Sinopsis: (Casa del Libro): El juego de Ender, de Orson Scott Card, autor de otras obras como La tierra desprevenida o Sombras en fuga, es la novela de mayor aceptación en la moderna narrativa de ciencia ficción. El juego de Ender ha dado lugar a una saga con millones de seguidores. Escritor prolífico, Orson Scott Card es autor de numerosas novelas y sagas, como la del Retorno, la de Ender y la de fantasía protagonizada por Alvin Maker, el Hacedor. Ha obtenido numerosos premios, entre ellos el Nebula de 1985 y el Hugo de 1986 a la mejor novela por la presente El juego de Ender y el Nebula de 1986 y el Hugo de 1987 por La voz de los muertos.
La Tierra se ve amenazada por una raza extraterrestre, los insectores, que se comunican telepáticamente y consideran no tener nada en común con los humanos, a quienes pretenden destruir. Para vencerlos es necesario una nueva clase de genio militar, y por ello se ha permitido el nacimiento de Ender, lo que constituye, en cierta forma, una anomalía, pues es el tercer hijo de una pareja en un mundo que ha limitado estrictamente a dos el número de descendientes. El niño Ender deberá aprender todo lo relativo a la guerra en los videojuegos y en los peligrosos ensayos de batallas espaciales que realiza con sus compañeros. A la habilidad en el tratamiento de las emociones, ya característica de Orson Scott Card, se une en este libro el interés por el empleo de las simulaciones por ordenador y los juegos de fantasía en la formación militar, estratégica y psicológica del protagonista.
«El juego de Ender es una novela de acción y aventuras trepidante, pero también un libro moralmente complejo y profundo. Card transforma una aventura casi juvenil en una historia trágica sobre la destrucción de la única especie sensible que el hombre ha descubierto en el universo.» HoustonPost
«Una historia con acción e ideas que hasta quienes no leen ciencia ficción devorarán con avidez.» Ipulp Fiction
Este era uno de mis muchos pendientes en lo que se refiere a ciencia ficción. Me gusta el género, aunque no soy una grandísima forofa. Por ejemplo, no he leído nada de Asimov, y tantísimos autores que aún tengo en la lista infinita. Creo que en parte es porque me gusta leer de todo, y procuro variar, y en parte también porque en mi casa había una colección de libros de ciencia ficción y creo que de tanto verlos les cogí un poco de manía. Psicología extraña, lo sé.
El caso es que vi esta novela en los Kindle Flash, y yo que soy compradora compulsiva, lo cogí. Es curioso lo fácil que es darle al botón cuando el precio baja de los dos euros. Sabes que te vas a llevar un libro bien maquetado, y esperas que bien traducido, por un precio que yo considero más que justo. Pero a euro, a euro, al final va a ser mi ruina. Tiempo al tiempo.
Y en un ejercicio de tremenda responsabilidad, decidí que era mejor leerlo que dejarlo dormir el sueño de los justos en mi Ofelia (así se llama mi Kindle), de modo que dejé mi norma de leer lo más antiguo, si me apetece, y me decidí por leer las compras recientes.
Y no me arrepentí.
Me gustó la novela, aunque debo decir que le encontré algunas pegas. La historia es fascinante, cómo eligen a Ender, que es un tercero, algo sumamente inusual, para un papel al que primero estaban destinados sus dos hermanos. Habla mucho de la psicología del personaje sin hablar de ella explícitamente, y te haces una idea del mundo cruel que rodea al personaje, el ambiente. Esas guerras con los insectívoros que han conseguido “unir” a todos los países en una sola coalición, que tiene aspecto de fuerte, pero que el tiempo demostrará que no lo es (como todas las coaliciones en política, por otro lado).
De modo que la historia es genial, es fuerte, tiene sólidos cimientos. Los personajes también. Todos son profundos y tienen su trayectoria, evolucionan con el tiempo. Pero es aquí donde más me ha chirríado. El protagonista es un niño cuando lo reclutan. Cinco o seis años, ya no recuerdo bien. Pero más que un niño parece un adulto en chiquitito. Es muy complicado escribir desde la perspectiva de una criatura de esa edad, o los haces parecer imbéciles, o son adultos embutidos en cuerpitos de cinco años, y aquí el autor optó por la segunda opción. Es un niño-adulto en un mundo diseñado por adultos y para ellos, y metido además en una guerra que no comprende. Pero a medida que crece el personaje también lo hace, y descubres que sí que es un niño, pero que no le dejan serlo, esperan de él grandes cosas, y él solo quiere ser un niño normal y corriente.
Soy incapaz de expresar mejor, o de expresarlo de alguna manera, todo lo que la lectura de El juego de Ender me ha aportado. Es un libro que se lee en varios niveles, y que en cada uno de ellos te aporta aún más. Por ejemplo, hay una primera lectura que es en la que solo disfrutas de la historia, de la guerra, de la presión que ejercen sobre los niños y niñas que adiestran para luchar. Desde esa postura la disfrutas, pero si vas adentrándote en las capas que existen: la manera de hacer amigos, de hacer enemigos, el peligro que subyace en la psique de Ender, la presión a la que le someten, vas entendiendo más la psicología de todos los personajes y sus motivaciones, y lo que van a hacer a continuación.
Es una novela compleja, pero para mi gusto, imprescindible.