os voy a decir). Me dijo que había hecho búsqueda en internet sobre el tema cáncer de cervix y tan solo encontró mi blog. De cáncer de mama tienes millones de entradas y muchos más testimonios, pero del de cuello de útero, no (que información hay, pero médica). Lo que me hace pensar en que, al final, las cosas me pasan para que las cuente… (A ver cuando puedo contar que me ha tocado la lotería…)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y no es que quiera ponerme a comparar, ni a patalear, ni a señalar que tu cáncer es mejor que el mío… No, por favor… Pero sí es verdad que se ha abanderado, teñido de rosa, que es el color que nos han dicho que es el que representa a las mujeres (a mi particularmente el rosa no me representa nada) un cáncer que en realidad, también sufren los hombres.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡Sorpresa! Sí, el cáncer de mama también se da en cualquier persona con mamas. El porcentaje en el que se da depende del tamaño: cuantas más células, más posibilidades. ¿Adivináis qué cáncer no sufre una persona de cromosoma XY? ¡El de cervix! Y sé que igual muchas personas ya lo saben, pero no es una generalidad. Se está quedando en el imaginario colectivo que el cáncer de mama solo lo sufren mujeres, y por eso al final parece que es el único tipo de cáncer que tenemos. Sin embargo no asociamos al hombre como que el único caso de cáncer que puede sufrir es el de próstata.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y a ver, que tampoco quiero hacer un concurso de popularidad. Pero quiero reivindicar que el cáncer de cérvix es más común de lo que imaginamos, y que las mujeres, como cualquier persona en el mundo, enfermamos de otros tipos de cáncer también. No me molesta que se de visibilidad al cáncer de mama, pero como realmente se consigue apoyo para atajar el cáncer es presionando al gobierno para que destine dinero a investigación. Porque solo con la investigación se puede vencer esta enfermedad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Que investiguen e implementen la detección de cáncer por análisis de sangre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Que investiguen e implementen la quimioterapia que detecta a las células cancerosas y solo las ataca a ellas. Esto es muy importante para los casos en que no se ha podido detectar en el análisis de sangre, para mejorar la calidad de vida de la persona enferma.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Que investiguen e implementen, pero eso no se consigue con corazoncitos. Se consigue con dinero.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Podemos donar, que está bien. Precisamente por eso he destinado los beneficios de mi <a href="https://www.amazon.es/Apuros-contra-c%C3%A1ncer-Pilar-Cort%C3%A9s-ebook/dp/B078LVF7PL/ref=sr_1_2?ie=UTF8&qid=1518116586&sr=8-2&keywords=mam%C3%A1+en+apuros+contra+el+c%C3%A1ncer">libro</a> a la AECC. Pero no nos olvidemos que la mayor parte del dinero para investigación lo debe aportar el Estado. Y ahí solo podemos decidir con nuestro voto. Hay que pensar en lo que han hecho los que están y los que estuvieron en el poder acerca de este tema y en base a eso, y a su proyecto político, decidir.Pero decidir a conciencia, tomándonos nuestro tiempo para valorar. Porque nos afecta en mayor medida de lo que creemos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y luego, si nos apetece, podemos poner corazoncitos. Por qué no.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero hemos de recordar que a las que hemos pasado por otro tipo de cáncer también nos gusta que se nos recuerde. Poned un corazoncito también por el cáncer de cérvix. Y otro por el de ovarios. Y otro por el de colon, el de próstata… ¡Corazones por doquier!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzUjMWIe2nrVNCGimJIiO97OM2HvrdbhsAvLwUePbCwJOE16M0T3sDdTOU_IYFXZ6JUQCTSWYhvsGWy-bLu4HDNGLg1b3dXPQH1z80yox9c05zs__QLpmG6OKgf1iJS8GDfVPuIth5wEYo/s1600/duende_coraz%25C3%25B3n.mp4" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="240" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzUjMWIe2nrVNCGimJIiO97OM2HvrdbhsAvLwUePbCwJOE16M0T3sDdTOU_IYFXZ6JUQCTSWYhvsGWy-bLu4HDNGLg1b3dXPQH1z80yox9c05zs__QLpmG6OKgf1iJS8GDfVPuIth5wEYo/s1600/duende_coraz%25C3%25B3n.mp4" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<h3 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si te gusta lo que cuento no olvides suscribirte a la newsletter para no perderte nada. Sin spam, prometido. Pincha <a href="http://eepurl.com/c3S5LP">aquí</a>. </span></h3>
<div>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¡Y me puedes seguir en RRSS! </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://twitter.com/314dreams">Twitter</a> y <a href="https://www.facebook.com/trescatorce.rockandrolldreams">Facebook</a> </span></h3>
<div style="text-align: justify;">
</div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-84995019281015623762018-02-02T08:22:00.001+01:002018-02-02T08:22:25.489+01:00Mamá en Apuros de Canguro<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFrHFOUxNm9ll4SLKWSVSxAyDAQalSxU41kdpywYz9Gg_ddljv8WDNbw3SHCa-IY__aN0KE-_OOlQ0Q92zOjlVPHIZM1cSJ0QBFBzDEUexzGrVG4Z7mCV2inXl6IHkMGrn90mBMODT6gNz/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFrHFOUxNm9ll4SLKWSVSxAyDAQalSxU41kdpywYz9Gg_ddljv8WDNbw3SHCa-IY__aN0KE-_OOlQ0Q92zOjlVPHIZM1cSJ0QBFBzDEUexzGrVG4Z7mCV2inXl6IHkMGrn90mBMODT6gNz/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El karma es un ente caprichoso. Estaba yo preocupada por cómo podría devolverle el favor a esas Mamás en Apuros que se encargaron de MiniP cuando yo no podía, que ni en cien vidas sería capaz, cuando llegó el karma, con su genial sentido de la oportunidad y me lanzó encima una losa de cien kilos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
«¡Toma, bonita, no penes más que ya estoy aquí!», me dijo, y se marchó alegremente para entregar más justicia divina por el universo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y ahí me quedé yo: que pasé de ser un plan b a un plan a en cuestión de segundos. Y para cuidar a una niña de cuatro años, nada menos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me preguntó una amiga que si podía hacerme cargo de su hija porque trabajaba y nadie de su entorno estaba disponible. Por supuesto dije que sí, no fuera a ser que el cachondo del karma me estuviera mirando y además pensé que tampoco sería para tanto. Total, ya he criado a una, sé lo que es tratar con una enana.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ay, amiga, qué equivocada estaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegó el sábado, y puntual llegó B a dejarme a MiniN. Para empezar, las madres tenemos la memoria atrofiada. Creo que es por algo de supervivencia de la especie, porque solo recordamos cosas buenas. A mi lo que más me alucina es que ya no me acordaba de lo pequeñas que pueden ser las niñas de 4 años. Según me vio me dio un abrazo, un pago adelantado por lo que vendría después, y su madre marchó a trabajar con la preocupación que llevamos todas las madres de hacer cargar con nuestras pequeñas bestiecillas a otras personas que no están acostumbradas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7bAhq0pq8tC4U-oFGFNIXnWgc8Py6PpGfM0a4yRPfPxCg5WwMg9-HyG_ddxFjnL2bAbhAfuw9dwfOg6uKrhJUb7h8RgCEgMiRZ0I5GEwK-63OfD-T_ifZWvNejt4M3uHYyq86SnGjmd0M/s1600/PicsArt_01-31-04.37.17.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="425" data-original-width="640" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7bAhq0pq8tC4U-oFGFNIXnWgc8Py6PpGfM0a4yRPfPxCg5WwMg9-HyG_ddxFjnL2bAbhAfuw9dwfOg6uKrhJUb7h8RgCEgMiRZ0I5GEwK-63OfD-T_ifZWvNejt4M3uHYyq86SnGjmd0M/s320/PicsArt_01-31-04.37.17.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"¡No te tires Gustavo, que solo son dos horas!" "No puedo más con la vidaaaa"</td></tr>
</tbody></table>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
MiniN es un encanto. Me dio conversación todo el camino a casa. Y cuando llegamos también. Y durante todo el rato que estuvo en casa. Yo creía que MiniP hablaba mucho pero esta chica la superaba con creces. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Luego, además, no paraba. Veía algo que le llamaba la atención: pues allá que iba con el dedo en ristre y la pregunta saliendo de su boca:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Esto qué es?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Eso es una casa de las Pin y Pon.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Lo quiero. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Vale.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Esto qué es?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Un joyero.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Lo quiero.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—No.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Por qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Porque es para guardar collares.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Quiero ponerme un collar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—No, que se pueden romper.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Pero no lo rompo. Es que me lo quiero poner.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y así con todo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Jugó con casi todos los juguetes que tenía MiniP en su cuarto, y como buena hija única y (más importante aún), nieta única, tiene un montón. Luego sacamos un juego de mesa acorde a su edad y nos pusimos las tres a jugar: MiniP, MiniN y yo. Jugamos cuatro partidas seguidas. ¡Cuatro! Dos ganó MiniN y otras dos MiniP. Acabé apalizada. Y dejamos de jugar porque se aburrió.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llevaba una hora en casa y yo ya empecé a mirar el reloj a cada rato, deseando que llegara la hora. Se portó muy bien, era obediente y no tocaba nada sin preguntar primero, pero no paraba quieta ni un segundo. ¡Hasta cansó a MiniP! Se sentó en el sofá, pidió ver dibujos, y no respondió ni a las llamadas de MiniN para que fuera a jugar. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo no sé si es que, como he dicho antes, ya no me acordaba, o es que MiniP fue más tranquila, pero no me esperaba que una niña de 4 años tuviera tantísima energía. Sé que tienen, pero esto era exagerado. También es verdad que estaba medicada, con Ventolín, y ese medicamento hace que se pongan más nerviosos. Pero no sabía que tanto…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El sábado se fue con su madre más contenta que unas castañuelas, vestida con un disfraz de princesa que a MiniP se le había quedado pequeño, y con la promesa de descansar mucho para volver el domingo. Yo me eché la siesta, pero es que a MiniP no se la escuchó en toda la tarde, entretenida con sus cosas, sin armar ruido ni bailar que es lo usual en ella.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El domingo fue más de lo mismo: energía a raudales. Pero como hizo mejor día cuando aún quedaba un rato para que llegara su madre me las bajé al parque. Allí se pusieron a jugar con los columpios y demás y me dejaron a mi un rato en paz. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Luego en la despedida todo fueron dramas: no quiero irme, no quiero que se vaya, me quiero quedar, quiero que se quede… Finalmente me arrancó la promesa de repetir otro día, pero puse la condición de que me tenía que recuperar primero. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Que ya no estoy para estos trotes…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
PD: Es verdad, acabé agotadísima, pero volvería a repetir las veces que fuera necesario.<br />
<br />
<br />
<h3 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si te gusta lo que cuento no olvides suscribirte a la newsletter para no perderte nada. Sin spam, prometido. Pincha <a href="http://eepurl.com/c3S5LP">aquí</a>. </span></h3>
<div>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¡Y me puedes seguir en RRSS! </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://twitter.com/314dreams">Twitter</a> y <a href="https://www.facebook.com/trescatorce.rockandrolldreams">Facebook</a> </span></h3>
<div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: start;">
</div>
</div>
</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-70555646796248773192018-01-20T19:29:00.001+01:002018-01-20T19:29:24.116+01:00Reto Serendipia Recomienda<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhD-daV5GKoaMkZYg_N_oj57FCNW0RU1cIwUqkhKLY-73r1OvWiRUbux78BhSSs5bEKUMTDKRKwBsyjO-pMkQTfnj2GVXxExVhC0MMgyvb1msP1-IeRicpHWLXqkU3ikwwCit96hqx9eC9y/s1600/Reto_serendipia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="158" data-original-width="345" height="146" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhD-daV5GKoaMkZYg_N_oj57FCNW0RU1cIwUqkhKLY-73r1OvWiRUbux78BhSSs5bEKUMTDKRKwBsyjO-pMkQTfnj2GVXxExVhC0MMgyvb1msP1-IeRicpHWLXqkU3ikwwCit96hqx9eC9y/s320/Reto_serendipia.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Este año había dicho que iba a ser mi año, empecé con muchas ganas de organizarme, pero luego hubo una serie de cosas que me han hecho caer en lo mismo de siempre... Total, que me veo a 20 de enero y todavía no me había sentado a escribir la entrada del reto de Mónica Gutiérrez.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De modo que he vuelto a lo mismo de siempre. Pero como se suele decir, más vale tarde que nunca. Aunque en este caso tarde, lo que se dice tarde, no llego. Al límite sí, pero no me he pasado de tiempo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para quien no conozca cuál es el reto, se trata de Serendipia Recomienda y lo puede cotillear <a href="http://monicagutierrezartero.com/reto-serendipia-recomienda-2018/">aquí</a>. Consiste en recomendar tres lecturas, a ser posible originales. Yo había pensado en El Perfume, que es la mejor novela de todos los tiempos, bajo mi punto de vista, pero al ser tan grande la he descartado. Esa ya la conoce todo el mundo. En la segunda fase debemos elegir tres lecturas de los demás participantes y hacerles reseña. Las reseñas las enlazaré en esta misma entrada para que no se vuelva loca Mónica al buscarlas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y sin más dilación, os presento las tres lecturas que más me gustan a mi, las que considero dignas de compartir.</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<ol>
<li><div style="text-align: justify;">
<b><a href="http://www.pezsapo.com/editorial/chica-cosmica/">Chica Cósmica</a></b>, de Roberto Carrasco. (Pezsapo Editorial). A este escritor lo descubrí por Twitter, hace ya algunos años y su ópera prima me impactó mucho. En Chica Cósmica, su último trabajo hasta el momento, me he encontrado con un autor más maduro, con magia en sus palabras. Cuenta la historia de Arcadia, una chica que se convierte en una niña perdida en la década de los ochenta. Se pierde en una espiral de drogas, sexo y alucinaciones. Es un autor con voz propia que merece mucho la pena. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_C_raD8yQXQrWJjoG5L_OuyKiOUVCr-Gf3NptBXpg4w7RJfBf0-gsTGHjdkL0QDLPy0IGX-kXGZiuemlnm3xyAF-ypYGxHUTGhZHRarRoNrRCWtywdjLHw_hUEKnNmN-5j74chCsDA3-X/s1600/Chica+Cosmica.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="381" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_C_raD8yQXQrWJjoG5L_OuyKiOUVCr-Gf3NptBXpg4w7RJfBf0-gsTGHjdkL0QDLPy0IGX-kXGZiuemlnm3xyAF-ypYGxHUTGhZHRarRoNrRCWtywdjLHw_hUEKnNmN-5j74chCsDA3-X/s320/Chica+Cosmica.jpg" width="203" /></a></div>
</li>
<li><div style="text-align: justify;">
<a href="https://www.amazon.es/Vida-robada-Ann-Morgan-ebook/dp/B01N9TBLR5/ref=sr_1_1/261-0454961-5593867?ie=UTF8&qid=1516471062&sr=8-1&keywords=vidas+robadas">Vida Robada</a>, de Ann Morgan (Arrobabooks o Círculo Editorial). Lo pedí a Círculo y lo leí en lo peor de mi verano, cuando no tenía fuerza ni en las neuronas. Lo devoré en dos días. Cuenta la historia de dos hermanas gemelas Hellen y Ellie, que un día con seis años deciden jugar a cambiarse la identidad. El problema llega cuando Ellie, la tonta de Ellie, no quiere devolverle su personalidad a su hermana. Esta mentira marcará el resto de sus vidas.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7dNjPP6sDPQaKzoArvC_A-PzkmAmqBYNNJQ-e6hWBMVY44oAeW0sB67CRKrpcSDmv03JMmtQ5Z508gKaO2Ybgch3SAAs-BCL0QKWS_fjUBLmbNg917v4YkPthyphenhyphenlIricUxVTne3z5F1dE9/s1600/vida+robada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="322" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7dNjPP6sDPQaKzoArvC_A-PzkmAmqBYNNJQ-e6hWBMVY44oAeW0sB67CRKrpcSDmv03JMmtQ5Z508gKaO2Ybgch3SAAs-BCL0QKWS_fjUBLmbNg917v4YkPthyphenhyphenlIricUxVTne3z5F1dE9/s320/vida+robada.jpg" width="206" /></a></div>
</li>
<li><div style="text-align: justify;">
<a href="https://www.amazon.es/Apuros-contra-c%C3%A1ncer-Pilar-Cort%C3%A9s-ebook/dp/B078LVF7PL/ref=sr_1_1?s=digital-text&ie=UTF8&qid=1516472345&sr=1-1&keywords=mam%C3%A1+en+apuros+contra+el+c%C3%A1ncer">Mamá en Apuros contra el cáncer</a>, de Pilar G. Cortés (Amazon). Igual no lo conocéis... La autora es una mujer muy maja que destina todos los beneficios a la AECC... No es trampa, porque pregunté a Mónica si podía hacerlo y me dijo que sí. Es el libro que he publicado con los post que escribí desde el diagnóstico de cáncer de cuello de útero hasta que me dijeron que había funcionado y que el tumor era historia. Siempre desde el punto de vista del humor.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhW32ymjMMNrhm4gXnw4iJhV3ojpaveUYJqzVHmFhOMy3ow1HuTeBkl2zgNUNoJ9ERgR9nq7I3nVzU2gn5v-2hjEYbKQspzSnK1jA95W_jNOOx6Uj6Wn8cF79aJtZCTvhzQYOkWV1Gnk-b0/s1600/Libro+Pilar+portada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1072" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhW32ymjMMNrhm4gXnw4iJhV3ojpaveUYJqzVHmFhOMy3ow1HuTeBkl2zgNUNoJ9ERgR9nq7I3nVzU2gn5v-2hjEYbKQspzSnK1jA95W_jNOOx6Uj6Wn8cF79aJtZCTvhzQYOkWV1Gnk-b0/s320/Libro+Pilar+portada.jpg" width="214" /></a></div>
</li>
</ol>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Espero que escojáis alguno de ellos (<strike>el mío</strike>) y que lo disfrutéis (<strike>del mío</strike>). </div>
<div style="text-align: justify;">
Dejo aquí el lugar donde estarán los enlaces a las reseñas de los tres que yo elija:</div>
<div>
<ol>
<li style="text-align: justify;">Libro 1</li>
<li style="text-align: justify;">Libro 2</li>
<li style="text-align: justify;">Libro 3</li>
</ol>
<div style="text-align: justify;">
Gracias Mónica por organizar el reto, y suerte para todos los participantes.</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<h3 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si te gusta lo que cuento no olvides suscribirte a la newsletter para no perderte nada. Sin spam, prometido. Pincha <a href="http://eepurl.com/c3S5LP">aquí</a>. </span></h3>
<div>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¡Y me puedes seguir en RRSS! </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://twitter.com/314dreams">Twitter</a> y <a href="https://www.facebook.com/trescatorce.rockandrolldreams">Facebook</a> </span></h3>
<div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-73436578540801957312018-01-12T09:30:00.000+01:002018-01-15T15:47:53.483+01:00¡Feliz año nuevo! <h2 id="mamenapurosesescritora">
¡Mamá en Apuros es escritora!</h2>
¿Qué? ¿Cómo es eso? ¿Me he perdido algo? ¡Sí! He perdido muchas cosas a causa de las fiestas, entre ellas la rutina, pero la noticia más importante, antes incluso de felicitar el año, es esta:<br />
<strong>¡Que ya soy escritora!</strong><br />
En este tiempo que no he aparecido por aquí he estado liada compilando, revisando y maquetando lo que se ha convertido en mi primer libro publicado: <a href="https://www.amazon.es/dp/B078LVF7PL/ref=rdr_kindle_ext_tmb">Mamá en Apuros contra el cáncer</a>. Ha sido una ardua tarea, porque aunque pueda parecer que solo he cogido los post que escribí durante mi tratamiento, también los he revisado, corregido errores y me ha llevado más tiempo del que esperaba. Pero, a fecha del día 25 de diciembre, mi sueño se hacía realidad, y el libro vio la luz. Mirad qué magnífica portada:<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://www.amazon.es/dp/B078LVF7PL/ref=rdr_kindle_ext_tmb"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1072" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7X1FITeh72uy9tyMaGr_VR2WE_p2xCdDuZzYvPgEqw_sknYr4Cnqc_MoBvWLx_LWDPiSD_MXBRm1e_DwlILvasBevabQ6-Xr96tWVh8ofEh35D42JxO4M_s1cSqt5Wh_r4pWby_YRzvZZ/s320/Libro+Pilar+portada.jpg" width="214" /></a></div>
Tenía ganas de hacer algo con todas esas palabras que ya volqué por aquí, y que sirvieran más que de adorno cibernético, de modo que todos los beneficios que obtenga con este libro están destinados a la AECC. Desde el principio quería que fuera así, y lo será mientras de beneficios.<br />
<h2 id="proyectosdeaonuevo">
Proyectos de año nuevo</h2>
Este 2018 se me presenta bien. Lo he arrancado con ganas. Tengo muchos proyectos en mente y ya me estoy poniendo las pilas en cuestión de organización, para que no me atropelle la vida como viene siendo habitual. Te adelanto que este Mamá en Apuros contra el cáncer ha sido el primero, pero no será el último libro que me autopublique. Ya está en preparación mi primera novela. ¡Espero que guste! También habrá un cambio de blog, pero ya lo anunciaré cuando sea oportuno.<br />
Hoy viernes es el último de mis vacaciones, pero estoy feliz. Feliz porque vuelvo a mi vida normal y muy ilusionada con los proyectos que tengo por delante. ¡Este va a ser un gran año! ¡Lo presiento! <br />
Y a ti… ¿Cómo se te presenta el año?Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-51933096175160474742017-12-22T12:14:00.000+01:002017-12-22T12:14:10.768+01:00¡Feliz Navidad!<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfTVQj_dw3YFD6_6wEpB3anKjWjJZb037SnobmFchPYU3JE1BwGd3GrVImZBajF3AZcIM3orqPpb2pi_U-aXBIKoPjqcS68s2NbZe1HrGRt1cmGUpbfR3fixVPNsJiPK3mmMM9TyzuNvXe/s1600/Navidad+17.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="426" data-original-width="640" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfTVQj_dw3YFD6_6wEpB3anKjWjJZb037SnobmFchPYU3JE1BwGd3GrVImZBajF3AZcIM3orqPpb2pi_U-aXBIKoPjqcS68s2NbZe1HrGRt1cmGUpbfR3fixVPNsJiPK3mmMM9TyzuNvXe/s320/Navidad+17.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tenía pensado escribir una entrada de Mamá en Apuros, pero es el último viernes antes de Navidad y además estoy liada con un proyecto del que sabréis en breve y que me tiene muy emocionada (los suscriptores os encontraréis un regalo de Papá Noel). De modo que me paso por aquí para desearos que paséis una muy buena noche en compañía de quienes más os apetezca.</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">¡Feliz Navidad!</span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si te gusta lo que cuento no olvides suscribirte a la newsletter para no perderte nada. Sin spam, prometido. Pincha <a href="http://eepurl.com/c3S5LP">aquí</a>. </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¡Y me puedes seguir en RRSS! </span></h3>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<br />
<h3 style="-webkit-text-stroke-width: 0px; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; letter-spacing: normal; orphans: 2; text-align: center; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://twitter.com/314dreams">Twitter</a> y <a href="https://www.facebook.com/trescatorce.rockandrolldreams">Facebook</a> </span></h3>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-76234266437437657982017-12-15T09:30:00.000+01:002017-12-15T13:20:35.159+01:00Mamá en Apuros: Encuentro con Amaral<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlzuebOZ7R6CUHMMSOGCoHj2ZI_RsWub9XeLCLM5LMEg1RXSJux5HwayJNMOU7jxSsGbv4q-VDoDoF73O9DqDFVV0tkkF9-a9lGKtMFxeYa13ASw3kh3L40OFIqUvQ1bWN1zmILXOqVG5M/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlzuebOZ7R6CUHMMSOGCoHj2ZI_RsWub9XeLCLM5LMEg1RXSJux5HwayJNMOU7jxSsGbv4q-VDoDoF73O9DqDFVV0tkkF9-a9lGKtMFxeYa13ASw3kh3L40OFIqUvQ1bWN1zmILXOqVG5M/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El jueves 7 de diciembre es una fecha muy mala para mí. Es una fecha en la que solíamos celebrar un cumpleaños —el de mi padre—, pero no podemos desde hace ya cinco años. Demasiados. El tiempo te distancia del dolor, pero la pena sigue ahí. Es un día que suelo pasar entretenida con algo, y este año me fui de compras con MiniP.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hacía mucho que no me iba de compras con ella, y creo que ha digievolucionado o algo. Ahora es una especie de pokemon inquieto que no para de toquetear la ropa, que descuelga las perchas para enseñarme lo bonito que es todo y que no para más de dos segundos en el mismo lugar. Yo, que quería una mañana tranquila, de mirar lo que iba buscando —una camisa negra y un pantalón corto de vestir, para la cena de empresa, pero eso lo cuento en otro post—, me encontré que no podía despegar la vista de una niña de siete años que no me dejaba ni pensar con las constantes preguntas. El karma, que tiene maneras muy sutiles de vengarse…*</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Estaba ya a punto de estallar cuando recibí una llamada. Miré el móvil y vi el número de mi hermana pequeña. Es muy raro, casi nunca me llama, hablamos mucho pero por mensaje. Lo cogí extrañada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Me tienes que hacer un favor —me dijo, tras los saludos de rigor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Que no sea muy pesado que no puedo coger mucho peso…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—El lunes me tienes que acompañar a un sitio… Espera, que te leo el email que me han enviado…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En la pausa que hizo para buscar el email, o simplemente que esperó para darle dramatismo, me asusté. Pensaba en juzgados, en cosas laborales, no sé… Algo malo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Si está leyendo este email —comenzó a transmitirme—, ¡enhorabuena! Ha sido elegido como ganador de una entrada doble para asistir al encuentro con Amaral…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No escuché más.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿Quéééééééééé?????!!!!!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mi reacción fue incluso más exagerada que para cinco signos de exclamación. La dependienta del puesto de juguetes que estaba mirando con MiniP en ese momento me miró como si me estuviera dando un ataque, y efectivamente casi que me estaba dando uno.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Un encuentro con Amaral? ¿En serio?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Sííí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Y me vas a llevar a mi?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Pues claro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En ese momento cambió el día. MiniP siguió comportándose igual, no se relajó, pero nos debimos poner al mismo nivel, porque ya no era consciente de que estuviera alterada. Claro, que yo sí que lo estaba…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pasaron más cosas ese día, pero no vienen al caso. También pasaron más cosas en los días que siguieron, tuve la cena de la empresa, pero como ya he dicho antes, eso se merece un post aparte. Tan solo añadiré que el día terminó y a mi me habían pasado dos cosas maravillosas: las entradas para ver a Amaral y que encontré unos pantalones de la talla 42 que me quedaban bien… (Probablemente den mucha talla, pero que me hizo ilusión).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegó el día. El lunes. Pude dormir bien, porque llegué tarde de la cena de empresa, y el domingo no dormí mucho, por lo que había acumulado sueño. No lo hice a propósito pero me vino bien, porque sino no habría pegado ojo. Los nervios, los nervios. Iba a ver a Amaral de cerca, mi grupo favorito de todos los tiempos, con permiso de los Héroes del Silencio, vaya.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Quedé con mi hermana en Atocha, con tiempo de sobra. Tuvimos un debate sobre dónde y cómo quedar, porque puede ser que yo sea un poco desastre y no me entere bien de la calle en la que quedamos y hasta podría pasar que estuviéramos esperando en estaciones equivocadas, pero no… Nos costó encontrarnos, a pesar de estar en la misma estación, pero después de dos minutos de wasaps mandándonos la ubicación, nos vimos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Reímos. Los nervios.</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkDC8vCCT_0os1TVyS582uGG3vLYjZB7UzF2kkcQ5-udUEBRhEI7dJcCah-M9vq6l4PGasWmkObT5Kn8nHNyCT19ccvLWMH-o5CZS7YhDBKRdk0FSATCXqWA3_Lh5L-we5MwOKQMccWMz1/s1600/preview.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1023" data-original-width="644" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkDC8vCCT_0os1TVyS582uGG3vLYjZB7UzF2kkcQ5-udUEBRhEI7dJcCah-M9vq6l4PGasWmkObT5Kn8nHNyCT19ccvLWMH-o5CZS7YhDBKRdk0FSATCXqWA3_Lh5L-we5MwOKQMccWMz1/s320/preview.jpg" width="201" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mi hermana y yo quedando en un sitio concreto.</td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Encontramos el sitio gracias al gps del móvil, que nos fue indicando las calles por donde ir, y de repente había pasado el tiempo de espera y comenzaba el evento. No os voy a contar cómo fue, porque os voy a dejar el enlace abajo para quien quiera verlo. Fue una entrevista con unas cien personas de público, y tuvimos la oportunidad de hacer algunas preguntas. También tocaron un par de canciones en acústico. Estuve a unos dos metros de ellos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me hizo especial ilusión, porque Amaral de alguna manera se ha convertido en un símbolo de la esperanza durante todo mi tratamiento. Cogimos las entradas de su concierto fin de gira poco antes de que me dijeran que tenía cáncer, y pasé todo el tratamiento pensando en que me tenía que poner bien para asistir al concierto. Fue como mi objetivo primordial. No pensaba solo en curarme, pensaba en que tenía que estar en condiciones el 28 de octubre para verlos en directo. Y lo estuve. Y no solo lo estuve, si no que a los pocos días del concierto me confirmaron que el tratamiento había hecho efecto y que ya no había restos de cáncer. Me dieron suerte. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvxtQo6bu_tQtMT712bXYF1ujiNkwbdAr7zpVvmS1JeIsNS-6xtMMSKMU3JN-QPv-0bXTrXHo18fEvJ2ItgXGHgaAjAWt7RDWIxyMmrOfAEJ9qUgAh1tVY14kjURrILOxKPIDoMIz_LJ7w/s1600/IMG_20171211_194103.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvxtQo6bu_tQtMT712bXYF1ujiNkwbdAr7zpVvmS1JeIsNS-6xtMMSKMU3JN-QPv-0bXTrXHo18fEvJ2ItgXGHgaAjAWt7RDWIxyMmrOfAEJ9qUgAh1tVY14kjURrILOxKPIDoMIz_LJ7w/s320/IMG_20171211_194103.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando se abrió el turno de preguntas levanté la mano. Quería decir muchas cosas, pero tenía un encargo especial. MiniP me había hecho prometer que si podía hablar con ellos, les preguntara cómo habían empezado en la música. Y eso hice. Si veis el vídeo, esa voz temblorosa y que no termina de explicarse bien es la mía… Me contestaron ambos, con anécdotas graciosas, mirándome a la cara. La fan que llevo dentro se murió un poco de la impresión. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Es curioso, porque creo que antes de haber pasado por la enfermedad no me habría atrevido a levantar la mano. Pero el lunes sí que me atreví, porque mi filosofía de vida ha cambiado. Hay que aprovechar los momentos que tienes delante, porque es muy posible que no se vuelvan a dar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Amaral, Eva y Juan, estuvieron sublimes. Cercanos, humildes, con el aspecto que dan de no saber muy bien a qué viene tanto lío con ellos, si lo único que hacen es música. Como si eso fuera poco…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Decir que salí flotando en una nube es quedarse corta. Fue una experiencia genial, que recordaré siempre. Gracias Amaral, por darme tanto. Y gracias, Nunu, por llevarme.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
*Dicen las malas lenguas que yo era algo así cuando era pequeña…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aquí os dejo el vídeo, por si lo queréis ver... Pensaba que no me habían grabado, pero ayer me llevé un susto monumental al descubrir que me equivocaba... En el minuto 48 más o menos, hago mi intervención triunfal con cara de pánico... ¡Pero mereció la pena!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/c99q3XAAY5k/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/c99q3XAAY5k?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si te gusta lo que cuento no olvides suscribirte a la newsletter para no perderte nada. Sin spam, prometido. Pincha <a href="http://eepurl.com/c3S5LP">aquí</a>. </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¡Y me puedes seguir en RRSS! </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://twitter.com/314dreams">Twitter</a> y <a href="https://www.facebook.com/trescatorce.rockandrolldreams">Facebook</a> </span></h3>
<div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
</div>
</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-43241522037515618662017-12-01T13:21:00.000+01:002017-12-01T13:21:13.506+01:00Mamá en apuros es feminista<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNKKLTM6Bq7eKhBiINhpkvJe9LodY5kcRX4bEBAvLbnI6J46YsmtuiI4PKmwTc4vvIQcURhajnYzvvqo3ngaixBASJD8lGW5hamvpSHGIheoAuYEKRMyQjlndq1jyuGlEIzhjoR3UOwuay/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNKKLTM6Bq7eKhBiINhpkvJe9LodY5kcRX4bEBAvLbnI6J46YsmtuiI4PKmwTc4vvIQcURhajnYzvvqo3ngaixBASJD8lGW5hamvpSHGIheoAuYEKRMyQjlndq1jyuGlEIzhjoR3UOwuay/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" height="205" data-original-width="506" data-original-height="324" /></a></div>
<p>El pasado sábado se conmemoró el día contra la violencia de género. No digo se celebró de forma consciente, porque creo que un día así no es para celebrarse. Es para que nos demos cuenta de que este problema existe y del calado que tiene.</p>
<p>Quien me conoce sabe que soy feminista. De hecho me suelen decir que soy <em>demasiado</em> feminista. Pero creo que se equivocan. Aquí o lo eres o no lo eres, pero no eres <strong>demasiado feminista</strong> al igual que no eres demasiado ser humano. De hecho creo que si no eres feminista entonces eres machista, porque sí que se trata una guerra de bandos, porque se trata de posicionarse y si no piensas que <strong>todas las personas somos iguales</strong>, entonces lo que estás pensando es que algunas son inferiores a otras. </p>
<p>Últimamente he visto muchos movimientos por las Twitter y Facebook, que son las dos RRSS que yo más utilizo, reivindicando este tema. Poniendo sobre la mesa aspectos que parecían estar escondidos para algunas personas, mujeres dando testimonios de los agravios que sufrimos a veces cada día. Uno de ellos fue a raíz del caso de Hollywood, en el que una actriz pidió a las mujeres que contáramos nuestros casos particulares de acoso bajo el hagstag #metoo. Es abrumador la cantidad de post que salieron sobre el tema. Y los que no salieron, porque nos cuesta contarlo. Nos cuesta sacar a la luz temas delicados en los que nos sentimos atacadas, indefensas, y hasta pudimos temer por nuestra vida. Pero, ¿por qué no podemos ir solas por la noche? Llevaba mi coche, el camino a casa no lo haría andando sola, y el aparcamiento quedaba bien cerca del portal. ¿Acaso no puedo caminar cien metros solas sin que pueda sentirme atacada?</p>
<p>En Twitter hace poco colgaron las 31 cosas que hace una mujer que vuelve sola a casa. Si lo queréis ver está <a href="https://twitter.com/MariaLaDigna">aquí</a>. Ha sido un éxito de tuit, porque todas nos sentimos reflejadas en esas 31 cosas. Y esto me indigna. Nosotras hemos aprendido a defendernos. Pero, ¿por qué ellos no han aprendido a respetarnos? Nos educan en la desigualdad: nosotras somos, siempre, el bando perdedor. Porque ellos se arropan entre sí, si no nos pueden atacar individualmente lo hacen en <strong>manada</strong>. Y sí, he escogido esa palabra conscientemente. </p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaw5x5eR-RhQKGf3_tgfUm578h3DXzQz3KlecAMYuhuTeVPdm_7ONYLuJqEfHGKuiRWixqaEytHfG2apWJVbX3XUM6UkhCvula8i-_yKU2vRsvZ57ITtyqlohu-aIkPt-jCwHSt8QYj1LG/s1600/Feminismo-Feminista-Ilustrada.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaw5x5eR-RhQKGf3_tgfUm578h3DXzQz3KlecAMYuhuTeVPdm_7ONYLuJqEfHGKuiRWixqaEytHfG2apWJVbX3XUM6UkhCvula8i-_yKU2vRsvZ57ITtyqlohu-aIkPt-jCwHSt8QYj1LG/s320/Feminismo-Feminista-Ilustrada.png" width="320" height="320" data-original-width="1000" data-original-height="1000" /></a></div>
<p>Como madre lo veo. Y no lo veo solo en mi hija. Yo la intento educar en el feminismo, apoyada incondicionalmente por Papá en Apuros, que intenta despojarse de los machismos que a todos nos quedan dentro. A mi incluida. Es verdad, no es fácil ser feminista, porque a veces te descubres en frases, en comportamientos, que esconden machismo disfrazado de «es que esto ha sido así toda la vida». Pero lo bueno es intentarlo, y a MiniP inculcarle desde bien pequeña que es perfectamente válida para todo. Válida como puede serlo un chico. Me preocupa, porque está entrando en la edad en las que las niñas dejan de verse igual que los chicos, y se sienten inferiores, por ejemplo, en matemáticas. A veces creo que me paso, porque se indigna mucho cuando le dicen que no puede jugar a algo porque es niña, o que la manden a jugar con muñecas. O cuando ve un anuncio de muñecas en el que tan solo salen niñas. Me dice: «Mamá, pero es que eso está mal, porque los niños también pueden jugar con muñecas». Me la comería a veces.</p>
<p>Y ahí es donde yo quería ir a parar. Ponemos el foco feminista en las niñas. Y está bien, o lo estaría, si también lo pusiéramos en los niños. Está más o menos aceptado que las niñas jueguen con coches, o con pistolas, pero seguimos sin ver bien que los niños jueguen con muñecas, carritos, o a maquillarse. Y me alucina que padres y madres de mi generación, con mi edad o incluso aún más jóvenes, fomenten la diferencia, que sigamos inculcándoles a nuestra prole los roles de género. </p>
<p>No me sirve de mucho que yo en casa le diga a MiniP que no existen diferencias entre niños y niñas, y que los juguetes no tienen género si luego en el colegio los niños (masculino) le dicen que no se creen que ella tenga coches de juguete porque es una niña y las niñas solo tienen muñecas. Tampoco sirve si ven que un niño (siete años) se ha dedicado a tocarles el culo a las niñas durante el recreo, y lo que hacen es reírle la gracia. Esto lo he visto yo con mis ojos, y de hecho tuve que llamarle la atención a un niño en la piscina el verano pasado. Le pregunté: «¿Es tu culo? Si no es tuyo no tienes por qué tocar». El niño en cuestión me miró como si yo fuera el demonio, con miedo. Era la primera vez que le regañaban por ese tema, parece ser. Porque, claro, él, como niño que era, tenía derecho a tocarle el culo a quien quisiera. Eso, con siete años. Cuando crecemos con esa convicción, luego un no no es suficiente. </p>
<p>Al menos hemos avanzado algo. La lucha ya es visible, y además se ha generalizado. Ya la palabra <em>feminista</em> no es solo un insulto, sino una forma de vida. Debemos todas y todos hacer introspección y pensar en qué futuro queremos construir, si uno en el que podamos convivir mujeres y hombres como iguales, o seguir como hasta ahora…</p>
<p>Recomiendo ver <a href="https://www.youtube.com/watch?v=85fqNwDKXfA">esta</a> charla de la escritora Chimamanda Adichie en la que explica, mucho mejor que yo, por qué todos (todos y todas) deberíamos ser feministas.</p>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-9513384293101767732017-11-24T11:50:00.000+01:002017-11-24T11:50:07.393+01:00Mamá en apuros: Las albóndigas de la abuela<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNtolvmL3Ue3beT2vPeH_7upqolcBVehuYLbrBEheqR8k0Wt3tPNT3vsgettIpOkHVQpTFO1tn8SS7ah5Fw9J5WIwpcobyf6X83X7ANvJxpCCdCH6RuykjCqAF3IQOghqkzToQ3CisiMCQ/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNtolvmL3Ue3beT2vPeH_7upqolcBVehuYLbrBEheqR8k0Wt3tPNT3vsgettIpOkHVQpTFO1tn8SS7ah5Fw9J5WIwpcobyf6X83X7ANvJxpCCdCH6RuykjCqAF3IQOghqkzToQ3CisiMCQ/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No soy una persona que disfrute especialmente de la comida. Yo como y ya está, hay cosas ricas, hay otras que no tanto, pero para mí es un simple trámite. Como mucho, no es que sea de comer poco, preferiblemente dulce, pero no estoy todo el día pensando en comida, ni deseando que llegue la hora de la comida, o pensando en ir a un restaurante para deleitarme.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por eso me suelo quedar en blanco cuando me preguntan por mi comida favorita. Me encojo de hombros y empiezo a pensar en lo que me gusta. Por ejemplo, el sushi, concretamente los makis, con su alga negra rodeando un caparazón de arroz blanco y en su corazón, salmón o atún (son mis dos favoritos). El sushi me gusta, pero no tanto como para que sea mi favorito. El pescado también me gusta, a la plancha. Y las ensaladas. Pero no estaría comiendo ensaladas toda la vida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3yQrkcE4Xfii1cwaAOMbmVBJQykpVil1-mQVyvGxxnnxD5Xu8K41X0cggEq4pOyQ0i9PsiY3MaxcgW8ZmCZeTMgZ2zqLelJH1GdAM5QX6hSgFy3zUK82CmZOevBxmxI_ABI6Q-C9qGsxp/s1600/makis_salmon.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="750" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3yQrkcE4Xfii1cwaAOMbmVBJQykpVil1-mQVyvGxxnnxD5Xu8K41X0cggEq4pOyQ0i9PsiY3MaxcgW8ZmCZeTMgZ2zqLelJH1GdAM5QX6hSgFy3zUK82CmZOevBxmxI_ABI6Q-C9qGsxp/s320/makis_salmon.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Entonces se me enciende la bombilla. Sí que hay un plato que me ha gustado desde siempre y que comería más de dos veces a la semana. Las albóndigas de mi abuela.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mi abuela era una gran cocinera. Cuando me independicé iba a verla, a veces la llamaba para que me invitara a comer, y ella me preguntaba: ¿qué quieres que te ponga? Y yo siempre le respondía: albóndigas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nos las ponía en un plato de cristal de duralex, color caramelo. Debieron de ser comunes ese tipo de vajilla porque las había en todas las casas (mi madre también la tenía). Esa era la de diario, claro, pero mi abuela solo sacaba la vajilla buena cuando nos juntábamos todos en celebraciones especiales, o cuando venía alguien a comer de fuera de su círculo de confianza. Para su tercera nieta no había vajilla especial.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj98DWU25KMjcFhMjlFrFXdAR0n-CR8YKwnJoYE_05q_HQ669Bt8wLr1-i8svUASTbGa-zV9vqoF9XNLPBbrsUUbaGt9Q4_Q7mz1cLmKFnOWduQtc0KtaHjTumt9torqlZXXRKpWhO9IdOm/s1600/platos_duralex_modif.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="502" data-original-width="720" height="223" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj98DWU25KMjcFhMjlFrFXdAR0n-CR8YKwnJoYE_05q_HQ669Bt8wLr1-i8svUASTbGa-zV9vqoF9XNLPBbrsUUbaGt9Q4_Q7mz1cLmKFnOWduQtc0KtaHjTumt9torqlZXXRKpWhO9IdOm/s320/platos_duralex_modif.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Solo con el olor yo me retorcía del gusto. Era olor a carne, a laurel, a sofrito, pero sobre todo, era olor a mi abuela. A hogar, a sentirse a gusto. Siempre solía asomarme a la cocina a otear en la olla, y a veces incluso cogía una cuchara y probaba el caldo. O una patata, si ya las tenía fritas y las había echado junto con la carne para que cogieran el sabor. Se quedaban empapadas en la salsa, a veces de aspecto blando y color oscuro, pero siempre estaban muy ricas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando llegábamos a la mesa siempre nos servía allí. Tenía la vieja costumbre de tener un cuarto de estar, con la tele y una mesa camilla, algunas sillas y un sofá. Era donde pasaba la mayor parte del día. Y si las visitas cabíamos, comíamos allí. Cuando estaba ella sola, comía en la cocina. Pero cuando iba yo a verla, sola o con mi marido, comíamos en el cuarto de estar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo que significaba que tenías que dar varios paseos para llevar la intendencia de la comida a la mesa. Y en lugar de llevar los platos servidos desde la cocina (costumbre que había en casa de mis padres, y en la mía aunque yo no tengo cuarto de estar), mi abuela llevaba la olla a la mesa y allí servía los platos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Siempre preguntaba: ¿Cuántas albóndigas quieres? E, independientemente de lo que contestaras, te echaba las que ella considerara oportunas. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Miraba el plato, relamiéndome de gusto. Cuatro, cinco, o hasta seis pelotillas algo más pequeñas que una bola de golf me observaban. Las patatas, cortadas en cuadraditos, colonizaban la parte del plato que no ocupaban las albóndigas de carne. Todo ello flotaba en una salsa de textura untuosa, de un color entre gris y marrón.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo primero que hacía era partirme pan y mojar en la salsa. Su textura, aunque no era del todo líquida, lo permitía. Y el sabor era delicioso. Había una labor en esa salsa: un sofrito previo, una cucharada de harina para espesar, un remover con paciencia. Y además de ese sabor que le daban las verduras, había absorbido todo el jugo de la carne. Era como un anticipo de lo que estaba por llegarle al estómago. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Después partía las albóndigas por la mitad, para que también se empaparan por dentro. Cogía una mitad con el tenedor, la untaba bien en la salsa y me la metía entera en la boca. Dentro ya se separaban los sabores: la salsa bajaba primero, y después masticaba la carne.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las albóndigas también tenían su truco: eran carne picada con huevo, ajo y perejil. Se mezclaba todo y se hacían las pelotillas. Eso era algo con lo que disfrutaba mucho cuando era pequeña: ayudando a mi abuela a hacer las pelotas de carne picada. Hasta que ella se enfadaba, claro, porque cada dos bolas le pegaba un pellizco a la carne y me la comía, cruda. Es una costumbre que aún mantengo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esa mezcla de sabores, más luego haberlas frito y haber cogido el sabor de la salsa se notaban en la boca. De color rojo apagado, encendían todo su arsenal cuando las mordías.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No solía dejar nada en el plato. Lo rebañaba todo con el pan. Y mi abuela se quedaba muy satisfecha. El orgullo de saber que cocinas algo que gusta, y además, como ella pasó la guerra y la posguerra, la satisfacción de ver a su nieta comer.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Era una gran cocinera, mi abuela. La cocina le había ayudado a salir adelante. Pero de todo lo que hacía bien, mi comida preferida eran esas albóndigas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tenemos la receta en casa. Mi hermana la hace a menudo. Yo la he intentado (y eso que no sé cocinar), pero aunque las de mi hermana se acercan, no son las de mi abuela.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No he vuelto a probar unas albóndigas como las suyas. Hay toques que son inimitables.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si te gusta lo que cuento no olvides suscribirte a la newsletter para no perderte nada. Sin spam, prometido. Pincha <a href="http://eepurl.com/c3S5LP">aquí</a>. </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¡Y me puedes seguir en RRSS! </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://twitter.com/314dreams">Twitter</a> y <a href="https://www.facebook.com/trescatorce.rockandrolldreams">Facebook</a> </span></h3>
<div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
</div>
</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-63520149961342251572017-11-17T13:27:00.001+01:002017-11-17T13:27:41.365+01:00Mamá en apuros: ¡Vida social! Concierto y Visita<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqFJfHoW4lYTH12hXp7lE3LmkAQD1NzXREa7dAqbcgo1rtGLbP-URkdVasdcpv8V6FxvPy7VTGuVlqkOKqLHJgdDtx0OU1DvMvjdGMAS6oBIp90lHxE2ESM2TfH0bvCU67EnUQ5VanjDdR/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqFJfHoW4lYTH12hXp7lE3LmkAQD1NzXREa7dAqbcgo1rtGLbP-URkdVasdcpv8V6FxvPy7VTGuVlqkOKqLHJgdDtx0OU1DvMvjdGMAS6oBIp90lHxE2ESM2TfH0bvCU67EnUQ5VanjDdR/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las entradas para el concierto de Amaral las tenía desde principios de marzo, más o menos. Sé que fue antes de que me dieran el diagnóstico, y lo sé porque si hubiera sido después no las hubiera cogido. No quise hacer planes a corto plazo, por el tema del tratamiento, y pasé todo el verano cruzando los dedos para que a finales de octubre me pudiera mantener en pie sin querer morirme al menos dos horas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No solo lo conseguí, sino que lo conseguí con nota, y llegó finales de octubre. Se me juntó un poco con las pruebas de la primera revisión, en el que veríamos si Voldemort había muerto o solo lo había fingido, de modo que para mí el concierto se convirtió en una especie de símbolo, el de la sanación. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Además, con la escenografía que le dio el grupo, Amaral, con la luna iluminándose, y con la luna yéndose como en un eclipse, o como en una fase acelerada de decrecimiento, me animó mucho. Fue como si, con ese eclipse de luna, también se eclipsara mi enfermedad. La dejé atrás, vencida por la medicina. Como debe ser.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0P6b7Tm98DRpaWmZtlOybE9I7MmBd9zESRr1j5dd9U2j6AEQKAAHrmJYrg-mXsW_8Br_OMd7upuIuAERsuzDO57_yU3AHxQyZ6R43MIApQOf1TeOfkUOXNCYm_zGQg1pOQJutG6H9urRQ/s1600/amaral.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0P6b7Tm98DRpaWmZtlOybE9I7MmBd9zESRr1j5dd9U2j6AEQKAAHrmJYrg-mXsW_8Br_OMd7upuIuAERsuzDO57_yU3AHxQyZ6R43MIApQOf1TeOfkUOXNCYm_zGQg1pOQJutG6H9urRQ/s320/amaral.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero el concierto acabó, y fue muy triste, pero había que seguir. Cerró una semana de vacaciones mentales que agradecimos mucho, ya que al día siguiente recogimos a la peque, que llevábamos sin verla desde el sábado anterior. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Debe ser que todo lo bueno tiende a acumularse en los mismos días, ya que, en esa semana, recibí un mensaje de <a href="http://www.fromisi.com/">Isi</a>: iba a pasar por Madrid de manera fugaz y preguntó si podíamos quedar a comer. Solo estaba de paso, estaría unas horas, más o menos a la hora de comer y sobremesa, y aunque sé que le hubiera gustado hacer una macroquedada, no pudo. Me siento muy afortunada de que preguntara si podíamos quedar…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo, a pesar de que no había visto a mi hija en una semana entera, y de que la recogí el domingo, acepté gustosa. No todos los días viene una bloguera de León, una persona achuchable como pocas, de visita a los madriles, así que ni me lo pensé. MiniP se mosqueó, porque ella también quería conocerla, pero tenía que ir al cole. Ya había perdido demasiadas clases…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegué pronto, por si por algún casual se adelantaba. También había contactado con mi hermana pequeña (anteriormente conocida como Lady Boheme, ahora <a href="https://www.instagram.com/crazycatnunu/?hl=es">Crazy Cat Nunu</a>, autora de los blogs <i>Leo, luego existo</i> y <a href="http://besidesanythingelse.blogspot.com.es/"><i>...y todo lo demás</i></a>), y fui hablando con ella por el móvil según iba en metro. Esto de que haya cobertura bajo tierra aún me flipa. Me iba diciendo, toda misteriosa ella, que saliera por la salida del pez de cristal, que era muy fácil de encontrar, pero es que yo, si es fácil, no lo encuentro. Cogí una salida, y sorpresa, no era la correcta. Dio igual, crucé la plaza de Sol, y ahí la vi, esperando frente a la boca de metro, tal y como esperaba, aunque ella no me había dicho que estaría allí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ella tenía que volver a su trabajo, pero la acompañé. No porque sea buena hermana, que no lo soy, es que necesitaba un baño con urgencia y me aseguró que podría utilizar uno allí. De camino pasé por un edificio, que tenía una placa oficial que ponía: «Registro de la Propiedad Intelectual». Creo que estaba claro para qué era, pero yo no pienso bien con la vejiga llena y me dije: «¿Será aquí donde tengo que traer a registrar una obra?». </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Visité el baño del trabajo de mi hermana, y me dejaron estar un ratito por allí con ella. Fueron todos muy amables. Pero cuando Isi avisó de que cogía el metro, decidí irme a Sol a esperar, para ir adelantando. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero tenía un plan en la cabeza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Volví a pasar junto al edificio oficial, y me decidí a entrar. El portal daba acceso a un hall, con dos puertas de cristal: una a mano derecha y otra a izquierda. Había carteles grandes por todas partes, pero aún así me costó un rato asimilar dónde tenía que ir. Al final seguí un cartel que ponía: «Registro de obras». Pensé que era el camino correcto, y no me equivoqué.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Había un detector de metales y una vigilante de seguridad que muy amablemente me preguntó si venía a registrar una obra y me indicó que cogiera un número de espera. Como no había nadie, apenas tuve que esperar dos minutos, y me hicieron pasar. Pedí la información pertinente, me indicaron cómo tenía que presentar la documentación y salí de allí feliz.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Feliz, porque me sentía una escritora de verdad. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Después fui a Sol directa, donde me encontré con Isi.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hay personas a las que no has conocido en persona nunca, pero cuando te ves por primera vez, es como si te hubieras criado con ellas. Isi es una de esas personas. Es puro amor, casi le salen arcoiris y unicornios por las orejas. La conversación con ella es sencilla, fluye, no hay silencios incómodos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nos fuimos a la plaza Mayor, a curiosear por la Feria del Libro, y nos fuimos de allí antes de comprarnos todos los ejemplares que veíamos.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3sdB4wlKc_DFmZXCnlYyh71Xlr1zbmATDS2BRz71CbfGvtCoIViU922DX5iJqV4DRup27TRZN46Cx3VmK4FEfEES29MSGg_3DTgmP73OgWoE7i2FALQSmNnQ2BKMdbNVszQaWspJxPAe3/s1600/IMG_20171030_135924.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3sdB4wlKc_DFmZXCnlYyh71Xlr1zbmATDS2BRz71CbfGvtCoIViU922DX5iJqV4DRup27TRZN46Cx3VmK4FEfEES29MSGg_3DTgmP73OgWoE7i2FALQSmNnQ2BKMdbNVszQaWspJxPAe3/s320/IMG_20171030_135924.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nos tomamos un capuccino cerca de Sol, y enseguida llegó la hora de recoger a mi hermana y llegar al sitio donde habíamos quedado con <a href="http://loqueahorroenpsicoanalisis.blogspot.com.es/">Loque</a>, autora de la gran <a href="https://www.casadellibro.com/libro-confesiones-de-una-heredera-con-demasiado-tiempo-libre/9788467043419/2487526">Edwina</a>, libro que no se llama exactamente así, pero que hay que leer se llame como se llame, para comer. Fuimos a que nos cuidara una tal Olivia, un lugar muy chulo para comer, con un menú muy sano y sabroso, pero en el que había que compartir mesa, lo cual me resultó muy curioso. También es muy pequeño, pero sí que merece la pena probarlo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLtaOhYpiukteitWEHzeFC5eA_YcCJSROIQrZQWwwMK7WY79hiAr9A5CB_ajvaXMl6V4zFlP9yDoXyt_bv59tlzCmtOTFIDvHKzHvwtNM0BBE9rhpwOA4QtDMjdqYG9KJg0aAogEk6DHcG/s1600/IMG_20171030_152653.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLtaOhYpiukteitWEHzeFC5eA_YcCJSROIQrZQWwwMK7WY79hiAr9A5CB_ajvaXMl6V4zFlP9yDoXyt_bv59tlzCmtOTFIDvHKzHvwtNM0BBE9rhpwOA4QtDMjdqYG9KJg0aAogEk6DHcG/s320/IMG_20171030_152653.jpg" width="240" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Belén hizo de cicerone, y nos organizó una pequeña ruta, que tenía tres paradas: una papelería muy molona que nos hacía ilusión a todas, una librería igualmente apasionante y un bar de cereales. El último era por rebajar el tono cultureta de la visita, claro, no porque nos encante el azúcar con formas de colores.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nos llevamos un chasco, la papelería solo abría de martes a domingo, por lo que después de un rato en el que estuvimos las cuatro con la cara pegada al cristal, Belén nos arrancó de allí con la promesa de ver libros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aviso: nunca lleves a cuatro blogueras literarias a una librería. Te pueden dar las uvas. Las cuatro estuvimos viendo libros, tocando lomos, leyendo sinopsis y comentándonos las lecturas que nos habían entusiasmado y las que habíamos aborrecido. Yo, que parezco una abuela, tuve que sentarme un rato, pero es que la librería es tan fabulosa que tenía un silloncito bastante cómodo por ahí. Nos alternamos Belén y yo en el asiento. Por cierto, Belén, necesito que me recuerdes el nombre del autor que me recomendaste, el de la serie de detectives…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para rematar la excursión, fuimos al bar de cereales. Y allí casi sufro un síndrome de Stendhal, pero en lugar por la belleza, por los colores. No podía imaginar que hubiera tantos cereales en el mundo. Y además distinguían por nacionales y de importación, como con los whiskies. Cada una hizo su elección y nos atiborramos a azúcar entre risas y más y más conversación.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjInynJ7aNqiXTiRpCOnMrXfOClcx-OGTxp5kHVzXxXKX2qBe4il5Ke8gSqWR2CHS8CsXZi_0DTt6EIRh4pGPDnvNZqO01YG8UWRHu3Ez-2lO0Sl6Oi9bYI1djhbf4G66hf_n2LdiOgZwzN/s1600/IMG_20171030_180411.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjInynJ7aNqiXTiRpCOnMrXfOClcx-OGTxp5kHVzXxXKX2qBe4il5Ke8gSqWR2CHS8CsXZi_0DTt6EIRh4pGPDnvNZqO01YG8UWRHu3Ez-2lO0Sl6Oi9bYI1djhbf4G66hf_n2LdiOgZwzN/s320/IMG_20171030_180411.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aprovechamos para escribir una postalita que enviamos con todo nuestro cariño a <a href="http://monicagutierrezartero.com/">Mónica</a>. (*)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se hizo de noche en Madrid. Acabábamos de cambiar la hora por lo que todavía nos sorprendió que anocheciera tan pronto, pero es que también se hizo tarde. Isi debía continuar su viaje, y yo debía recoger a mi hija, que como mala madre que soy la dejé con su abuela y sus primos… </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A pesar de que acabé reventada (mi reloj casi hecha humo), repetiría ese día cien veces. Las cosas fluyen cuando estás con personas bonitas, y te alegran no solo el día, ni la semana, sino el mes entero.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Gracias por los buenos ratos, y nos vemos pronto, chicas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
(*) Me acaban de chivar por el pinganillo que la postal la escribimos donde Olivia. Pero me permitís una pequeña licencia, ¿verdad? </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si te gusta lo que cuento no olvides suscribirte a la newsletter para no perderte nada. Sin spam, prometido. Pincha <a href="http://eepurl.com/c3S5LP">aquí</a>. </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¡Y me puedes seguir en RRSS! </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://twitter.com/314dreams">Twitter</a> y <a href="https://www.facebook.com/trescatorce.rockandrolldreams">Facebook</a> </span></h3>
<div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
</div>
</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-11035767055406617582017-11-10T12:09:00.000+01:002017-11-10T12:09:57.876+01:00Mamá en Apuros: Bye bye Voldemort<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpu6OnCIwkwFNSfV2UKG3cgiTEWyQGIzoF-hHtUP8oVDva7622xbyATtfgsDc3HXRmyOOPNcVKuuNJYlyuNFTshXH4JAhQh05Hi53SgYcQR8oM3Qn_0-TC49-N9aVOawsAdOqeOJ0P3l4W/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpu6OnCIwkwFNSfV2UKG3cgiTEWyQGIzoF-hHtUP8oVDva7622xbyATtfgsDc3HXRmyOOPNcVKuuNJYlyuNFTshXH4JAhQh05Hi53SgYcQR8oM3Qn_0-TC49-N9aVOawsAdOqeOJ0P3l4W/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hace ocho meses me encontraba sentada en la silla de la consulta de ginecología, luchando por reprimir las lágrimas, sin conseguirlo. Me acababa de caer un jarro de agua encima, mi cuerpo me había traicionado y había comenzado a duplicar células sin control.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El cáncer, al que denominé Voldemort, había dado la cara.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahí empezó la guerra. Yo lo denomino así porque me crié con los dibujos de Érase una vez… La vida, en los que las defensas eran tres muñecos que luchaban contra las infecciones, y los glóbulos rojos cargaban a sus espaldas el oxígeno en forma de burbujas. De modo que sí, para mi fue una guerra en la que mis defensas atacaron al invasor, ayudadas y arrasadas por la quimio y la radio. Una lucha encarnizada en la que mi cuerpo fue campo de batalla, y como tal quedó: para el arrastre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKgnPM0jwdDZ47O70fEOmWCvQryGe8cu7L29CFKhpr2DYb-5d6oACa8n1sPQFOpmdJtKinAoIKlZxZdPNJ7PYL80xmwWvX9x4ytMFGVo3M5nVMwRlp3PWNjB85EJ5u2GgJmTFaprKEwK-3/s1600/erase-una-vez-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="338" data-original-width="500" height="216" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKgnPM0jwdDZ47O70fEOmWCvQryGe8cu7L29CFKhpr2DYb-5d6oACa8n1sPQFOpmdJtKinAoIKlZxZdPNJ7PYL80xmwWvX9x4ytMFGVo3M5nVMwRlp3PWNjB85EJ5u2GgJmTFaprKEwK-3/s320/erase-una-vez-2.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero todo en esta vida tiene inicio y tiene fin, y hoy, por fin, puedo escribir que mi lucha ha terminado. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Voldemort ha muerto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El viernes pasado tuve la revisión de los tres meses. Ya me habían hecho un tac y una resonancia magnética, y tocaba la consulta, para que me dijeran cómo había quedado todo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Papá en Apuros vino a buscarme desde el trabajo. Era una consulta importante. Yo iba con esperanzas, pero con esperanzas a medias, me habían dado buenas expectativas, pero podía ser que tuviera que pasar por quirófano si quedaban indicios de cáncer en los ganglios. Y yo, como soy así de optimista, iba casi segura de que me operaban.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegamos con diez minutos de margen para la cita. Nos sentamos a esperar. Me había echado en el bolso la tablet, el ganchillo y un libro, para tener donde elegir, pero no saqué ninguna de las cosas. Mis dedos tamborileaban solos, encendía y apagaba el móvil, miraba facebook, twitter e instagram sin fijarme en lo que veía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Papá en Apuros se cansó de decirme que me relajara, que iba a estar todo bien… Claro, como no era él el que tenía que someterse a inspección… Cuando por fin me llamaron a consulta casi salgo corriendo por la puerta. Así tendría el diagnóstico de Schrodinger: estaría bien y mal al mismo tiempo. Pero no, afronté la entrada a consulta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando entramos la doctora estaba hablando por teléfono. Nos sonrió y yo pensé que era un buen augurio. Porque si no estaba bien la cosa no sonreiría, ¿no? O tal vez sí, para relajar tensión… Colgó y me entraron ganas de cogerla por el cuello de la bata y zarandearla hasta que me dijera cómo habían quedado mis bajos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No hizo falta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Bueno, Mamá en Apuros, está todo bien.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En mi cabeza ese bien rebotó de lado a lado como la pelota del Atari. Y no me lo podía creer, pero me entraron ganas de llorar. Pensé que no estaba bien que me pusiera a llorar igual que cuando me dijeron que tenía cáncer, ahora que me decían que ya no lo tenía, así que parpadeé muy deprisa y me concentré en otra cosa. Por ejemplo, en lo que decía la doctora, que había seguido hablando y yo no la había hecho ni caso.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpcbxIyA8LwWJgal_BNpE59fTZRza2OW1HAQh_ELvwCahL_VfMD22HODZyjR5htj89qS6EOX6ArGo6fGAgEV-M0ziF3T0YRz1JKTeMUtFJ9amLCi5k_coyeDJsr1mc17lFU5fcSsx16_1o/s1600/atari.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="440" data-original-width="625" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpcbxIyA8LwWJgal_BNpE59fTZRza2OW1HAQh_ELvwCahL_VfMD22HODZyjR5htj89qS6EOX6ArGo6fGAgEV-M0ziF3T0YRz1JKTeMUtFJ9amLCi5k_coyeDJsr1mc17lFU5fcSsx16_1o/s320/atari.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—…adenopatías perfectas… bla, bla, bla… </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Y los ganglios? —pregunté. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Sí, está todo correcto, no hay adenopatías, que son los ganglios…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se me quedó cara de idiota, pero yo no tengo la culpa de no hablar el mismo idioma.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Bueno… —pregunté— ¿Y ahora qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ella se echó a reír.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Ahora te haremos una revisión cada tres meses, que no te creas que te vas a librar de nosotros tan fácilmente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nsk.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Salí con quince papeles para varias citas, incluida la de la revisión, y me dejé en la consulta un peso muerto que había estado cargando durante estos ocho meses. El cáncer era historia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No ha sido fácil. No ha sido cómodo. Pero ya es pasado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Gracias por haberme acompañado en este viaje, por haberme leído cada semana, por haber tenido paciencia cuando me han faltado las fuerzas para sentarme a escribir. Esta aventura ha terminado, por fin. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxi9QtBmpBA3RvQ1omrMPKKqPtEzKE0H4BHJtxtAMOEM7d8bWYInRcoVK8KnFWe3XmKN2fn_dj7OaYslQ9zgAEHSsdwmchlgAVygc13sKG9PwQKnZgAHMcdfTeUA0F_4QtX03Jazw5d26d/s1600/gracias.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="736" data-original-width="736" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxi9QtBmpBA3RvQ1omrMPKKqPtEzKE0H4BHJtxtAMOEM7d8bWYInRcoVK8KnFWe3XmKN2fn_dj7OaYslQ9zgAEHSsdwmchlgAVygc13sKG9PwQKnZgAHMcdfTeUA0F_4QtX03Jazw5d26d/s320/gracias.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero la vida sigue y una mamá en apuros siempre tiene mucho que contar. Espero que sigas acompañándome.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="background-color: yellow; font-size: large;">¡VOLDEMORT HA MUERTO! ¡LARGA VIDA A LA NORMALIDAD!</span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si te gusta lo que cuento no olvides suscribirte a la newsletter para no perderte nada. Sin spam, prometido. Pincha <a href="http://eepurl.com/c3S5LP">aquí</a>. </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¡Y me puedes seguir en RRSS! </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://twitter.com/314dreams">Twitter</a> y <a href="https://www.facebook.com/trescatorce.rockandrolldreams">Facebook</a> </span></h3>
<div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
</div>
</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-67779601753720981532017-11-03T09:30:00.000+01:002017-11-03T09:30:13.281+01:00Mamá en Apuros: las verdaderas vacaciones<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_NWvdNyEhWv088no7XOcvV682LEHvMGhoc6ozGBjjE7t7HLaZ7tTXXlfLPgrHDn8u5HNQpH0iSfLHkqAncmzRHUtbbAHYS0HQpIC5n3wKVfZNOouyCIcXvAcvSjzTXvg9t52TcbShKJBO/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_NWvdNyEhWv088no7XOcvV682LEHvMGhoc6ozGBjjE7t7HLaZ7tTXXlfLPgrHDn8u5HNQpH0iSfLHkqAncmzRHUtbbAHYS0HQpIC5n3wKVfZNOouyCIcXvAcvSjzTXvg9t52TcbShKJBO/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me siento muy mala madre ahora mismo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ayer recogimos a MiniP de casa de los abuelos. Habían venido el sábado de la playa, pero no la recogimos hasta el domingo porque el sábado por la noche teníamos entradas para ver a Amaral en directo, de modo que ni siquiera fuimos a verla.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero no es por eso por lo que me siento mala madre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hoy lunes he quedado para comer con ciertas blogueras (a una de ellas la desvirtualizo hoy), y le he pedido a mi madre que recoja a MiniP del cole. Comí ayer con ella, pasamos la tarde, cenamos, la acosté y hoy la llevo al colegio. Pero no la recojo porque estaré comiendo con mis amigas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero no es por eso por lo que me siento mala madre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El problema es que ha estado una semana fuera y no me he encontrado perdida en ningún momento. La he echado de menos (mucho), pero he suplido su rutina con la mía propia, o con tardes de sofá y lectura. Tan a gusto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Dice Laura Baena, la jefaza de <a href="https://clubdemalasmadres.com/">Malas Madres</a>, que a ella cuando nacieron sus hijas, en el hospital le dieron a las niñas y una mochila con la culpa. Y creo que no le falta razón. Nos culpabilizamos por todo. Por estar, por no estar, por sentir y por no sentir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pensaba que esta semana que se ha pasado en la playa iba a hacer muchas cosas. Y las he hecho, aunque quizá no tantas como había planeado. Pero también pensaba que a eso de los dos días iba a encontrarme en casa sola, iba a mirar a mi alrededor, a notar el silencio, y me iba a preguntar: «¿Y ahora qué hago?». En la versión más dramática me echaría a llorar, caería al suelo de rodillas y clamaría al cielo con una mano extendida: «¿Por quéééééééé?». No sé, siempre he querido hacer eso, es muy de película. Pero no ocurrió.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP6nTbgeP3d6nvi3sqpxzoEf8j_hG75lFFHRti8WSPUR8tSEEBXmAvwMouR7KX6FIJKcRD7H_ITjGNqXHoE-tz4xx5FOAs81B88V46BYkphE1sC7sT9XglUduX88hF38MROgNG7UZ5Gw2v/s1600/escena_drama.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP6nTbgeP3d6nvi3sqpxzoEf8j_hG75lFFHRti8WSPUR8tSEEBXmAvwMouR7KX6FIJKcRD7H_ITjGNqXHoE-tz4xx5FOAs81B88V46BYkphE1sC7sT9XglUduX88hF38MROgNG7UZ5Gw2v/s320/escena_drama.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">No está tirada en el suelo, pero no me podéis negar el drama.</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por las mañanas no había mucho problema, porque me he levantado a la misma hora a la que la llevaba al colegio y he ido a correr. Bueno, aún no corro más de un minuto, lo que más hago es andar, pero me gusta llamarlo correr. Pero luego ya no tenía que estar pendiente de la hora de ir a buscarla y ahí se me amontonaba todo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Que me apetecía sentarme a leer, me he sentado a leer. Que a hacer ganchillo, pues a hacer ganchillo. A escribir… Bien, también me he sentado a escribir, pero he de reconocer que he procrastinado mucho. Escribir es una rutina que tengo establecida muy fuerte, que defiendo con uñas y dientes cuando tengo que arañar minutos al día, y que resulta que me da toda la pereza cuando tengo toooooodo el día para hacerlo. Muy lógico todo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTLu1ATQCL0bCesmLR1a-1ysyCvy94tn6ts4W6OVV4O-5I1r_eUohsBtGHFmmQcjqwa3A6U8wQqz1Q4LcO6Y4YnjhcZYIdkhOJ-SKASPqWqiMreF_rH9Wn47vjBHeEF7-ub2bM4fSvMrCU/s1600/IMG_20171027_162517.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTLu1ATQCL0bCesmLR1a-1ysyCvy94tn6ts4W6OVV4O-5I1r_eUohsBtGHFmmQcjqwa3A6U8wQqz1Q4LcO6Y4YnjhcZYIdkhOJ-SKASPqWqiMreF_rH9Wn47vjBHeEF7-ub2bM4fSvMrCU/s320/IMG_20171027_162517.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Me estoy haciendo una mantita con una lana súper suaveeee</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mientras, he hablado y visto fotos y vídeos de MiniP disfrutando como una salvaje. Le encanta la playa, y le encanta estar con los abuelos, que por más que lo intenten negar, le dan todo lo que quieren. Y ella encantada, oiga. Que se fue con una maleta pequeña y ha vuelto con dos. Una para la ropa y otra para todas las cosas que le han comprado allí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Creo que nos ha venido bien esta semana. A toda la familia Apuros. A ella le ha servido para tener unas vacaciones que estaba echando de menos, una semana con las normas laxas, con la playa, la piscina y los paseos de por las tardes. Que tiene tela que a finales de octubre se haya podido bañar, pero tampoco solucionamos el cambio climático no aprovechado la coyuntura. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y a Papá en Apuros y a mi nos ha servido como reinicio, como una pausa en la que hemos podido descansar. Más psicológico que otra cosa. Después del verano duro que hemos pasado nos merecíamos la pausa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al principio teníamos muchos planes, pero se fueron por la borda. Cuando llegaba Papá en Apuros de trabajar no sé cómo nos encontrábamos tomando algo en nuestro bar de referencia. Luego en casa hemos visto varias series que teníamos pendientes. Lo que da la noche de sí cuando no tienes que estar una hora esperando que la peque se duerma…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y por eso me siento mala madre, por haber disfrutado de no tener niña en casa una semana entera. Por haberme tomado las cosas en plan relax, pero aún así haber ido saliendo. Por pasarme la tarde entera leyendo, sin tener que salir al parque.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Que han sido vacaciones para ella, y para nosotros también.</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-2743968991153229892017-10-27T09:30:00.000+02:002017-10-27T09:30:00.490+02:00Mamá en apuros vs Bicho asqueroso II<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDRarSbjU3HflosI4oCz7AG8r29oo66u05BF9lJW64As3lb7LQLSV_bRHe8xv7HuPewQfKzebuVMCkc4FxnD-0EHXLyDIY2cUaB5km3X39AYCZe2-0vRywZkbugKRVcSNCM1uGgBgrqig9/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDRarSbjU3HflosI4oCz7AG8r29oo66u05BF9lJW64As3lb7LQLSV_bRHe8xv7HuPewQfKzebuVMCkc4FxnD-0EHXLyDIY2cUaB5km3X39AYCZe2-0vRywZkbugKRVcSNCM1uGgBgrqig9/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Solemos cenar tranquilos en la mesa del comedor, y luego tomar el postre en el sofá. No sé si es por la comodidad (un sofá no se puede comparar con una silla, por mucho cojín que ésta tenga), o porque en el fondo nos hace sentir como los ricos, pero es una costumbre que tenemos muy arraigada. El caso es que cuando solo éramos dos y no nos habíamos convertido en el matrimonio Apuros solíamos cenar directamente en la mesa pequeña. Esto no creo que lo haga la gente rica, no es glamuroso, pero a nosotros nos molaba. Veíamos la tele mientras cenábamos y luego nos poníamos cómodos. Lo intentamos con MiniP, pero decidimos que o cenábamos en la mesa grande o comprábamos gallinas para que se comieran todas las migas que tiraba la peque. Como lo de las gallinas en un piso no lo veíamos claro, nos mudamos a la mesa grande, pero nos quedó el recurso del postre, que como suele ser helado o yogur no tiene migas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pues estábamos los tres en el sofá tranquilamente con nuestros helados. Era julio (o agosto), y este año ha sido como para mudarse al Polo Norte. No sé en qué pensaba yo un día que me dio por comprar un termómetro y ponerlo en casa, porque me he obsesionado con los grados. Miraba el termómetro: 32 grados. Y me moría un poco más de calor. En plena tarde he llegado a tener 34 grados en el dichoso aparato. Que sí, es un gusto un poco masoca, pero no podía dejar de mirarlo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdqB4zIbr-p5aFupCSK-OumHSe3A7qbCh4vL-o_hKHhR3xwAcgBLB0le7DHauTXko27LylgVqcFhukGZ1c4hr7FFt7_xWuJ-OpsQJ5MARNmZrfUzPrKHSVETrOHNCJd_qya0SOGosWIHMe/s1600/term%25C3%25B3metro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="188" data-original-width="269" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdqB4zIbr-p5aFupCSK-OumHSe3A7qbCh4vL-o_hKHhR3xwAcgBLB0le7DHauTXko27LylgVqcFhukGZ1c4hr7FFt7_xWuJ-OpsQJ5MARNmZrfUzPrKHSVETrOHNCJd_qya0SOGosWIHMe/s1600/term%25C3%25B3metro.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para paliar el calor tenemos un cacharro que coge el aire del exterior, lo pasa por agua y lo suelta un poco más frío. No es aire acondicionado, pero hasta este verano nos había hecho un apaño muy bueno. Este verano nos ha dejado un poco igual, pero aún así ha estado puesto casi todo el día todos los días. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo malo del cacharro es que suelta el aire a un buen chorro de velocidad, sacando de sus trincheras a las bolas de pelusa que han invadido mi casa este verano. Esto también tiene su explicación (como todo en esta vida, aunque a veces no sepamos cuál es, explicación sí que tiene). Este verano ha sido un poco caótico, con lo de mi tratamiento, y no es que no haya tenido tiempo de barrer la casa, es que no he tenido fuerzas. Quien no ha tenido tiempo ha sido Papá en Apuros, que llegaba de trabajar a tiempo para recogerme y llevarme al hospital a recibir la radioterapia. Y los fines de semana estuvimos huidos en la sierra en busca de un fresco que no apareció.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El caso es que hemos barrido como un vez cada quince días.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y luego el gato, Yoda, que se nos ha rebelado. Este verano, el verano en el que no hemos podido hacer la poca limpieza que solíamos, ha decido perder el pelo a mechones. Supongo que más que por protesta política ha sido por culpa del termómetro (tendrá cara, mostrar tantos grados centígrados sin sonrojarse…), pero alguna mirada rebelde sí que le he pillado…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por eso cuando, sentada en el sofá con mi helado en las manos, vi moverse algo por el rabillo del ojo, no le di importancia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixcK4pSPUGniRaxlwLfTKU5Q82o_0pA4V3w6G6vrANjP7ruw4oLgTznVRFZ0o3du193zHKuYoZfneS8QYzwODWBEW6PDpnzhV7rYRL5qjAWFUduAF2oMjkjqb9MG4jni8gUbhvj2dG5uMy/s1600/Momento-de-limpiar-es-ese-seguro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="363" data-original-width="416" height="279" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixcK4pSPUGniRaxlwLfTKU5Q82o_0pA4V3w6G6vrANjP7ruw4oLgTznVRFZ0o3du193zHKuYoZfneS8QYzwODWBEW6PDpnzhV7rYRL5qjAWFUduAF2oMjkjqb9MG4jni8gUbhvj2dG5uMy/s320/Momento-de-limpiar-es-ese-seguro.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me había parecido que tenía un movimiento dirigido, pero especulé que era una bola de pelusa. Quizá Kevin. O Bob. Es que les pusimos el nombre de los Minion. Total, las veíamos todos los días, lo suyo era saludarlas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La segunda vez que la vi moverse, también por el rabillo del ojo, giré la cabeza y descubrí la verdad: no era ningún Minion. Ni una bola de pelusa. Era una salamanquesa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Claro, que eso yo no lo sabía. Yo vi una lagartija con los ojos saltones y mucho más pequeña que la lagartija común.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hubo un momento de pánico en casa. La otra vez que se coló un bicho asqueroso estaba yo sola ante el peligro, pero casi que fue mejor así, viendo la reacción que se produjo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo chillé. Era de esperar. Suelo ser muy chillona.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
MiniP se puso de pie en el sillón y empezó a decir que tenía miedo y que ella no se iba a dormir con ese bicho allí. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y diréis: queda Papá en Apuros. Es un tío de más de metro ochenta, que pasa un par de años los cuarenta, seguro que se hizo cargo de la situación, echó a la salamanquesa y se rió de nosotras dos por ponernos histéricas por un bichito de nada. ¡Ja! Hubiera sido así (que todo hay que decirlo) si hubiera sido una araña. Pero Papá en Apuros odia las lagartijas y bichos similares. Aun recuerdo lo mal que lo pasó cuando fuimos a Tenerife. Había lagartos por las calles, pero tamaño dragón de Komodo… (Eran tan monos…)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo tengo un pasado de caza lagartijas, pero es verdad que ahora que soy una persona mayor (ay, joder, ahora me llamo vieja a mí misma, voy a llorar un rato) me da como asquete tocarlas. Sin embargo me gusta verlas. Y chillar. También me gusta chillar, pero dejé de chillar cuando vi que era un bicho inofensivo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero, claro, no podíamos dejarla campar a sus anchas por casa. No estábamos seguros de que no se colara por algún rincón, se muriera allí y luego oliera mal. Eso y que tenía a MiniP aún histérica de pie sobre el sofá diciendo medio llorando que con eso suelto no se iba a la cama.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Papá en Apuros cogió la zapatilla, pero se quedó como me quedo yo al ver una araña. Para quien no lo sepa, yo si tengo que matar una araña cojo un calzado que no sea mío. No soporto la idea de dejar restos en mi propia zapatilla. Y me cuesta matarla, me da un ascazo y una aversión tremendas, así que me quedo con el zapato colgando haciendo el amago de tirarla, pero sin ganas, como si el solo hecho de estirar el brazo hasta el bicho fuera una invitación para que trepe por mi brazo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pues Papá en Apuros se quedó igual, con la zapatilla (la suya, ahí sí que debo reconocerle el valor) en la mano, haciendo amago de tirarla y preguntando: «¿La mato? ¿La mato? ¡Le tiro la zapatilla y se acabó!». </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A mi me dio pena. No habíamos empezado con buen pie, y no iba a tocarla (eso lo tenía claro), pero no quería matarla. Por lo demás era un bichín salao. Como el lagarto que lleva Rapunzel en la peli de Disney. (Esto no coló con MiniP y veo que no cuela aquí tampoco). El caso es que propuse cazarla como cacé al bicho asqueroso. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me fui a por un tupper y con él en la mano me dispuse a darle caza a la salamanquesa. El problema es que era muy rápida. Se metió por debajo del mueble de la tele, de modo que metí la escoba, esperando verla aparecer por el otro lado. Pero se me olvidó que también trepa por las paredes, y estábamos a ver si salía cuando vi un movimiento pared para arriba. Cogí un taburete, pero no podía ponerle el tupper encima, porque tengo dos volúmenes en la pared y estaba en la parte baja demasiado cerca de la alta. No quedaría al ras y se escaparía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hice el intento de cogerla con la mano, pero entre lo poco segura que ya iba yo y que cuando me estaba acercando Papá en Apuros dijo: «¿Segura de que quieres hacer eso?», con un tono de asco infinito, me arrepentí y quité la mano. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZOUb_vi_WLmNUwkDtaR1CYZU764yig4d2jvWUlyFSLEWReAikfAQDuLdtBMpu6qPGkHC-7FDTxPy6tfefHGeSHETNTwanAC-KPR-Ku86HEQkNAybmL9yhxbtAVjgU0vhH_6AtFUExkXWy/s1600/pascal_rapunzel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="1000" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZOUb_vi_WLmNUwkDtaR1CYZU764yig4d2jvWUlyFSLEWReAikfAQDuLdtBMpu6qPGkHC-7FDTxPy6tfefHGeSHETNTwanAC-KPR-Ku86HEQkNAybmL9yhxbtAVjgU0vhH_6AtFUExkXWy/s320/pascal_rapunzel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahí la salamanquesa se aprovechó y nos hizo una finta para salir corriendo por el otro lado. Le puse el tupper, pero lo esquivó. Sin embargo la hice caer, y quedó en la parte alta del mueble de la tele, donde tengo un montón de marcos con fotos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Fui inmisericorde con mis sobrinos, mi propia hija y hasta con Papá en Apuros y conmigo, sonriendo desde el Pilar de Zaragoza. Los aparté a todos porque no sabía dónde había ido el bichito. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Papá en Apuros me lo mostró: «ahí, donde las tres fotos». Exacto, en un marco de tres estaba. Lo cogí, con sumo cuidado de que la salamanquesa no se escapara, y lo bajé al suelo, con el tupper debajo de ella, que se había quedado colgando, por si se soltaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y sí, se soltó. Pero ya en el suelo. Sin embargo no pudo escapar más porque le puse el tupper boca abajo dejándola atrapada dentro. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo habíamos conseguido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esperaba ver moverse el tupper, como en los dibujos, pero después de tanta persecución imagino que se quedó asustada. Cogí una revista para cerrar la boca del recipiente, y una vez en las manos, había que decidir qué hacer con la salamanquesa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Papá en Apuros era partidario de tirarla por la ventana. Pero a mi me daba pena. El bichito la verdad es que no hacía nada. Y además había sido un digno adversario, nos había tenido entretenidos (a los tres) una media hora. De modo que fui magnánima y bajé los tres pisos (a pesar de la debilidad que tenía) y la solté en el jardín.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando subí padre e hija ya se habían calmado un tanto, aunque MiniP aún no estaba segura de querer ir a dormir, no fuera a ser que se colara otro y le mordiera los dedos de los pies.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nos costó un poco convencerla de que vivimos en un tercer piso (sin ascensor, dato importante para los bichos más vagos) y que tenemos mosquiteras en todas las ventanas. Es casi imposible que se cuelen bichos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y mientras le contábamos esa milonga hacíamos cuentas mentales: dos murciélagos, un saltamontes tamaño gigante, una salamanquesa… Aquí hay un túnel secreto y nosotros aún no hemos descubierto dónde…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El día que lo encuentre lo voy a clausurar con un tupper.</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-62260053675616676382017-10-20T09:30:00.000+02:002017-10-20T09:30:18.007+02:00Mamá en apuros: sin nervios<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiic1d9dEM1P0evvA2Vg_XtYd9kuBcNuBFR8DJK0knFICauKMOEqx33Y-aGSzxH-QF9SQnokP1Jo0J0gLDcgo7ZsVcU62h4K2geSPR-CldeCSqe2QbLwtf-9HdH2qpZ_msSCsH9ZGtRW-r/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiic1d9dEM1P0evvA2Vg_XtYd9kuBcNuBFR8DJK0knFICauKMOEqx33Y-aGSzxH-QF9SQnokP1Jo0J0gLDcgo7ZsVcU62h4K2geSPR-CldeCSqe2QbLwtf-9HdH2qpZ_msSCsH9ZGtRW-r/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No estoy nerviosa. El tiempo fluye, y se desliza por el calendario como el surfista por una ola, sin ruido, pero sin piedad. Como un surfista de los buenos, de esos que se hacen fotos en olas de siete metros, ya me entendéis.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y yo no pienso, no quiero pensar, porque pensar a veces es malo. Al menos para mí, que mi neurona se resiente y luego me duele la cabeza. Ese paso del tiempo ha jugado a mi favor. Ahora ya estoy mejor, tengo menos molestias, menos dolores. Sigo con los sudores de la muerte (maldito karma), pero ya casi, casi voy recuperando la vida normal. Pero también juega en mi contra. Estoy en un paréntesis, en un stand by en el que soy el gato de Schrödinger: ni estoy sana ni estoy enferma. Estoy recuperándome de un tratamiento agresivo y ya. Pero al final hay que abrir la caja y determinar cuál de las dos opciones será.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKJGXM1MtM8iDtNRRz7JccwnoSWrW7TosKG2CfOHQQ8izucrKHuS9bM0jHrN805PFTkd1NqeOnONB4Zf6D5jyScjThbH-vPNKsfcqVZs5oj4o2ffcqrAe62rkxtV1qDlTdmpymRFM48ggL/s1600/gato_scho.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="278" data-original-width="374" height="237" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKJGXM1MtM8iDtNRRz7JccwnoSWrW7TosKG2CfOHQQ8izucrKHuS9bM0jHrN805PFTkd1NqeOnONB4Zf6D5jyScjThbH-vPNKsfcqVZs5oj4o2ffcqrAe62rkxtV1qDlTdmpymRFM48ggL/s320/gato_scho.gif" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y eso mi ojo, que es sabio, lo sabe.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo vivo mi vida, hago mi deporte, salgo, entro, me canso, me siento, me vuelvo a levantar, escribo, tomo té, voy al parque, subo a casa, ducha, cena y dormir, sin pensar en la revisión. Pero mi ojo lo sabe y de vez en cuando decide atacarme con un tic nervioso que contrae mi párpado inferior. No es una cosa nueva, me suele pasar cuando paso por periodos de estrés. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora no es que tenga estrés, cualquiera que me vea lo podrá decir. Si hasta he perdido arrugas… Calla, que ahora que lo pienso eso puede ser porque he engordado… Mierda… El caso es que aparentemente no tengo estrés. Y de verdad que no miento cuando digo que no pienso en la revisión, pero en el fondo del subconsciente hay algo que sí piensa en ello. Y me lo hace saber a través del ojo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De hecho no me puse nerviosa hasta ayer. Pero nerviosa de decir: uy, pues me he puesto nerviosa. Porque hoy me toca el tac, y tenía que mirar la preparación. Me hacen ir en ayunas, y una hora antes por si tengo que beber contraste, pero no hay mucho más que preparar. Pero ya que he sacado los papeles, he visto el informe que me dieron al finalizar el tratamiento. En ese informe viene todo: desde los síntomas iniciales, pasando por la reordenación y sustracción de algunas partes de mi anatomía femenina, hasta la cantidad de Gy (no me preguntéis qué significa porque no tengo ni idea, sé que es algo de la radioterapia, pero más allá de eso, nada…)que me han radiado tanto por dentro como por fuera. Y ahí, leyendo todo, ha sido cuando he sentido como si el estómago se me hubiera dado la vuelta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Así, de repente y en solitario.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡Glups!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y ya no levanté cabeza. Estuve como ausente el resto del día, como con la neurona de vacaciones. También puede ser porque me di el panzón del siglo a planchar. Vale, del siglo no, pero el del mes sí. Es que ya no tenía ropa en los armarios. Ahora, aun hoy, sigue encima de la mesa del comedor. Anoche decidimos cenar en la mesa pequeña, la del sofá, por no colocar la ropa. Sí, efectivamente, así de bajo hemos caído.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqAlyrTePvfQCxfRVrepFmOO-rMzVKqZCspcucRcoNDl6igphJ4rP0Sv43NiQL7qm8YKfpj6cKMIawQv1b4dw8jd5VFhUN2Guf6jjCVHeS4lvR9fGMA5qcL5qfvpFjyYy6ztpjicAwyttS/s1600/IMG_20171019_131721.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqAlyrTePvfQCxfRVrepFmOO-rMzVKqZCspcucRcoNDl6igphJ4rP0Sv43NiQL7qm8YKfpj6cKMIawQv1b4dw8jd5VFhUN2Guf6jjCVHeS4lvR9fGMA5qcL5qfvpFjyYy6ztpjicAwyttS/s320/IMG_20171019_131721.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Después de planchar, recogí la cocina. Y ahí tuve un momento cómico que hasta a mi me ha dado pena que no hubiera una cámara grabando. Es que aún no me explico qué es lo que se me pasó por la cabeza para tener un accidente, por llamarlo de alguna manera, así. Lo cuento, que veo que estáis en ascuas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me he puesto a fregar los cacharros. Hoy estaba en modo maruja on, con la plancha, los cacharros, le he limpiado a MiniP una mancha con saliva… El lote completo. He ido a echar lavavajillas (del líquido, no la máquina completa, que no soy tan salvaje) en el estropajo y no caía. Oh, se habrá obstruido, pensé. Voy a ver. Y sí, he ido a ver. He asomado el ojo, y he visto un pegote de jabón en el pitorrito. Y aquí han podido pasar dos cosas: una, que mi cerebro se haya dividido en dos y no se hayan comunicado las partes entre sí; o dos, que mi cerebro se haya dividido en dos y una parte haya pretendido gastar una broma a la otra. Porque sí, como ya se va viendo venir, a la que estaba mirando la obstrucción, mi mano ha decidido apretar el bote provocando una lluvia de jabón directa a mi cara, más concretamente a mi ojo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al del tic, por cierto. En el fondo se lo merecía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hoy tac finiquitado. En semana y poco la resonancia y pocos días después los resultados. Ahora mismo el ojo está irritado y sin tic, esperemos que continúe así. Sin tic, la irritación por favor, que se quite…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ah, y limpísimo. Me ha quedado limpísimo, yo creo que hasta veo más claro. Aunque la grasa no se la ha llevado, voy a poner una reclamación ahora mismo…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si te gusta lo que cuento no olvides suscribirte a la newsletter para no perderte nada. Sin spam, prometido. Pincha <a href="http://eepurl.com/c3S5LP">aquí</a>. </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¡Y me puedes seguir en RRSS! </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://twitter.com/314dreams">Twitter</a> y <a href="https://www.facebook.com/trescatorce.rockandrolldreams">Facebook</a> </span></h3>
<div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-26069919093699807252017-10-13T09:30:00.000+02:002017-10-13T09:30:18.352+02:00Mamá en Apuros: La batería del coche<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFHjImF7IC5ZV9Hj6YAmCyJMNfm125hOZqFT8IxUBkFgcG5-Wk21e_Ij3KNtQ_q9mAGpKcGL6cdurkmy4AVt3IHVg5lcSvXV_F4BSSNTaPBn0HCZfU1RBZjb6hUZUYwMmb7ETI4HDYS_ji/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFHjImF7IC5ZV9Hj6YAmCyJMNfm125hOZqFT8IxUBkFgcG5-Wk21e_Ij3KNtQ_q9mAGpKcGL6cdurkmy4AVt3IHVg5lcSvXV_F4BSSNTaPBn0HCZfU1RBZjb6hUZUYwMmb7ETI4HDYS_ji/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hoy me he dado cuenta de que es cierto que hay experiencias que te cambian. Hoy he tenido una de esas vivencias que hubiera sido totalmente diferente antes de mi enfermedad (A.V: antes de <i>Voldemort</i>).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llevaba una semana para llevar el coche al taller. Me había saltado un aviso en la pantalla, como que había algo que no funcionaba muy bien con la mecánica. Como ya sospechaba lo que podía ser, lo iba alargando. Pero como intento volverme una persona organizada, o lo máximo de organizada que pueda (tampoco será mucho, pero es un intento), me había anotado en mi bullet journal (un invento genial para quien se deja las agendas casi en blanco) que hoy tenía que llevar el coche al taller.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Vale, genial, ya está anotado. Me miro el bullet esta mañana y veo: correr y llevar el coche al taller. Como podéis comprobar, mi prioridad no era el coche. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tras dejar a la peque en el cole, he ido a correr. Lo llamo correr porque me hace ilusión, pero en realidad camino más que corro. Cuando termino y llego a casa estoy un tanto fastidiada, porque también me tocaba ejercicio de fuerza, para ponerme a tono, pero como no lo había agendado y lo del coche sí… En fin, que decido irme como las cochinas, sin ducharme, porque he decidido que si llego pronto voy a hacer la rutina de fuerza. Pero no me lo apunto en la agenda porque tampoco estoy muy segura…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEht1uyJjC2sdtq_CSYa0ljo36luyUYSe6_4or658sGxpGVS7ABXxhvAy_xqYPIXPEmepEYIkJG4sbEKnvqgGkZsq3PEEdXNhZy6zIGkQY7lU1tU5r0ciCW6rgz09TtkbxuhUufElCG9jHKM/s1600/coche.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="475" height="202" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEht1uyJjC2sdtq_CSYa0ljo36luyUYSe6_4or658sGxpGVS7ABXxhvAy_xqYPIXPEmepEYIkJG4sbEKnvqgGkZsq3PEEdXNhZy6zIGkQY7lU1tU5r0ciCW6rgz09TtkbxuhUufElCG9jHKM/s320/coche.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Bajo al coche. He cogido mi mochila «de batalla», una de cuerdas que tengo desde hace cinco años, que es de una marca deportiva. No digo la marca porque me cae fatal y no quiero nada de ellos, esta mochila la tengo porque me la regalaron. La he cargado con lo necesario para la espera en el taller: mi monedero (si no, no pago), la agenda, una bolsita con cuatro bolis de colores y la tablet. ¿Veis cómo me he vuelto organizada? Llevaba todo eso para aprovechar la espera organizándome (aún más), y para leer una novela que tengo en formato pdf. Normalmente usaría el kindle, pero para el pdf me resulta muy incómodo. Creo que me estoy enrollando.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me meto en el coche, dejo la mochila y la chaqueta que he decidido erróneamente llevarme, meto la llave en el contacto, giro y… nada. Giro otra vez y… nada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No hace ni tos. El coche está muerto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como ya tengo <a href="https://trescatorcedreams.blogspot.com.es/2014/09/mama-en-apuros-vacaciones-en-la-playa.html">experiencia</a>, pero esta vez no estoy en la playa, mantengo la calma y busco el número de mi seguro. Llamo. Ese no era. Busco de nuevo. Vuelvo a llamar. Esta vez sí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tras una primera toma de contacto con un contestador que te da las opciones, me pasan a una operadora a la que le cuento que el coche no me arranca. Sin problema, me envían un taller móvil para que me lo dejen arrancado y si quiero, me pueden cambiar la batería en el momento, ya que siempre llevan baterías en la furgoneta. Tardarán unos cuarenta minutos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
He cogido mis cosas y he subido a casa. Según he abierto la puerta recibo un mensaje de mi seguro, dándome una estimación de 40 minutos de espera y con un enlace para saber dónde se encuentra mi asistencia en ese momento.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me ha parecido fantástico. Me ha dado tiempo a hacer mi tabla de ejercicios (todo súper sencillo, aún no tengo el cuerpo yo para muchos trotes), y a ducharme. Cuando he terminado de secarme el pelo he vuelto a consultar el mensaje y ponía que estaba a 4 minutos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por un momento he mirado a mi alrededor, dudando de que estuviera en la existencia correcta. Tal vez habría saltado a un universo paralelo y no me había dado cuenta. No podía ser que todo hubiera sido tan sencillo y tan rápido. A ver, que soy Mamá en Apuros, que estas cosas me suelen pasar con un millón de giros en la historia, con cinco problemas a la vez, y no estoy acostumbrada a que el inconveniente se transforme en salvación: me dio tiempo de hacer el ejercicio, ducharme, bajar a tiempo y que me dejen cambiada la batería sin haber movido el coche de sitio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ah, pero claro que no podía ser…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El señor de la asistencia se ha perdido, y en lugar de girar a la derecha, giró a la izquierda. Sin embargo, soy capaz de darle indicaciones de cómo llegar hasta donde estoy yo sin mayores problemas. Se baja de la furgo, saca una maleta redonda con pinzas, le abro el capó y me arranca el coche. Pero no, no todo iba a ser un camino de rosas. Resulta que no llevaba baterías en la furgoneta. Se excusa, dice que no le habían avisado, que le habían dicho que tan solo era arrancar el coche. Evidentemente, no le culpo. Ha sido un malentendido. Me dice que tengo que mover el coche para que se cargue un poco, y le cuento que lo llevo al taller directo, que la intención había sido llevarlo antes, para cambiarle la batería, pero que no me ha dado tiempo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Voy con un poco de canguelo, por si se me cala el coche. No me suele pasar, pero basta que no quiera pararlo por si no vuelve a arrancar para encontrarme en un ceda, se me vaya el pie y adiós muy buenas. No se me cala, pero se me enciende la reserva. Pues nada, bonito, vas a esperar a que te vean en el taller. Me veía en la gasolinera llamando de nuevo a la asistencia en carretera, y no. Que una aprende de sus apuros pasados.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En el taller me llevo otra sorpresa. Pero de las buenas, también. La batería es más barata de lo que imaginaba. Aún recuerdo la factura de la del Hyundai, que poco más y nos arruina las vacaciones… Pero no, es menos de la mitad de lo que pagué entonces. Allí nos acuchillaron pero bien.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Otra suerte: me cogen el coche enseguida. Entre unas cosas y otras me he plantado en el taller a las 12 del medio día. Si llegan a tener afluencia, o es una cosa de más tiempo, me habría supuesto un problema. Tenía a mi madre avisada por si me retrasaba, para que me llevara a mi casa o en su defecto, fuera ella al colegio a por mi hija, pero mi hermana también la necesitaba de apoyo logístico a la salida del cole. Pueblos distintos y coles distintos, mi madre ha entrado en barrena porque no se podía dividir. Afortunadamente, antes de que le explotara la cabeza y antes de movilizar al ejército para la «operación extracción» me han entregado el coche. Con tiempo más que de sobra: que he pasado a comprar y aún he podido dejar la compra en casa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj23yHfPdaqYSolnggj_j-Zh_Hsx6HX_ytLy5pF6x3oJTlaf3VLWjg0uo2_CNEWo_14ovaXEX7uENI7w01IA6m4t21AAYX8VULLInDZ8bN5w-EuSxTT_xulCwGmX32MPqFKiMn4xW2Kco8L/s1600/realidad+paralela.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="168" data-original-width="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj23yHfPdaqYSolnggj_j-Zh_Hsx6HX_ytLy5pF6x3oJTlaf3VLWjg0uo2_CNEWo_14ovaXEX7uENI7w01IA6m4t21AAYX8VULLInDZ8bN5w-EuSxTT_xulCwGmX32MPqFKiMn4xW2Kco8L/s1600/realidad+paralela.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Soy dos yoes, pero sin pistolas. En ningún multiverso tendría buena puntería</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y ahora sigo mirando bien a mi alrededor. Sé de sobra, porque he leído mucho terror y mucha ciencia ficción, que si te encuentras en un universo paralelo todo parece igual, pero siempre hay un detalle que lo delata todo. Una nimiedad. He mirado mi casa y está todo exactamente igual, el desorden no se ha convertido en orden, ni el polvo ha desaparecido. MiniP tiene todos sus lunares, los tres que tiene, en su sitio. Yo tengo ojeras, pero también están en su sitio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De modo que debe ser el universo correcto. ¿Habré aprendido a tomarme las cosas con más calma, y por eso parece que todo va sobre ruedas? ¿O es que ya no estoy tan en apuros?</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-66849273126503385232017-10-06T09:30:00.000+02:002017-10-06T09:30:30.422+02:00Cerrando ciclos: El blog cumple 7 años<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1R7dcKI7opxztQzlWdg29EPHpXYQiTLrT7RJvqtuisTg2EqQkFuMtYfko1OKd48PkKuZSm6QgzcxIqvL0gutWuk9GS3PBW6-k2V06bYVM5R0-eAbw3I6mUsrowwQawTpG4YL_LVXPCOWT/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1R7dcKI7opxztQzlWdg29EPHpXYQiTLrT7RJvqtuisTg2EqQkFuMtYfko1OKd48PkKuZSm6QgzcxIqvL0gutWuk9GS3PBW6-k2V06bYVM5R0-eAbw3I6mUsrowwQawTpG4YL_LVXPCOWT/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin llegar a ser muy mística, siempre me han llamado mucho la atención los ciclos de la vida. Hablaba en otro <a href="https://trescatorcedreams.blogspot.com.es/2017/09/mama-en-apuros-los-nuevos-logros.html">post</a> de ello. Estoy viviendo un momento ahora en el que me da la sensación de que estoy cambiando de ciclo vital, por la experiencia personal y también por la decisión que he tomado con respecto a lo profesional.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por desgracia no puedo dejar mi actual empleo, al menos no de momento (hay que pagar facturas), pero he tomado la determinación de ir a por mi sueño de forma categórica. Hasta hace nada me conformaba con este modesto blog, que podía actualizar cada poco, y si no lo actualizaba tampoco pasaba nada. Tengo aquí algunas lectoras, y algunos lectores, fieles. Son pocos, pero no todos son familia, lo que me llena de orgullo (aunque desde luego después de tanto tiempo permaneciendo junto a mi no son desconocidos), pero ha llegado el momento de ir a por más.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ha llegado el momento de dar a conocer a la escritora que llevo dentro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y en esa línea llevo un tiempo trabajando. Planeando mi blog de autora, escribiendo algunos post, estudiando sobre márketing, sobre plataformas, sobre seo, sobre cómo ser una escritora emprendedora, que es lo que quiero ser. Me está ayudando mucha gente de la blogosfera, muchos autores con sus propias páginas en las que cuentan su experiencia, pero a quien más le debo, y con diferencia, es a <a href="https://www.anagonzalezduque.com/">Ana González Duque</a> y a su plataforma <a href="https://marketingonlineparaescritores.com/">MOLPE</a>. De hecho fue su libro <a href="https://marketingonlineparaescritores.com/producto/el-escritor-emprendedor/">El escritor emprendedor</a> el que me dio el empujón final que necesitaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me da igual el resultado, yo me voy a lanzar porque es lo que me pide el cuerpo en estos momentos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y en ello estoy, pensando en ciclos, en etapas, y me llega esta semana el aviso de Facebook acerca del cumpleaños de mi álter ego en las redes, 314 Dreams. Lo veo con incredulidad. ¡Es mi cumpleblog! En octubre de hace siete años decidí lanzarme con el blog de reseñas. Hace siete años. Nada menos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgD6Kb4Ebw0uDNvA9x6eP71hfYauwjiP_ZefnvmO3D9-lERCcU6OjhoqpOf2iJZMJ6lbfJjNyCyyefR-F_u-AZqH41fpUEy8NLWvtu0IroX3iQsQzqFvfHX9lOgqvFQSSDg8h66vLrfB-MY/s1600/ciclos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="174" data-original-width="290" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgD6Kb4Ebw0uDNvA9x6eP71hfYauwjiP_ZefnvmO3D9-lERCcU6OjhoqpOf2iJZMJ6lbfJjNyCyyefR-F_u-AZqH41fpUEy8NLWvtu0IroX3iQsQzqFvfHX9lOgqvFQSSDg8h66vLrfB-MY/s1600/ciclos.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me acuerdo de esa persona que fui. Tenía un bebé y ganas de perseguir sueños. Fui adaptándome tanto al bebé como al blog. No podía dedicarle al último todo el tiempo que me hubiera gustado, pero lo incorporé a mi vida, y me ha dado mucho.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Gracias a este blog me he quitado la espina de escribir. Volví a coger un hábito casi olvidado y le hice un hueco en mi apretada agenda del día a día. Se me fue la vergüenza, y un poco el síndrome de la impostora. Al principio me pareció jugar a ser escritora, para acabar siéndolo. Y ahora que han pasado siete años, cierro ese ciclo para abrir otro en un nivel superior.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Leí por ahí que siete años es lo que nos hace falta para especializarnos en algo. Siete años son suficientes para ser expertos en la materia que hayamos elegido. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo he tenido siete años para experimentar ser blogger. Durante este tiempo he crecido como blogger, como madre y como persona. Me he encontrado gente estupenda por el camino, he conocido a escritores que no hubiera conocido sin el blog. He recibido libros de editoriales (no muchos, pero sí de vez en cuando). Me he sentido plena.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y por eso ha llegado el momento de avanzar. De seguir siendo blogger, pero ahora de hacerlo bien, siguiendo los consejos de las expertas (ya he hablado de Ana, pero también está <a href="http://www.gabriellaliteraria.com/">Gabriella Campbell</a>), estudiando temas que ni por asomo creí que iba a estudiar, y escribiendo. Escribiendo mucho. Cuando el proyecto esté listo para ver la luz, lo anunciaré desde aquí, porque de aquí habrá nacido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAKonvywEmakWihhzhdAAho0d_-dIsxRMRzuip_b_CiYS_Mb-lXjTUaxXgnsf1gTrQzG2OiLftaAfvYa3Vx18Utx-26PXnH3T5PEhyphenhyphenOFvoOF6RO1sdkKhMKOke3G6qmphp77uYWCT3qocM/s1600/soy_escritora.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="259" data-original-width="194" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAKonvywEmakWihhzhdAAho0d_-dIsxRMRzuip_b_CiYS_Mb-lXjTUaxXgnsf1gTrQzG2OiLftaAfvYa3Vx18Utx-26PXnH3T5PEhyphenhyphenOFvoOF6RO1sdkKhMKOke3G6qmphp77uYWCT3qocM/s1600/soy_escritora.png" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esta es mi vocación. Siempre lo ha sido. Por eso se abre ante mí un nuevo comienzo, un nuevo ciclo, donde escribir no es ya mi hobby, sino mi profesión.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Verás hacienda cuando se entere…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si te gusta lo que cuento no olvides suscribirte a la newsletter para no perderte nada. Sin spam, prometido. Pincha <a href="http://eepurl.com/c3S5LP">aquí</a>. </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¡Y me puedes seguir en RRSS! </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://twitter.com/314dreams">Twitter</a> y <a href="https://www.facebook.com/trescatorce.rockandrolldreams">Facebook</a> </span></h3>
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-5813632850627572892017-09-29T09:30:00.000+02:002017-09-29T09:30:05.154+02:00Mamá en apuros: Los nuevos logros<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYEtgIXiDx6RH1TbisP7_HtMD1fxLS8-y9x93XUtQs3BW3bf_cAr0wHcm16O5lH55jr6ZnMkRcjiERsGaP6LOopaUGmWzNLjEMvLlSupLQ5cmP7i87OZ-o867T7OpuKQKlz67v-9IXlJhV/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYEtgIXiDx6RH1TbisP7_HtMD1fxLS8-y9x93XUtQs3BW3bf_cAr0wHcm16O5lH55jr6ZnMkRcjiERsGaP6LOopaUGmWzNLjEMvLlSupLQ5cmP7i87OZ-o867T7OpuKQKlz67v-9IXlJhV/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Vivir es renacer a cada rato. La vida se compone de ciclos que vamos cerrando para abrir ciclos nuevos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Que no cunda el pánico: no me he vuelto una escritora de autoayuda. No soy Paulo Coelho ni nada por el estilo; no voy a ir ahora por la vida soltando perlas que harán que cambie tu vida, la mía, y la del perro de la esquina que por casualidad me estaba escuchando.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No, nada más lejos de la realidad. Si, con casi cuarenta años, recién estoy aprendiendo a vivir a gusto, bien, en paz conmigo misma, no soy quién para enseñar nada a nadie. Y sin embargo, la primera frase viene a cuento.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llevo unos días que me encuentro bien. No fenomenal, porque los sofocos hacen que me despierte muchas veces en la noche, y eso hace que me encuentre cansada, pero bien. Por cierto, ¿alguien sabe de termostatos? ¿Y de dónde está el nuestro? Porque no consigo afinar el mío. De repente me suben los calores y me pongo a sudar como si estuviera en un asador de pollos y yo fuera el pollo… Si alguien sabe de alguno, por favor, que me de el número.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo segundo peor que los calores eran las piernas, y la verdad es que llevo ya unos días que estaban bastante bien. El plomo que las lastraba parece que se ha aligerado, y aunque sigo teniendo molestias en el tendón de Aquiles, por lo menos no las voy arrastrando por la vida. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora, lo del tendón es una pesadilla. Me levanto de la cama y parece que hay un gobbling escondido bajo la cama para darme un hachazo justo encima del talón. Voy para el baño que parece que el suelo es lava y tengo que ir pisándola. Sin embargo, cuando voy a andar, se me pasa. Luego estiro en casa y estoy genial en lo que tengo los músculos aún calientes. Pero es sentarme un rato, con las piernas en alto tal y como me aconsejó la doctora, y a la que me levanto está el mismo gobbling con el hacha cortando tendón. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZd5tJkUGeJNnXDLOsEkJjKSQSLBmMKzf-dqHfMLHvXLj9R_lXntwi5GviukxdGr_wIHsWcSL1zYkr4fEcqvVGUan-QHkfOAIHB7p7lhLd0ErFDLzuKfN3BVukKfOomLh9eZ0d-vwytfio/s1600/gobblins.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="146" data-original-width="345" height="135" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZd5tJkUGeJNnXDLOsEkJjKSQSLBmMKzf-dqHfMLHvXLj9R_lXntwi5GviukxdGr_wIHsWcSL1zYkr4fEcqvVGUan-QHkfOAIHB7p7lhLd0ErFDLzuKfN3BVukKfOomLh9eZ0d-vwytfio/s320/gobblins.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
(Será asqueroso el gobbling, que se vaya al laberinto con David Bowie y me deje en paz, que yo no le he invocado).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Decía lo de renacer y los ciclos porque hacía seis meses que no corría. Desde la <a href="http://trescatorcedreams.blogspot.com.es/2017/05/mama-en-apuros-la-operacion.html">operación</a> de los ganglios, donde me reordenaron por dentro. Antes de haberme recuperado del todo empezamos con el tratamiento y antes de terminar el tratamiento me convertí en un cojín en el sofá de mi casa. Casi todo el tiempo pude salir a andar, excepto en las últimas semanas de tratamiento (el tiempo cojín), pero correr ni pensarlo. Entre las vísceras que tenía que se debían colocar (convalecencia de la cirugía), y luego las energías y las defensas que se fueron de vacaciones, llegó un momento en que creí que no podría volver a correr.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Es que tengo un punto dramático bastante potente. Y estaba ya con un brazo sobre la frente, suspirando cual dama salida de la pluma de Jane Austen, quejándose porque Edward no le había respondido a su carta. En ese plan, pero sin corsé, que no estoy yo para apretarme.</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNn34zIYSBwLuy8zDLoDKgpZSkHiZ6hR_0KXGIxVWbbstfgpEHY3tJOdjZskeM94hQ1W-A8dUYd5aMm5vXdHoCC1AL3FOQut-o_WjhPqTqKrXQXdvLuDHrc3F8IGh41OpYACiQWbCXZt20/s1600/jane_austen.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="218" data-original-width="236" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNn34zIYSBwLuy8zDLoDKgpZSkHiZ6hR_0KXGIxVWbbstfgpEHY3tJOdjZskeM94hQ1W-A8dUYd5aMm5vXdHoCC1AL3FOQut-o_WjhPqTqKrXQXdvLuDHrc3F8IGh41OpYACiQWbCXZt20/s1600/jane_austen.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">¿Por qué no me escribirá Edward?</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin embargo, todo ciclo llega a su fin. Dice el refrán que no hay mal que cien años dure, y es que el refranero español es de lo más listo. Ayer estaba yo en casa pensando que no me dolían nada las piernas. Bueno, solo un poco, lo que viene siendo nada si lo comparamos con esas piernas de metal que he ido arrastrando por la vida tras mi fase cojín. Y pensé: ¿y si pruebo a correr mañana? Y me entusiasmé yo sola solo con pensarlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero como soy muy de gafar las cosas, no dije nada. No lo puse en facebook, como había tenido intención inicial. Trasteé en mi súper reloj (es un reloj de los de correr, pero yo lo llamo súper porque ya puede tener súperpoderes con lo que costó), y lo programé para que me avisara. El plan era sencillo:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
10 minutos de andar (calentamiento)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Luego 1 minuto de correr + 4 minutos de andar. Esto, 6 veces para que llegara a la media hora.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y luego 20 minutos de andar. Pero como tengo la cabeza como la tengo, solo programé 10.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y ahí que he ido, a la aventura. He dejado a la peque al cole, he escogido la ruta más plana, y he arrancado el reloj.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Qué emoción, esos primeros diez minutos. Tenía hasta nervios. Una cosica en el estómago flotando. Y no era el desayuno, que hoy en honor a la gesta, he desayunado sano. Después del primer tramo de calentamiento el reloj ha vibrado y me ha dado la orden: 1 minuto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
He empezado a correr.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Despacio, eso sí, pero qué felicidad. Se me han ido los nervios, se me ha ido la incertidumbre. Simplemente he dado zancadas, una tras otra, controlando que no me emocionara demasiado y fuera a irme de madre con la velocidad. Que me conozco, me caliento, me flipo, y en dos segundos estoy emulando a Usain Bolt.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El primer minuto ha pasado volando. Cuando me he querido dar cuenta me ha vuelto a vibrar el reloj para avisarme que comenzaban los 4 minutos de caminata. He parado, y me he puesto a andar, obediente yo. Pero ya iba con otro ritmo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se me escapaba la sonrisa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
He completado todo lo que tenía programado, he corrido los seis minutos en sus intervalos correspondientes, y el último un poco más deprisa que los demás. No me he vuelto loca, pero me he dejado llevar un pelín. Hasta me he grabado un vídeo corriendo, cosa que no había hecho nunca hasta ahora. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No sé si han sido las endorfinas o el atisbar un poco de mi vida normal, pero he acabado el entrenamiento eufórica. </div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3XCeY660cIyWgJp2Eonr9opI3gG1Q1HSMpJV3G8RAQ2W0NSPzqtZpb6feDSyvHxvzx8_h-S7jpnvVQPK_yI7n3rfOuZZ9-4r89FM56pMUO24p8M7lcg53IcUwVdprsUaOa2xRlYBHLk2F/s1600/IMG_20170925_143234_286.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1080" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3XCeY660cIyWgJp2Eonr9opI3gG1Q1HSMpJV3G8RAQ2W0NSPzqtZpb6feDSyvHxvzx8_h-S7jpnvVQPK_yI7n3rfOuZZ9-4r89FM56pMUO24p8M7lcg53IcUwVdprsUaOa2xRlYBHLk2F/s320/IMG_20170925_143234_286.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Sí, esta soy yo, en todo mi esplendor, feliz como una perdiz</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Buenas sensaciones, las piernas no me pesaban, un poco de molestia en la zona de la pelvis (normal) y en los pies, pero nada que no se pueda soportar. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Es solo un primer paso. Pero es un paso. Son solo 6 minutos, y no seguidos, pero han sido 6 minutos. Hacía seis meses que no corría, pero hoy la sequía ha terminado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora me queda por ver cómo me responden las piernas, pero da igual. Si duelen mucho y no puedo repetir la gesta hasta la semana que viene no importa. Porque hace tres meses, cuando estaba empezando el tratamiento, la quimio y la radio, hubo un momento en que parecía que no iba a estar bien nunca, y ahora estoy bien. Todo pasa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hasta lo malo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si te ha gustado no olvides suscribirte a la newsletter para no perderte nada. Sin spam, prometido. Pincha <a href="http://eepurl.com/c3S5LP">aquí</a>. </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¡Y me puedes seguir en RRSS! </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://twitter.com/314dreams">Twitter</a> y <a href="https://www.facebook.com/trescatorce.rockandrolldreams">Facebook</a> </span></h3>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-10099430850535097412017-09-22T09:30:00.000+02:002017-09-22T09:30:03.442+02:00Mamá en apuros: La parte divertida<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsrXBpRNJk_YnsqJn_I3yLdl5ulQZM9Yy4a-5Bg2sNc1ZeAwB6An_QL58jDLPK4FUjjQqrbtg-wWNg-X6JLJfdVXqQ2ELSeJIhRDCKGYmiwGGhVBvw2jkBiNHZp-fKcVKn5yvq-L6-G5o2/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsrXBpRNJk_YnsqJn_I3yLdl5ulQZM9Yy4a-5Bg2sNc1ZeAwB6An_QL58jDLPK4FUjjQqrbtg-wWNg-X6JLJfdVXqQ2ELSeJIhRDCKGYmiwGGhVBvw2jkBiNHZp-fKcVKn5yvq-L6-G5o2/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora que ya pasó lo peor, ahora que ya no siento el cerebro como envuelto en una niebla espesa y no me duelen zonas del cuerpo que no sabía ni que tenía, ahora veo las cosas desde otra perspectiva.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y, oye, que hay cosas que me ha traído el cáncer que no me esperaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por un lado, está el aprendizaje del que todo el mundo habla. Lo de ver las cosas buenas de la vida, y quitarte de encima lo malo. A esto lo llamo yo «la limpieza».</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Porque el cáncer me ha permitido hacer limpieza en mi vida. Había obligaciones autoimpuestas que me estaban resultando pesadas, que me quitaban tiempo para otras obligaciones, o para hacer otras tareas que me apetecían más. He simplificado y ahora mi vida se compone de lo que yo quiero que se componga. Como obligación, tan solo el trabajo. Como devoción, mi hija, mi marido, y escribir. Son tres devociones que me llevan todo mi tiempo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por desgracia, también he hecho limpieza de personas. Quizá es la parte que menos me ha gustado, pero también es parte de la vida. Ha habido personas que no se han acordado de mí en dos meses ni para mandarme un mensaje preguntando cómo estoy. Eso me ha demostrado que no les importo (si no preguntan cómo estoy pasando un cáncer, qué puedo esperar por algo menor), y si no les importo entonces no sé qué pintan en mi vida. Cada cual es dueño de sus actos, de sus decisiones, de por quién se preocupan y de por quién no. No voy a hacer un drama de esto, aunque en algunos casos me he sorprendido. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero también está el lado contrario. Ha habido personas que conocía de poca cosa, de vista, de por las tardes un rato, de saludos, que cada cierto tiempo en estos dos meses que no nos hemos visto me han preguntado qué tal. Un mensajito. Una llamada. Un: «qué tal vas, te mando toda mi fuerza». Puede parecer poco, pero que se acuerden de una gusta. Y que se acuerden cuando estás por los suelos y te mandan una energía que tú no tienes, gusta aún más. Lo agradecí mucho.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Luego están dos personas, mis malas madres, que han hecho por mí más de lo que yo podré pagarles nunca. No solo han estado a mi lado, sino que se han hecho cargo de lo más preciado que tengo, mi hija, cuando yo no he podido hacerlo. Os quiero, chicas, ya sé que lo sabéis, pero me gusta recordároslo.<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyUDQBWep4RRlbvs3iOnAZ7ZRM3E-CAmztvMtxzRTeabbr4GfWBSoFdAJB3dTbYTICJN9DfinIlu5ryGjshsKaDsLSwaSSoLg34IciRZ7qj3xzaoK_4ve4oZtEh5RvIodSBPTCiu1Sl6St/s1600/Nueva_Era.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="944" data-original-width="960" height="314" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyUDQBWep4RRlbvs3iOnAZ7ZRM3E-CAmztvMtxzRTeabbr4GfWBSoFdAJB3dTbYTICJN9DfinIlu5ryGjshsKaDsLSwaSSoLg34IciRZ7qj3xzaoK_4ve4oZtEh5RvIodSBPTCiu1Sl6St/s320/Nueva_Era.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Esta soy yo después de la radioterapia. Irradiando luz...</td></tr>
</tbody></table>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero no todo es místico. De hecho lo último que piensas cuando te están chutando o te están achicharrando es en el misticismo. No piensas en lo que aprendes, o en lo que valoras de la vida. Piensas en que se acabe ya esa puta mierda que te deja para el arrastre. También he pensado alguna vez que como no funcione me arranco yo misma el útero y le dan por saco a Voldemort de una vez. Pero eso ha sido en algún momento desesperado, no siempre, claro. Y apenas un destello. No estoy tan loca (ejém, ejém, *huye haciendo la croqueta*).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y al terminar todo, llegó la parte divertida. Más que divertida, casi pornográfica. Esto sí que no me lo esperaba yo tras un tratamiento tan agresivo…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A ver cómo lo cuento que este blog lo lee mi madre y me da vergüencita…<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijLhcYDV9xCuT6lHZ1PbUFKYpm8i4gruJtkiPM0RbaT0rXiMnxK0oCaxyeIPMoBPy1oiDktmm2RFRvGPOlteJmt14cyhqykXV9gGLWmfnRyru3eZi0NoaThzVVXPLZjelwL2uj16ed3nRW/s1600/xxx.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="186" data-original-width="271" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijLhcYDV9xCuT6lHZ1PbUFKYpm8i4gruJtkiPM0RbaT0rXiMnxK0oCaxyeIPMoBPy1oiDktmm2RFRvGPOlteJmt14cyhqykXV9gGLWmfnRyru3eZi0NoaThzVVXPLZjelwL2uj16ed3nRW/s1600/xxx.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">¡Aviso! ¡Aviso! ¡Tres rombos! ¡A la cama!</td></tr>
</tbody></table>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En la tercera sesión de braquiterapia, estaba yo sufriendo lo indecible con el culo sobre una tabla de metal, con unos cables que salían de mi vagina (aún sin enchufar), y tumbada boca arriba sin poder moverme, cuando llegaron dos enfermeras. La más mayor, no solo de edad si no también de rango, llevaba algo en las manos. La más joven, la morena, me miraba con curiosidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La mayor empezó a hablar mostrando lo que tenía en las manos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Esto es un dilatador. Cuando termines todo el tratamiento tendrás que usarlo para evitar que se te atrofien los músculos de la vagina.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Miré fijamente lo que tenía en la mano. Era un palo blanco de silicona, largo y algo grueso. Parecía un falo… Un momento… ¡Era un falo!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Paseé la vista entre la enfermera más joven y la que me lo estaba explicando. Debí poner una expresión cómica porque a la enfermera joven se le escapó la risa. No continuó porque la mayor la miró de soslayo, por lo que bajó la cabeza mordiéndose la boca por dentro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¿En serio?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Sí, es el tratamiento estándar para después de la braquiterapia… Tienes que usarlo dos veces al día la primera semana —continuó con tono serio y profesional—. Te lo metes, lo mueves un poco, a los lados, arriba, abajo y lo dejas dentro diez minutos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tosí un poco, y evité mirar a la enfermera más joven. Si la miraba seguro que tendríamos un ataque de risa y como empezara a reírme no sabía cuándo terminaría… </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Claro —contesté a la enfermera mayor, que me miraba como esperando algo de mí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—También puedes… —la enfermera dudó—. Estás casada, ¿verdad?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Sí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Bueno, también puedes convalidarlo con las relaciones sexuales —. Ahora era ella la que parecía azorada—. Pero para que valga tendrá que ser por lo menos dos veces a la semana.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Verás que contento se va a poner mi marido —. Ambas enfermeras rieron—. Uy, ¿lo he dicho en alto?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Reímos las tres.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al finalizar la sesión me lo dio para que lo llevara a casa. Aún tendría que esperar para usarlo, porque debía empezar un par de semanas después de la última sesión.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero las dos semanas pasaron y a mí se me olvidó que tenía que usar el dilatador. Vale, no se me olvidó, pero es una cosa complicada de agendar. Sobre todo cuando tienes una niña de siete años suelta por casa y que te pregunta esto qué es para cada cosa que ve que no conoce. Me imagino teniendo que explicar para qué sirve el dilatador y me da la risa tonta…<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpHrA1ddK1CpEbP8P8BsQpC2SfCM9fL1Oha_Tr2hutk3rfuvNICwE_Bc9_79PUtRL1HxG95aSS2w9vBFd3lU09iiWC7zRBSe9cDLHA9-guZiiKFXT_MR1JBvc6r2YFGwSsVNOz_yjhECYc/s1600/dilatadores.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="693" data-original-width="565" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpHrA1ddK1CpEbP8P8BsQpC2SfCM9fL1Oha_Tr2hutk3rfuvNICwE_Bc9_79PUtRL1HxG95aSS2w9vBFd3lU09iiWC7zRBSe9cDLHA9-guZiiKFXT_MR1JBvc6r2YFGwSsVNOz_yjhECYc/s320/dilatadores.jpg" width="259" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">¿Lo veis? ¡Existen! </td></tr>
</tbody></table>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aunque no hay mal que por bien no venga. Como olvido el dilatador, me voy a la opción B. Es un win-win para el matrimonio Apuros, un matrimonio como otro cualquiera. Aunque yo gano por partida doble. Guiño, guiño, codazo, codazo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De modo que no diré que todo lo que me ha venido ha sido malo. No. Lo he pasado mal, pero la recompensa estaba al final del túnel, en forma de falo de silicona.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo siento, eso que habéis escuchado son mis risas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si te ha gustado no olvides suscribirte a la newsletter para no perderte nada. Sin spam, prometido. Pincha <a href="http://eepurl.com/c3S5LP">aquí</a>. </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¡Y me puedes seguir en RRSS! </span></h3>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://twitter.com/314dreams">Twitter</a> y <a href="https://www.facebook.com/trescatorce.rockandrolldreams">Facebook</a> </span></h3>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-38933721256165897852017-09-15T09:30:00.000+02:002017-09-15T09:30:03.023+02:00Mamá en apuros: La espera final<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7UoXiwa9QVdS3vXdDXkLyNniETOIGQXWJghJY9aKfl4_961js9F84bJUaeI3bqkH_rpxAZE271DceqExxzKh0Oa_c9vLRwq3OBTIQpc0PdXjbBvWdMe0eV-ZJVFp1wLpOgmwJopNE6AYp/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7UoXiwa9QVdS3vXdDXkLyNniETOIGQXWJghJY9aKfl4_961js9F84bJUaeI3bqkH_rpxAZE271DceqExxzKh0Oa_c9vLRwq3OBTIQpc0PdXjbBvWdMe0eV-ZJVFp1wLpOgmwJopNE6AYp/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Si de algo me he dado cuenta durante el tiempo que ha pasado desde que me diagnosticaron hasta ahora, es que el cáncer es una enfermedad que te enseña a esperar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los enfermos en los hospitales se llaman pacientes y no creo que sea casualidad que se utilice ese término.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo, que de la paciencia sé lo que pone en el diccionario, estoy aprendiendo mucho y a marchas forzadas sobre ello. ¿Cuántas veces he hablado aquí acerca de esperar, de tomárselo con calma, de ir despacito? Para mi gusto demasiadas, pero aún no se ha terminado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Porque ahora ya he terminado todo el tratamiento. Ahora estoy despertando, por así decirlo. Esperaba estar en plena forma ya a estas alturas, pero en lugar de ello estoy recuperando poco a poco algo de mi energía vital. Al menos ya no me duele pestañear, y me levanto de la cama con ganas de hacer cosas. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora, ya con esa energía, miro hacia atrás y veo la lucha encarnizada que ha tenido lugar en mi cuerpo. La quimio, la radio externa, la interna… Ha sido una guerra cuyo escenario ha sido mi cuerpo, y ahora está arrasado. Me doy cuenta que esperaba que fuera como en un constipado: que cuando ya se te pasa la fiebre estás operativa al instante. Yo esperaba poder correr, poder hacer mi vida normal, y poder descansar tranquila psicológicamente hablando.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero no.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para empezar, tengo algunos efectos secundarios que son un poco desagradables y que no parece que quieran marcharse. Me duelen las piernas, me pesan como si llevara bloques de hormigón en ellas. Me imagino con una escafandra andando por debajo del mar, porque es así como me siento. También me duelen los tendones de Aquiles. Hablando con otra superviviente de cáncer de mama me dice que a ella le pasa lo mismo, y en ese momento no me sentí tan mal. Mal de muchos, consuelo de tontos, que me solía decir mi abuela. Y sí, abuela, soy tonta, pero me sentí acompañada, por así decirlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La energía ha vuelto, pero no toda la que tuve. A veces me pregunto si voy a poder volver a ser la que era. Si voy a poder levantarme, tener un día ajetreado y acostarme tarde estando cansada, sí, pero cansada normal, no cansada nivel me acaba de pasar una apisonadora por encima. Y sí, he tenido algún que otro día ajetreado (por ejemplo, cuando celebramos el cumple de MiniP en el parque de bolas), pero durante el cual he tenido que hacer muchas pausas para subir las piernas, y por el que terminé cansada ese día y los dos posteriores. Nunca había tenido una resaca de cansancio. Ni siquiera cuando hice la Media Maratón estuve así de cansada al día siguiente. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y lo peor de lo peor. Con lo que me ha castigado el karma. Durante toda mi vida me he burlado de un síntoma que solemos tener las mujeres durante la menopausia. Desde jovencita, cuando alguien de mi alrededor tenía calores hacía la típica broma: será la menopausia. Cuando los tenía yo también lo decía. Y ahora, que parece que la quimio ha convencido a mis hormonas para que descansen un ratito, estoy teniendo esos calores. Y no me gustan nada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por un lado está muy bien no sangrar una vez al mes. Sobre todo teniendo en cuenta lo que llevaba ya sangrado de más desde enero hasta junio. Al principio supuse que mi cuerpo había hecho balance de beneficios y que estaba ahorrando ahora todos los recursos que había gastado entonces. La idea no era mala, ¿no? </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero parece ser que no. Se lo comenté a mi oncóloga y la mujer se rió un rato a mi costa. No en mi cara, pero se lo vi en los ojos. Me dijo que eso era un efecto secundario de la quimioterapia, y que la menstruación podría volver o no. Y yo, si no fuera por los calores, le diría que se quedara donde está. Pero es que lo de los calores no me gusta nada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aparecen de repente. Se habían camuflado porque han hecho temperaturas muy altas en Madrid, pero cuando el termómetro nos dio un respiro salieron a la luz. Llegan de repente: me sube un calor hacia la parte de arriba del cuerpo, cara, brazos y pecho que va aumentando de intensidad gradualmente. Después empiezo a sudar, la frente se llena de pequeñas perlas de sudor que, junto con las del resto del cuerpo, ayudan a que la temperatura baje. En alguna ocasión he pensado que acabaría en combustión espontánea. Quien inventó a Antorcha Humana (de los 4 Fantásticos) seguro que tenía estos sofocos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Claro, que ahora tengo más tiempo para fijarme en estas cosas, porque ya no tengo citas médicas. No tengo que ir cada día al hospital, ni cada viernes, ni nada hasta dentro de dos meses. Tres meses desde que se termina el tratamiento. Yo lo he llamado: LA GRAN ESPERA. Lo sé, los títulos se me dan fatal.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡Pero es que son tres meses! Tres meses sin saber nada de nada. Y con lo que me gusta a mi esperar…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En noviembre descubriremos si el tratamiento ha sido efectivo. Los médicos me han dado buenas expectativas, pero tampoco se mojan mucho, por eso de las ilusiones que nos solemos hacer los pacientes. Nos dicen: tal vez no sea nada; o: hay un 80 por ciento de probabilidades de curarse (o un noventa, o un noventa y nueve), y nosotros escuchamos: ¡no es nada en absoluto! ¡No tienes de qué preocuparte! ¡Contrata un crucero! Y luego llega el día del crucero, no puedes ir porque estás en tratamiento, y la culpa es del pobre doctor que tan solo te había dicho lo que por su experiencia sabía. Nunca una certeza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por suerte yo no contraté un crucero. Yo quise creer que podría ir a la piscina en agosto, con lo que imaginé que podría ir todos los días y disfrutar de nadar y tumbarme a la sombra a leer, pero esto último suele ser imposible con MiniP, y lo primero resultó no ser cierto. No tuve cuerpo para ir a la piscina nada más que un par de veces, y ya casi a finales de mes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero debo tener pensamiento positivo: ya ha pasado un mes de los tres de espera. Ahora solo me quedan sesenta días que tachar del calendario para saber si esto por fin se ha terminado o todavía nos queda algún fleco que cortar. No quiero pensarlo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero y si…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No quiero pensarlo. Me taparé los oídos y cantaré muy fuerte cuando me venga algún pensamiento de esos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡La la la laaaaaa!</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-67426085236567241282017-09-08T09:30:00.000+02:002017-09-08T09:30:01.758+02:00Mamá en apuros: El día que me hice pis<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEia-xjIWV5D5TSQStAFMJAakQbgSfD9QETdSUJfvSOEPtW_qaFXVz51xltCMtNFzfMpEt6WORXSFyKibQO4bdK5U73ikxt7hplA_yknFbuEN0lyIcBJ6laD9Vcu2fmBz_jG1H4HRVFAvplM/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEia-xjIWV5D5TSQStAFMJAakQbgSfD9QETdSUJfvSOEPtW_qaFXVz51xltCMtNFzfMpEt6WORXSFyKibQO4bdK5U73ikxt7hplA_yknFbuEN0lyIcBJ6laD9Vcu2fmBz_jG1H4HRVFAvplM/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A veces no soy consciente de todo por lo que he pasado. Me han dado un tratamiento de quimioterapia y radioterapia externa. Y además he tenido 5 sesiones de radioterapia interna. Aparentemente estoy bien. Tengo buena cara, me muevo razonablemente bien (aún sigo lenta, pero eso lo noto yo por ser yo) y en general, tengo buen tono. Pero por dentro debo de estar un pelín afectada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hoy me he dado cuenta de eso, y no ha sido una experiencia feliz. Pero como hay dos formas de tomarse la vida, en lugar de llorar y patalear, me lo pienso tomar con humor. ¿Qué sería de la vida sin humor?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por cierto que en el fondo me da un poco por saco eso de tener buena cara, porque cuando la gente me ve, es lo primero que me dice: “qué buena cara tienes”, a veces con un tono como diciendo: “no puede ser verdad que estés enferma”. De modo que en el fondo me siento un poco impostora. Luego me da un dolor en los bajos, o en las piernas, y se me pasa, claro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como soy un culo inquieto, ahora que he recuperado parte de mis energías, quiero recuperar más. Y las piernas me duelen una barbaridad, pero he probado de todo: si estoy sentada con las piernas en alto, me duelen. Si estoy sentada con las piernas en el suelo también me duelen. Y si voy a andar para moverlas, también me duelen. Se lo dije a la doctora y me dijo que me venía bien andar. Y yo ya había llegado a la conclusión de que, si me iban a doler igual, por lo menos me movía, y así dejaba de dolerme la espalda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Así que llevo ya una semana saliendo a andar de manera rutinaria. El problema que tengo es que aún no hay cole, y tengo a MiniP en casa, por eso decidí llevármela.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por el tema de la velocidad no me preocupa, porque tal y como voy yo, ella va más deprisa que yo. Pero es que es una pequeña petarda. No hace más que quejarse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El primer día la llevé andando. Fui a un parque cercano (está más o menos a un kilómetro de casa), que tiene un circuito circular de unos 900 metros. Quería dar tres vueltas y volver a casa, pero aún no habíamos terminado la primera vuelta cuando ya estaba preguntando si nos íbamos a casa. Al final la dejé jugando en unos columpios y yo dando vueltas cortas para no perderla de vista. Desventajas de ser una madre histérica.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El segundo día (dejando uno de descanso entre medias, que no fui capaz de sacarla de casa), la llevé con el patinete. Al menos aguantaría un poco más. Ese día fue mejor, porque el circuito tiene una bajada larga, por la que se dejó caer, y luego le quité parte de la subida dejándola cruzar al otro lado del circuito por el césped. Hacía calor, y los aspersores estaban conectados, por lo que la dejé jugar un poco con el agua. Ese día se lo pasó bien.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hemos salido algunos días más, con el patinete, pero me volvió a protestar y no pude hacerlo tranquila. Pero tuve suerte y bajaron las temperaturas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A la semana siguiente decidí cambiar de circuito. Hay un parque regional cercano, con un paseo, también circular, de unos 4 km, así que allí que nos aventuramos. Y todo fue mejor, pero para mi desgracia estuvimos parando cada dos por tres para coger moras. La parte positiva es que llegamos a casa con un botín muy rico…</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtNwlZiXg1x5SwVyETPGZk_7un7JiypPTC9EnUeZNXOfA7Usv0S3jn2f0O-Fqrf4cJt85xIYgKwCur8RtWB37PI0E19QmugihXW9qUxwx1yDKrFJsyOhrIP8jesjexDGflqIq-Uefu1Mv3/s1600/IMG_20170829_175614_538.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1600" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtNwlZiXg1x5SwVyETPGZk_7un7JiypPTC9EnUeZNXOfA7Usv0S3jn2f0O-Fqrf4cJt85xIYgKwCur8RtWB37PI0E19QmugihXW9qUxwx1yDKrFJsyOhrIP8jesjexDGflqIq-Uefu1Mv3/s320/IMG_20170829_175614_538.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aprovechando que los suegros se quedan una semana entera en la casa de la sierra, decidimos traer a la peque para que les entretenga, y así que tuviera unos días “de vacaciones”. Ella, y nosotros. Que la echaremos mucho de menos, pero de vez en cuando un descanso nunca viene mal.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aproveché que la llevaba a la sierra para salir a caminar por allí, yo sola. Por fin. Me puse mi música, pulsé el reloj, y me dispuse a andar una hora, más o menos, a mi ritmo. Lenta, pero sin protestas ni parones inesperados.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como mi forma física es la que es, decidí andar media hora por el camino, y cuando cumpliera el tiempo, darme la vuelta. Así me aseguraba estar el tiempo estipulado. Comencé a andar, y ya paré un par de veces para hacer unas fotos. Pensé con fastidio que ahora no era MiniP la que me hacía parar. Pero no lo puedo evitar, cuando camino por senderos de la sierra me gusta tanto el paisaje que tengo que sacar la cámara…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Casi hacía la media hora, y me estaba meando. No creía que fuera posible aguantar hasta el final, eso suponía otra media hora. Para cuando quisiera llegar a casa me habrían estallado los riñones. Pero no había problema, en la mochila llevaba el Gogirl, del que no me suelo separar.</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0RPKwWv4XXxrtjXV7jgodHNrSdOE6dE6vI950UuYaCUNlOkHhtyBq6cZpAgb9UVw6XnxqsJ5n7ncu9Lq0h4898EuABw61mCgehHJW_heqhm5B7Uv42Sr_KbWbZMEg8bq_cXFMDtrQF7Q-/s1600/gogirl.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="363" data-original-width="522" height="222" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0RPKwWv4XXxrtjXV7jgodHNrSdOE6dE6vI950UuYaCUNlOkHhtyBq6cZpAgb9UVw6XnxqsJ5n7ncu9Lq0h4898EuABw61mCgehHJW_heqhm5B7Uv42Sr_KbWbZMEg8bq_cXFMDtrQF7Q-/s320/gogirl.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Te hablo del gogirl <a href="http://trescatorcedreams.blogspot.com.es/2015/06/mama-en-apuros-y-los-apuros-para-hacer.html">aquí</a></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Justo había una zona de árboles cumpliendo el tiempo justo para darme la vuelta, así que allí busqué un lugar discreto para ponerme a hacer pis. Saqué el embudito, me lo coloqué y solté el esfínter. Un gran chorro salió disparado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El problema es que soy torpe por naturaleza, me va en estos genes que, para su desgracia, MiniP ha heredado, y pese a que llevo utilizando el Gogirl bastante tiempo, a veces no lo utilizo bien. Y esta fue una de esas veces.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Noté que se estaba escapando líquido por la parte de atrás del embudo. Bueno, corté el pis (que sí, que ya sé que no es sano, pero solo lo hago en contadas ocasiones, y porque no me queda más remedio), me lo quité y me lo volví a colocar. Pero antes de poder volver a colocarlo sentí que la orina que se suponía que estaba reteniendo no se estaba reteniendo para nada. Deprisa volví a colocar el embudo en su sitio, terminé de vaciar la vejiga, y me limpié.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pude comprobar, con consternación, que me había manchado las bragas enteras. Y aún me quedaba media hora de vuelta. Tuve un instante de vergüenza, y de preocupación. Y luego resolví: no pasa nada. Solo es otro efecto secundario.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me han metido unos cables por la vagina cinco veces, y esos cables han llevado radiación hasta la zona. Creo que perder firmeza en el suelo pélvico es el menor de mis males. Siempre lo puedo recuperar. Espero.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡Kegel, yo te invoco!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡Hipopresivos, venid a mí!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A dios (con minúscula, sí) pongo por testigo que no volveré a hacerme pis encima.</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-45537097978716944152017-09-01T09:30:00.000+02:002017-09-01T09:30:45.374+02:00Mamá en apuros: La braquiterapia<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2Kd3_8bSw4YPuLHwcQgqPUvd6a2RLpC4MVTBCCS_G0UneD3OToLecVjRTyHjxzks0iCq3DXsYqpKS3Q3hzLZSGybk_4nKIA5tHAGriRgz1XkEFuwzn_x7HQLXSn6oiXsF0myye7wQMtjV/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2Kd3_8bSw4YPuLHwcQgqPUvd6a2RLpC4MVTBCCS_G0UneD3OToLecVjRTyHjxzks0iCq3DXsYqpKS3Q3hzLZSGybk_4nKIA5tHAGriRgz1XkEFuwzn_x7HQLXSn6oiXsF0myye7wQMtjV/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La braquiterapia es un tipo de radiación, pero en lugar de dártela externamente, se da internamente. Es decir, desde dentro. Es decir, en mi caso, desde la vagina. Y un poco más allá, puesto que llegaban a introducirme el implante hasta el útero.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sabiendo lo que era, como lo sabía, porque el doctor se había encargado de explicármelo todo con pelos y señales, tenía claro que no iba a ser agradable. Pero había decidido afrontarlo con valentía y honor, como la media maratón, o mejor, como un entreno cualquiera en el que no hubiera podido con las piernas, o con el cansancio. Afrontarlo con humor. Pero la primera experiencia no fue muy buena, y mi cabeza, que funciona como funciona, la ha convertido en una pequeña historia de terror.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De modo que si has llegado hasta aquí para saber lo que es una braquiterapia porque te van a tener que dar alguna próximamente, mejor no sigas leyendo. Creo que no puedo servirte de ayuda. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Eso sí, tened en cuenta que en todo momento tanto el doctor como las enfermeras se portaron de manera ejemplar conmigo. Fueron atentos y amables. Ellos y ellas no tienen la culpa de haber sido unos carniceros salvajes por un día. En mi cabeza, digo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero no sé cómo le puedo reprochar nada a mi cerebro. Lo tenía todo a favor: había leído mucha novela de terror (casi toda de Stephen King, aunque no exclusivamente) y la consulta la tenía en la planta sótano del hospital.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La planta sótano. A ver, que levante la mano quien no haya visto/leído/escuchado una historia de terror que comenzara en el sótano de un hospital. Preferiblemente abandonado, claro, pero eso son detalles menores.</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEie9CeJAzxeRMb61R9QBi5ryjq9z__VpMUfMTWcL7xmx8bSX5CkAx8Dpqir1jdHyiuu7Qd_3sywmd5gPan-Tyt5_9Z1ikdtWDfCj894wlMZWjEtL4c4ITQuUJSguY59bR4rc7xw1keCtysi/s1600/abandonado_gine.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="902" data-original-width="599" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEie9CeJAzxeRMb61R9QBi5ryjq9z__VpMUfMTWcL7xmx8bSX5CkAx8Dpqir1jdHyiuu7Qd_3sywmd5gPan-Tyt5_9Z1ikdtWDfCj894wlMZWjEtL4c4ITQuUJSguY59bR4rc7xw1keCtysi/s320/abandonado_gine.jpg" width="212" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Así me lo imaginaba yo. Afortunadamente la sanidad pública está un poquito mejor que esto.</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tenía que estar allí a las 9:30 am en ayunas. Nada bueno pasa estando en ayunas, ya debería haber sospechado entonces. Bajé las escaleras puntual, y allí estaba el equipo médico que se iba a ocupar de mí, conspirando frente a las puertas del lugar de tortura.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Vale, puede que solo estuvieran hablando, dándose los buenos días y comentando la jornada que tenían por delante, pero para mi imaginación estaban conspirando. Y, además, se les puso una sonrisa maléfica al verme. El doctor hasta se frotó las manos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Según caminaba hacia ellos las luces del techo empezaron a fallar una por una, la oscuridad nos envolvió y las paredes comenzaron a sudar sangre. Y eso lo pude ver sin luz porque no ocurrió en absoluto, claro. Me lo iba imaginando según daba los pasos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me hicieron pasar enseguida. La sonrisa de las enfermeras, apaciguadora, contrastaba con mi sonrisa tensa y mi mirada de desconfianza. Me hicieron desnudar y me subieron al potro de tortura. Y eso sí que no fue mi imaginación, lo siento pero la camilla ginecológica es un potro de tortura.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me colocaron las piernas en los apoyos, y una enfermera me cogió una vía en el brazo derecho mientras que otra me tomaba la tensión en el izquierdo. La que me ayudó a colocar las piernas procedió a limpiarme la zona pélvica, con un líquido que, he de decir, estaba muy frío.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Miré a un lado y a otro. Estaba rodeada. Si hubiera querido escapar me habría resultado imposible. La luz del techo tembló y se escuchó una risa diabólica. Vale, me ha dado por lo de la luz, pero no, deben de tener los recibos al día porque no falló para nada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para que no protestara, o escapara, o les apuñalara con la aguja de la vía (que en realidad no es una aguja, sino un tubito de plástico con el que poco hubiera hecho), me sedaron. La anestesista me dijo que me iba a marear un poco, y apenas noté el mareo se me fundió todo en negro. Fue el momento más feliz del día.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Oí que me llamaban, pero pensé que no pasaba nada si me hacía un poco más la dormida. Pero no coló. Siguieron llamándome, y utilizando mi nombre completo, con el María incluído, para hacer más daño. Cuando ya se hacía evidente que estaba fingiendo, decidí contestar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En lugar del “qué” de mala gana que me habría gustado soltar, tan solo pude articular con un hilo de voz si ya habían terminado. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Esta fase sí. Todo ha ido bien.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me trasladaron de camilla y me llevaron a otra sala para verme por dentro: un tac les diría si el implante estaba bien colocado o si me habían perforado algo como les hubiera gustado (por la cosa de la malignidad y el gusto por la sangre). </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Todo correcto, de vuelta a la sala de tortura.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Solo que no a la misma sala. Me metieron en otra que tenía puerta de plomo para que nadie escuchara mis gritos cuando decidieran acabar conmigo. También me dieron drogas, para que no me quejara. Y una enfermera salió a la sala de espera para traerme el móvil, que lo tenía Papá en Apuros. Jamás había visto tanta maldad junta. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En la habitación me tuvieron unos tres años, más o menos. Tumbada en una camilla, con los pies apoyados en un rectángulo de gomaespuma medio rígido, cuyo objetivo era que mantuviera las piernas separadas, y sin poder moverme. Debajo del culo, para que sufriera, me habían puesto una placa rígida. Al cabo de un rato me dolía la rabadilla y se me empezó a dormir el culo. Pedí más drogas. Las trajeron. Me siguió doliendo la rabadilla y además del culo, se me durmieron las piernas. Me intenté entretener con lo que me descargué de Netflix, pero mi mente contaba los segundos que quedaban para terminar con la tortura.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando pensaba que no podría más (estiraron mi agonía todo lo que pudieron los muy canallas), llegó una persona, me conectó unos cables a otros que salían de mi cuerpo (adivinad desde qué parte), y se fue. Levanté la cabeza y vi los cables. La volví a bajar, impresionada. Parecían los tentáculos de un alien. Ay, por favor, con el asco que me da la escena esa en la que el alien sale de dentro de aquel pobre hombre…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Conectaron. Lo supe porque habían cerrado la puerta de plomo y aquello empezó a hacer ruido, y los cables se movieron como si algo estuviera circulando por ellos (posiblemente, y digo solo posiblemente, fuera la radiación necesaria para acabar con Voldemort, pero eso quizá en el plano de la realidad). Después de unos diez minutos eso dejó de moverse (¿el alien había muerto?), y la puerta se abrió. Hacía más ruido que la del castillo de Drácula.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llego la misma persona que me había puesto los cables para quitarlos, acompañada del doctor y de varias enfermeras. Me desconectaron todo lo que tenía conectado (los cables, la vía, la sonda), y el doctor empezó a sacar cosas de mi vagina.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y como si de un mago se tratara, empezó a tirar de una gasa. Y siguió tirando. Y siguió. Aquella era la gasa infinita, era como el truco de los pañuelos anudados. Cuando por fin salió del todo, vi al doctor fruncir el ceño.</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitFIv0F1fSn1Q6kbYHTgTBBRMSJz2NqxlTh0bXtphxiQ2ENJUPgjZVC5COr5ocluPKwsCIyycGrbVrK1QDJdsbY_H2kgzEg7zWOf1YybR4TYN-EeKI7GbaoUqA6UCrHjrUHg-rRxmmyz1J/s1600/braqui.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="194" data-original-width="259" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitFIv0F1fSn1Q6kbYHTgTBBRMSJz2NqxlTh0bXtphxiQ2ENJUPgjZVC5COr5ocluPKwsCIyycGrbVrK1QDJdsbY_H2kgzEg7zWOf1YybR4TYN-EeKI7GbaoUqA6UCrHjrUHg-rRxmmyz1J/s1600/braqui.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Los instrumentos de tortura</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Uf, se ha quedado muy adentro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿El qué? –Pregunté alarmada. ¿Acaso podían caber más cosas? ¡Mi vagina es limitada!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Queda una gasa y un colposcopio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A saber qué era eso. Te pones en manos de los médicos y te meten cualquier cosa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De hecho ese doctor en concreto me estaba metiendo la mano hasta el fondo. Si se esforzaba un pelín más me podría tocar la campanilla. Un poco más, un poco más, uy, casi.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No llego.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El muy cabrón.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Te voy a tener que mirar en la camilla ginecológica.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Así que nada, me tuve que levantar, ir caminando hacia el potro de tortura, y una vez allí colocarme con las piernas en los soportes, bien abierta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El doctor se asomó y la luz bajó, dejando iluminada tan solo la parte de sus ojos, que se medio cerraron en una expresión de maldad absoluta. Se escuchó una risa diabólica con voz cavernosa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero no me dio tiempo a preguntar de dónde venía. El doctor metió la mano y su brazo entero dentro de mí. Y esto no es exageración por las drogas. Bueno, puede que sí. Pero le sentí hurgar en mi vagina, intentando cazar algo. Juraría que le vi sacar la lengua por una de las comisuras de la boca, como hago yo cuando me concentro en algo. Cuando ya creía que no podría más y que me iban a salir sus dedos por la boca, el doctor cantó eureka.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sacó una cosa que recogió la enfermera. Ni siquiera la vi. Creía que me podría levantar, pero él volvió a meter su mano dentro. Faltaba otra gasa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mientras me hurgaba y me hacía el mayor daño que me ha hecho nadie jamás en mi historia personal (y mira que he tenido una hija y se me fue la epidural mientras me cosían, y además me he partido un brazo, y una vez de pequeña me caí por las escaleras y me di en la cabeza con el asa de una botella de butano), me iba explicando que normalmente ponían solo una venda, pero que en mi caso habían puesto dos porque tenía la vagina muy larga.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Iba a protestar, pero por fin atrapó la gasa y la sacó, de nuevo con el truco de los pañuelos anudados. Una vez que dejó la gasa en el cuenco que tenía la enfermera preparado, volvió a repetir lo de la vagina larga y se fue.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo me quedé pasmada, dolorida y enfadada. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ni que fuera mi culpa que mi vagina fuera así de larga. Los tíos se pelean por ver quien tiene el pene más largo y nadie se lo echa en cara… </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me vestí, y salí en silencio. Fuera me esperaban los agentes de FBI que me habían rescatado en el último minuto de las garras de un asesino en serie. Los focos iluminaban el sótano del hospital abandonado donde me habían tenido presa, y gracias a ellos pude comprobar que las manchas de la pared efectivamente eran de sangre…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Papá en Apuros me abrazó y yo no pude evitar las lágrimas. No había sido una historia de terror de verdad, pero realmente se le había parecido mucho.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esa fue la primera de cinco sesiones. Afortunadamente fue la peor. La última de ella fue casi como un paseo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y aunque quizá no fue para tanto, me alegro mucho de haberlo dejado atrás.</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-30558149293135046992017-08-18T09:30:00.001+02:002017-08-23T15:33:17.807+02:00Mamá en apuros: ¡En urgencias!<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSvU4DhUD-H4SbcZ2eq6ep8OVPO0QSA2KKUJYtC50ciirQWR9V20tv4hN7R8G42xQA5DKdmeJg0DiAXhELkbVg0cSUY6qcOqbkEsmem_1eZGLNQUzSS1_FMyrTpHVZSeY66l1oZ2WyJijs/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSvU4DhUD-H4SbcZ2eq6ep8OVPO0QSA2KKUJYtC50ciirQWR9V20tv4hN7R8G42xQA5DKdmeJg0DiAXhELkbVg0cSUY6qcOqbkEsmem_1eZGLNQUzSS1_FMyrTpHVZSeY66l1oZ2WyJijs/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Qué es pasar una enfermedad, cualquiera siempre y cuando sea larga, sin las visitas a urgencias? Son parte de la vida, sobre todo de la vida de una hipocondríaca como yo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y ya no enfermedad: el embarazo. Durante los nueve meses conseguí ir tan solo una vez a urgencias. Sí, estoy orgullosa. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora, ya digo que no tiene nada que ver cómo te tratan los médicos si estás embarazada (sobre todo si es el primer embarazo) o si tienes cáncer. Es la noche y el día. Recuerdo las visitas a cualquier consulta con el embarazo, cuando preguntaba cien mil cosas diferentes, que me trataban con condescendencia y hasta con un poco de hastío. Como si fuera una niña de 3 años que además es tonta. Ya le tuve que decir en una ocasión a una doctora que para ella no era novedad, que habría visto cien mil embarazos iguales, pero que para mi era el primero. Doy gracias a mis hormonas por dejarme decirlo sin llorar, la cara que puso mereció la pena.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin embargo, es decir que eres paciente oncológica (y además joven, lo veo en sus ojos cuando me miran) (jaja, soy joven), y me crece un nido de algodón alrededor mío, que me mece, que me cuida y que me mima.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El domingo aquel que estuvimos en la sierra, me puse el termómetro y vi los 38,5 grados. Me habían advertido que si tenía fiebre de más de 38 acudiera a urgencias. Y estaba decidida a acudir, pero primero me tomé un paracetamol y me eché en la cama. De repente empecé a sudar como si no hubiera un mañana, no el tipo de sudor que tienes cuando hace calor, no. El tipo de sudor con el que se va la fiebre. Es como más líquido y uniforme. Sudas igual por todo el cuerpo. “Oh, oh”, pensé. “Que se me va la fiebre. ¿Y ahora qué hago? ¿Voy a urgencias? ¿No voy? Venga, voy.”</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esperamos a después de comer y desde la sierra nos fuimos a mi hospital de referencia. Por el camino iba pensando que cuanto más tiempo pasara menos fiebre tendría, y qué les iba a decir cuándo llegara: “Hola, sí, vengo por fiebre”. “¿Qué fiebre, si usted está perfecta? ¡Gente como usted colapsa urgencias!”. Sí, me sentía culpable por ir a urgencias. También puede ser que estuviera afectada por la falta de energía total que había tenido durante la semana, y que no tenía pinta de mejorar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegamos al hospital y Papá en Apuros me dejó en la puerta para ir a aparcar. Entré como pude, si la semana anterior las fuerzas me habían abandonado, en ese momento era como un flan de pudding que intenta andar. Sin huesos ni nada que le sostenga. Pero conseguí entrar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
(Si esto fuera una novela ahora añadiría: no saldría de allí en dos días. Pero no lo es, es mi vida, y no quiero hacer spoilers…)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
(Ups, creo que eso era un spoiler)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Di mis datos en la ventanilla y entré en la sala de espera. Bien, tan solo había un padre con su hijo. Sabía que tardarían en atenderme y que llegaría tarde a casa (¡ja! Y tan tarde…), por lo que me senté tranquilamente. Pero no pude ni sacar el móvil, antes casi de posar el trasero en la silla me habían llamado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Entré. La enfermera me preguntó qué me pasaba. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
— Verás, he tenido fiebre de 38 y medio, y como estoy con quimio me dijeron que si tenía más de 38 que viniera…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esperaba que arrugara la frente, o algo así, pero no. Me preguntó qué tipo de cáncer tenía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
— Cuello de útero.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me tomó las constantes. Pulso bien (algo alto para ser yo, pero bien), tensión algo baja, pero lo normal en mi. Temperatura 37,5. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
— Te juro que tenía 38,5, pero me he tomado un paracetamol…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
— Tranquila — me sonrió —. Te ha bajado por el antipirético, es normal. Espera aquí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y se marchó un momento. Enseguida volvió, me dio una pulsera azul (después de preguntarme si era alérgica a algo), y vino otra enfermera que me dio una mascarilla y me pidió que la acompañara.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
— Te vamos a poner en un box de aislamiento. Mientras tanto espera aquí (una habitación pequeña llena de sofás con gente esperando o recibiendo tratamiento intravenoso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Allí me tuvieron un rato, con la mascarilla, y me sacaron sangre. La gente que allí había estaba muy callada, cada uno a lo suyo, contemplando a una señora entrada en carnes que hablaba casi a gritos por su teléfono, en un idioma que no comprendí. Bueno, para ser sincera igual no gritaba, pero sí que tenía el timbre de voz un poco alto, y estábamos en una habitación no muy grande, con más personas… Igual debía haber bajado un poco la voz, para no molestar. Pero ninguno le dijimos nada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Estaba frente a la puerta y apareció un señor muy delgado, con un recipiente de cartón en forma de riñón bajo la boca, dando espasmos como de vómitos y escupiendo una fuente de babas. La enfermera le iba diciendo: “siéntese aquí un momento”, señalando los sillones. Miré a mi compañera de sillón, que debía estar pensando lo mismo que yo: ¿en serio lo van a dejar aquí?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Conste que no tengo nada en contra de la gente que vomita (quizá sí contra los que usan gafas de sol en interior, como era el caso, pero mi rechazo no fue por eso), siempre y cuando yo no los vea vomitar. No es por nada, pero es escuchar arcadas y se me revuelve todo. Soy una envidiosa vomitiva, qué le vamos a hacer.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por suerte otra enfermera, la que se había ocupado de mí, llegó diciendo que no, que no le podía dejar allí, que estaba babeando, y que a los pacientes que babean había que llevarles a otro sitio. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mi vecina de sillón y yo nos volvimos a mirar, aliviadas. Y quizá, gracias al alivio, me entraron ganas de ir al baño, a llenar el bote que me habían dado para análisis de orina. A la que salí (creí que de ahí saldría alguna anécdota graciosa, pero se me dio sorprendentemente bien), la enfermera ya me esperaba para llevarme al box. Allí ya podría quitarme la mascarilla, y podría entrar Papá en Apuros a esperar conmigo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En el box que nos dieron (en realidad tenía todo lo de una habitación, excepto baño, tenía puerta y todo), yo ya no tenía que llevar mascarilla. Pero el acompañante sí. De modo que yo me dejé de agobiar para pasar a agobiar a Papá en Apuros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Vino el médico y me preguntó un montón de cosas. Vino un celador y me llevó a hacerme una placa. Mientras, yo tumbada mirando al techo. No tenía ganas ni de jugar con el móvil. Me dolía todo y estaba cansada. Tuve momentos de frío, incluso, aunque no noté que subiera la temperatura.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Vino el doctor de nuevo. Me volvió a preguntar algo que me había preguntado cien veces: ¿tienes molestias al hacer pis? No, señor, ninguna. ¿Estás segura? Pues sí, bastante segura.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se volvió a ir y al rato vino una doctora. Yo esperaba que me dijera que todo estaba bien, o que tenía una infección, me mandara antibiótico y a casa. Pero no. Es cierto que tenía una infección, de orina concretamente, pero no me mandó a casa. Me puso antibiótico y me dejaba en una habitación de urgencias en observación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pues qué bien.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo que quería irme a casa a cenar. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Odio la comida de hospital.<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgG59XzZOrl0ZLnc83xXUHLByaAFF1FYvMrFaKVzXXLG8baXGkdQiGp0TlxX6Zna60nPmMqV9746YHX8VGtZpwJKWSRxYrZb-r1hyphenhyphenbCRPPFORA13rBhKFCbge9vCqiV5K4T-rlefbVei8V-/s1600/PicsArt_08-23-03.29.53.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgG59XzZOrl0ZLnc83xXUHLByaAFF1FYvMrFaKVzXXLG8baXGkdQiGp0TlxX6Zna60nPmMqV9746YHX8VGtZpwJKWSRxYrZb-r1hyphenhyphenbCRPPFORA13rBhKFCbge9vCqiV5K4T-rlefbVei8V-/s320/PicsArt_08-23-03.29.53.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El menú de hospital. Muy buena pinta todo. El arroz tieso, como el pollo, y todo soso.</td></tr>
</tbody></table>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A la mañana siguiente me sacaron sangre temprano (sobre las ocho), y a eso de las nueve vino la misma doctora. Me explicó muy amablemente y con palabras técnicas que me habían bajado drásticamente las defensas (en concreto los neutrófilos), que me iban a cambiar el tratamiento. Y, después de una pausa expectante, me confirmó lo que no quería creer: ese día tampoco me iba para casa.<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Buff. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Más comida de hospital.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La verdad, no estuve mal. El box era en realidad una habitación, lo único malo era el tema del baño. Que no había dentro y tenía que salir a uno de fuera, que era para todos los boxes. Y el primer día iba con un palo con ruedas que no rodaba, lo que hacía un tanto complicado su traslado. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Quitando eso y lo de la comida…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al día siguiente me sacaron sangre a las seis de la mañana. ¡Las seis de la mañana! Oigan, que no son horas…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y la doctora no llegó hasta las doce… Eso sí, traía buenas noticias. Mis defensas se habían recuperado bastante y me iba a casa. En cuanto me dieran los papeles. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Intenté hacer fuerza. Me vestí, me peiné y les pedí el informe rápido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero ellas fueron más rápido aún. No, no con el informe. Con la comida. Salí ese día del hospital, sí, pero no antes de haber comido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Fue mi penitencia. Aunque aún no sé el pecado…</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8714500662882632683.post-23442940842794894292017-08-18T09:30:00.000+02:002017-08-18T09:30:07.152+02:00Mamá en Apuros: Y llegó el cansancio<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQ0drLn3eC6sEzvF9MSwF6rrX-PdX07_1Ugr_6gjfbXgSAxyEqsmLB6icQ2yAaxyD6LSRxBHo-iJnlWMYDzP1BMCbHNaJAh2cQFgZPb05a9byo4WlKDuzFKgd_aK0QeopOnDxR3vSmAa4_/s1600/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="506" height="204" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQ0drLn3eC6sEzvF9MSwF6rrX-PdX07_1Ugr_6gjfbXgSAxyEqsmLB6icQ2yAaxyD6LSRxBHo-iJnlWMYDzP1BMCbHNaJAh2cQFgZPb05a9byo4WlKDuzFKgd_aK0QeopOnDxR3vSmAa4_/s320/mam%25C3%25A1enapuros_cartel.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La doctora me dijo que el tratamiento que iba a llevar las pacientes lo solían tolerar bien… Hasta que llegaban al final, que se hundían. Un poco. No era una quimio muy agresiva, por lo que los efectos secundarios no serían muy terribles, pero iba combinada con la radio externa TODOS LOS DÍAS, y luego la radio interna, de la que hablaré en otro momento… La mezcla de todos los componentes daban como resultado un cóctel molotov de cansancio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y la doctora, como persona inteligente que es (y que debe haber visto casos como el mío a cientos), no se equivocó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Recuerdo la primera semana de la quimio. Comenzó un viernes, y aunque no es como si no hubiera tenido nada, no me afectó mucho. Hasta el domingo. El domingo empezaron las náuseas, y el lunes fue apoteósico. Era como si estuviera en un barco metida, solo que el suelo bajo mis pies no se movía. El domingo tomé una ducha, aguantando estoicamente el revuelto de estómago, hasta que me dije: “¿Acaso soy gilipollas? ¿Por qué no voy a tomar el medicamento que hay contra las náuseas?” Y en cuanto salí del baño fui a la cocina a por él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Estábamos en la casa de retiro de mis suegros, en la sierra, y desafortunadamente no soy la única enferma de cáncer de la familia. Mi suegro anda a la lucha con su Voldemort particular, por lo que su botiquín estaba bien surtido de medicamentos que me podían hacer falta. Como es el caso del Primperán, cuyo nombre conocen bien las embarazadas, y como acababa de descubrir, las personas en tratamiento quimioterápico.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Era un jarabe y tenía que tomar una cucharada. Y sin haber estudiado farmacia, enseguida supe cómo funcionaba el puñetero jarabe: con tal de no tomar más te quitaba las náuseas y lo que hiciera falta. ¡Qué cosa más amarga y asquerosa, por favor! En cuanto volví a casa lo compré en la farmacia, pero en pastillas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De las seis sesiones, en cuestión de náuseas, esa fue la peor. Hasta la cuarta sesión semanal de “chute” lo estuve tolerando más o menos bien. Revuelto de estómago y algo de cansancio, pero salía a andar casi todas las mañanas una hora. Había días que luego volvía, me sentaba con las piernas en alto, y ya no me daban las fuerzas para levantarme más hasta que tocaba ir a por la peque al cole. Para eso he sacado hasta de dónde no tenía. Pero daba igual, me había movido, me habían dado las fuerzas para eso, y luego para atender a MiniP, aunque solo fuera la atención básica (comida; ¿qué me enseñas?, es precioso; ¿quieres ver dibus?). Lo justo para no sentirme peor madre de lo que suelo ser…<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDlB-zevP3-d1AyLU8yLDBJl1Uft1DhkvxmmOiEm96mv21zZ8g2MW8M-ikrc9H0Ynp7aQprrKbM-YWre7cplILrhRLIhF2j5D2Ft7ECJS04WEgjqAKSSV2E_7VCOpiUFEWrlkjScKD0JJN/s1600/tristeza_inside_out.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="250" data-original-width="720" height="111" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDlB-zevP3-d1AyLU8yLDBJl1Uft1DhkvxmmOiEm96mv21zZ8g2MW8M-ikrc9H0Ynp7aQprrKbM-YWre7cplILrhRLIhF2j5D2Ft7ECJS04WEgjqAKSSV2E_7VCOpiUFEWrlkjScKD0JJN/s320/tristeza_inside_out.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero llegó la penúltima. La quinta sesión de quimioterapia. Y yo que quería que fuera la última, por favor que me diga que no hay más. Los análisis previos daban unos niveles justitos, pero normales teniendo en cuenta el tratamiento, por lo que me dieron “el chute”. Y esa semana no levanté cabeza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ya esa quinta semana no fui a andar. Por suerte se había terminado el colegio, y aunque había apuntado a MiniP al campamento urbano, me dieron las fuerzas para llevarla, al menos de martes a viernes. Los lunes eran mi peor día, me costaba levantarme de la cama, y si MiniP estaba dormida, no hacía ni el intento. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegué a creer que había tocado fondo, en lo que a cansancio se refiere. Pero el jueves tuve braquiterapia, y me levanté con sensación de escozor al ir al baño. Y me mandaron antibiótico para tratar la infección de orina. Hasta ahí bien. Pero era un antibiótico de dos días, y el viernes tocaba también chute de quimio, la última, ahora sí, por lo que la medicina se perdió en el torrente de la química que me metieron para el cuerpo, y cuando quise llegar al lunes no tenía ni fuerzas para pestañear. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me mareaba con solo ponerme en pie, y para ir del sofá al baño tenía que agarrarme a lo que pudiera: sillas, la mesa, la pared… Y yo que creía que había tocado fondo la semana anterior… ¡Esto sí que era aniquilación total! </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pensé que el miércoles o el jueves estaría mejor, teniendo en cuenta el histórico de las otras semanas, pero llegaron y mis fuerzas no aparecían. De repente, y a pesar del calor, me convertí en un lirón: echaba siesta y luego me acostaba a las diez como muy tarde. Y del calor casi ni me enteré, estaba destemplada casi de forma constante.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esa semana además terminé con la radio externa (no lo celebré ni por dentro, no tenía energía, pero me alegré mucho), y tendría la tercera sesión de braquiterapia (radio interna), lo que significaba que en dos semanas terminaría todo. Mi cerebro tenía la fiesta organizada, pero mi cuerpo se negaba a colaborar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De nuevo nos fuimos el fin de semana a la sierra, pero ni con la comida metida por un embudo (mi suegra es de las que cree que todo se cura comiendo) levantaba cabeza. La pasé a la sombra, y me metí en la piscina una sola vez. Y de hecho me metí, me salí y me fui directa a la ducha. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El domingo, por hacer algo diferente, nos fuimos a comprar el pan al pueblo de al lado, y a ver la iglesia y la calle principal. No, no hice un tour turístico, era una calle de apenas cien metros, la recorrí a tramos, vi la iglesia (me encantan las iglesias, pero no por su significado de fe, sino como elemento arquitectónico) y la recorrí de vuelta a tramos también. Iba floja de energía, casi arrastrando los pies. Venga, vale, confieso, sin el casi. Iba arrastrando los pies, y aunque mi imagen así no lo refleje, por dentro me sentía como un zombie de los de The Walking Dead (un zombie lento). El caso es que mi imagen exterior en casi ningún momento se ha reflejado el interior: excepto algún caso de palidez extrema, no he parecido enferma…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegamos a la casa con el pan, y yo con escalofríos. Entré, me tumbé en la cama, y me arropé. ¡Me arropé! Con casi 40 grados de temperatura exterior, que parecía el puto infierno en la tierra y yo arropada. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Vino Papá en Apuros y me hizo la típica pregunta tonta: “¿Tanto frío tienes?” En serio. Si no lo tuviera, ¿me estaría arropando con el apocalipsis del calor desatado? Al cabo de un rato, y viendo que el frío no se pasaba, me fui para afuera, no sin antes coger una chaqueta. A la que salía mi suegra: “Uy, con chaqueta. ¿Tienes frío?” “No, es que me hace juego con los ojos”, contesté. Ya sé de dónde ha sacado Papá en Apuros la manía de las preguntas tontas. (Para ser justa, he de decir que suelo hacer bastantes de esas preguntas yo también, pero ahora no estamos hablando de eso, ¿no?)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Después de un rato a la sombra, pero bajo el calor abrasador, me había quitado la chaqueta. Pero la piel me ardía y no me encontraba nada bien. Me metí para dentro, no es que la casa fuera muy fresca, pero se estaba mejor que fuera, y viendo que seguía teniendo frío, decidí ponerme el termómetro. 38,5 grados estaba soportando mi cuerpo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Qué contrariedad. Ahora tendríamos que ir a urgencias… </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero esa historia la dejo para otro momento.</div>
Trescatorcehttp://www.blogger.com/profile/03674636326213521293noreply@blogger.com2