viernes, 26 de julio de 2013

RETO DEL VERANO: LIMPIAR LA ESTANTERÍA


No soy muy dada a los retos, este año no me había apuntado a ninguno, porque no me gusta agobiarme con una lista de lectura o con un plazo determinado. Mi lado rebelde se subleva y al final, o no lo cumplo y me siento mal por ello, o lo cumplo por los pelos.
Pero esta semana me siento valiente y decidida y Carmen, de De Tinta en Vena me ha mostrado uno interesante. Se le ha ocurrido a Teresa, del blog Anyway, y trata de resolver un problema habitual en nuestras estanterías: el peso. Consiste en leerse los tochos, esos libros de más de 500 páginas, que por pereza o por miedo al dolor de espalda no cogemos y se quedan acumulando polvo...
Inmediatamente me han venido a la mente dos que cogí en la feria del libro del año pasado (¡del año pasado!), así que en un rapto de valentía, me he apuntado. Hay cuatro categorías:
Un suspiro (21g): leer entre 1 y 2 libros
Peso pluma (56 kg aprox): leer entre 3 y 5 libros
Elefante blanco (8500 kg): leer entre 6 y 10 libros
Ballena azul (170 tn): leer más de 10 libros.
Como una es valiente pero no temeraria, me apunto en la categoría suspiro, que si me va muy bien siempre puedo subir a peso pluma.
Mis libros escogidos serán, si no me da por cambiarlos a última hora:
Dime quién soy, de Julia Navarro, con 1096 nada despreciables páginas
Y La Tierra de las Cuevas Pintadas, de Jean M Auel con 895 páginas.
Por si en el el último momento me arrepintiera, o en el improbable caso de que leyera tan rápido que me diera tiempo a subir de categoría, tengo reservas:
La Corte de los Espejos, de Concepción Pereira, con 664 páginas, y
La Leyenda del Ladrón, de Juan Gómez-Jurado, un ejemplar firmado por el autor con 662 páginas.
Ahora que me doy cuenta, casi que los reservas deberían ser los primeros, porque son los que más se acercan a las 500 páginas. Dime quién soy debería contar doble...
Hay mucha libertad en este reto ya que su objetivo es divertirse y dar salida a aquellos libros que siempre vamos dejando para otro momento.
Para más información sobre el reto podéis visitar el blog de Teresa, Anyway. Hay que estar atentos porque está preparando check-in periódicos para saber cómo nos va el reto.
¿Conseguiré superar mi primer reto? ¡Espero que sí!

martes, 23 de julio de 2013

HOLOCAUSTO MANHATTAN, DE BRUNO NIEVAS


Sinopsis (página del autor): Un profesor de universidad obsesionado con una nueva droga. Una agente de policía novata en un sistema corrupto. Un misterioso millonario en silla de ruedas… y una bomba atómica que se dirige al centro de Manhattan. Es 10 de septiembre de 2010. Pero este es solo el final de la historia. Auschwitz, febrero de 1944. Aquí comenzó el fin del mundo.

Bruno Nievas es otro de los ejemplos de autores que son buenísimos y que tienen que recurrir a la autopublicación para mostrar su obra. Lo hizo con su primera novela, Realidad Aumentada (reseña aquí), y cuando estaba en el Top 10 de Amazon, Ediciones B le dio la oportunidad que necesitaba, fichándole para su sello B de Books.
Con esta misma editorial, Ediciones B, ha publicado su segunda novela, este Holocausto Manhattan, con la sombra de Realidad Aumentada flotando tras ella. Y puedo decir que Bruno se ha superado a sí mismo.
Antes de adentrarme en la opinión del libro, me interesa señalar algo. Me gusta leer en digital (este ha sido el caso), pero no me gusta pagar una barbaridad por un e-book. Se mire por donde se mire, no justifica un precio mayor de 5 euros. Por eso me sorprendió que Ediciones B sacara la versión digital de la novedad de Bruno Nievas al módico precio de 2,99 euros.(Nota: ahora está a 4,74 euros, que tampoco me parece un mal precio por esta novela). Me parece una apuesta sana y muy respetable.
Esta vez la historia se ambienta en Nueva York. Tenemos a un ex militar que conduce una furgoneta en un estado casi de histeria, ya que lo que transporta es una bomba nuclear. En unos días será el décimo aniversario del atentado de las torres gemelas y alguien prepara algo gordo para entonces.
Tenemos a un policía de Nueva York adicto a alguna clase de droga, que detiene al exmilitar pero no comprueba el contenido de la furgoneta. Es el hijo del comisario y tiene carta blanca en una comisaría plagada de corrupción.
Los hermanos Brown, Maxwell y Amy son el último reducto honrado de esa comisaría, aunque precisamente por ello lo tienen todo en contra.
Y el profesor Mike Brenner, que investiga una nueva droga sonora, cierra el círculo de personajes principales que actúan en el presente de esta trepidante historia.
Los Yesser, padre e hijo, nos desvelan un terrible testimonio de su estancia en Auschwitz, donde conoceremos en particular a un terrible agente de la SS, y al abominable doctor Mengele.
La acción comienza casi desde la primera página, donde se desvela la bomba que se dirige hacia la zona cero. A partir de ahí, en una narración en tercera persona subjetiva (en cada capítulo parece que estamos dentro de la mente del protagonista), los capítulos van alternándose en las visiones de Daniel, los policías, y flashbacks al pasado, concretamente al campo de prisioneros de Auschwitz , donde seremos testigos del horror que viven Leon y su padre. Según vamos avanzando en la historia podemos ver cómo encajan las piezas del presente, pero no será hasta el último capítulo que confluirán presente y pasado casando las últimas piezas del puzle.
Nos presenta Bruno Nievas una historia con una documentación ingente, repartida con mano sabia a lo largo de la novela. La historia está muy bien hilada, cerrando cada cabo suelto al final del libro.
La lectura es ágil y sencilla. Cada capítulo tiene mucha acción y los acontecimientos se desarrollan en una espiral creciente de misterio, dejando al lector con las ganas de leer más y más para saber qué ocurre a continuación.
Me ha hecho mucha gracia el guiño que le hace a los autores españoles Juan Gómez-Jurado y Manel Loureiro, nombrándoles en la novela, ya que ambos le ayudaron bastante con sus primeros pasos.
Pero hay un punto negativo en la narración, lo tengo que decir, y es la presentación de los personajes. Es algo muy complicado, soy consciente, pero aquí Bruno tiene trabajo para afinar. Se hace muy pesado que cada vez que aparece un personaje nuevo, sea o no importante para la trama, te hace un pequeño resumen de su vida pasada hasta explicar qué hace ahí y lo que le va a suceder a continuación. Es algo muy frecuente en la literatura que suelo leer, pero algunos autores lo consiguen con tres frases amenas, y otros utilizan un par de párrafos pesadísimos. Creo que Bruno está entre medias. Aunque no hace que el interés de la novela decaiga (al menos no del todo), sí que es un frenazo en mitad de una historia que va a velocidad de vértigo.
Y si bien toda la historia es convincente, rechina una pequeña cosa. La historia de amor. No termina de cuajar bien del todo. El autor lo intenta con toda su alma, pero a mi no me ha conseguido transmitir lo que intentaba.
Pese a este par de inconvenientes es una novela que me ha gustado mucho. Es entretenida y trepidante. Te engancha desde el principio y te sorprende al final, cuando ya has terminado y Bruno Nievas, en una última nota del autor explica cómo se le ocurrió la idea y qué hay de cierto en la novela. Personalmente me encantan estas notas, me parecen un acercamiento hacia el escritor, casi me lo imagino en su estudio (yo siempre me imagino un estudio) escribiendo y pensando en sus lectores, pero es que además esta nota aclara algunos puntos de la historia que yo creía ficción... Y resulta que no lo es. Si queréis saber qué es lo que me sorprendió más, no dudéis en leer Holocausto Manhattan.

Gracias a la editorial por enviarme un ejemplar para su lectura.

Holocausto Manhattan
Ediciones B
(edición digital)
488 páginas