lunes, 27 de febrero de 2012

Ola de Calor, de Richard Castle


Sinopsis (de anobii): La novela de la serie de televisión CASTLE, que triunfa en Cuatro con más de 1.500.000 de espectadores. Una ola de calor en la ciudad de NY que coincide con una ola de asesinatos. La detective de homicidios Nikki Heat tendrá que investigar de la mano del periodista de sucesos Jameson Rook…
-Las novelas escritas por el protagonista de la serie de TV.
-Gran éxito mundial de la mano de ABC y Cuatro.
-Premio Tom Straw de novela de misterio.
-Un fantástico elemento interactivo que entronca con la serie televisiva.

Nick Castle es el ficticio escritor, personaje de la aclamada serie de televisión Castle, que actualmente se emite en Cuatro. Se dedica a escribir best sellers tomando como fuente casos reales de asesinatos; para ello suele inmiscuirse en varios casos de la mano de la detective de homicidios Beckett

Este es el libro que me ha roto la buena racha lectora que estaba llevando. Lo compró una amiga, porque le gusta leer, como a mi, y porque le gusta el actor (y su foto viene en la contraportada), y se lo pedí por curiosidad. Me prestó éste, Ola de Calor y el segundo, Calor Desnudo. Soy seguidora de la serie, me gustan las series policíacas y creo que las veo todas, y aunque ya está muy manido el tándem policía – asesor con evidente tensión sexual entre ellos, a mi me sigue gustando. Además, Castle es escritor de éxito (cosa que me encantaría ser), guapo y chistoso. Se supone que escribe de manera que engancha al lector, que no puede parar de leer, con descripciones acertadas y una narrativa excelente. Claro que eso es en la serie. En la ficción. Cuando lo quieres trasladar a la realidad resulta que tienes un churro.
Lo primero que me siento es defraudada. Sé que no es la primera vez que publican un libro “escrito por” un personaje de ficción (El diario de Laura Palmer lo leyó todo el mundo), pero, o yo ya estoy muy mayor, o no tengo inocencia ni imaginación. Me siento estafada, porque en el libro el nombre del autor es Richard Castle, la foto es la del actor que le interpreta, y no pone por ningún lado ninguna referencia al pobre (o pobres) “negro” que lo escribió (o escribieron, esto suele ser cosa de los guionistas).
Los personajes no enganchan. Son muy pobres. Está pensado para gente que sigue la serie, y con lo que conoces de la tele vas rellenando los huecos. Del estilo narrativo mejor no hablo, tiene una gramática correcta, pero la verdad es que muy poco arte. Y para colmo, no puedo decir si la trama engancha o no, porque es exactamente igual a un episodio de la serie, lo que no recuerdo ya si es de la primera o de la segunda temporada. Con lo cual, según iba avanzando en su lectura, me acordaba del capítulo en sí, y pensaba que cambiaría algo, pero no. Calcadito.
He de decir que ya estaba advertida. Ya había leído alguna reseña que no lo ponía muy allá, pero mi curiosidad es tremenda, y no pude evitar caer en la (mala, malísima) tentación. Por supuesto el segundo se queda intacto, no pienso tocarlo ni con un palo. Lo que más rabia me da es que tenía a Richard Castle como un grandísimo escritor, del estilo de mis favoritos, tipo Stephen King (aunque de otro género, pero ahí está la idea). Y me he llevado un chasco grandísimo. Lo siento por el/los guionista/s que lo haya/n escrito, pero desde luego lo suyo no es escribir. Al menos libros. Guiones quizás sí, pero no es lo mismo.
Seguiré viendo la serie, pero no vuelvo a caer en el cebo de márketing que es el libro. Y ya, por extensión, de ninguna otra serie o película que intente extender sus tentáculos fuera de la pantalla. Con una mala (malísima) experiencia tengo bastante.



Ola de Calor
Richard Castle
Editorial Suma de Letras
362 páginas

lunes, 20 de febrero de 2012

Estudio en Escarlata, de Arthur Conan Doyle

Sinopsis (por decir algo) de anobii:
No hay personajes literarios tan reales como Sherlock Holmes y el doctor Watson, su contrapunto, para los lectores. El famoso detective -dotado de un infalible espíritu científico y deductivo, asceta con ciertos toques de sibarita, conocedor de lenguas y con modales de gentleman- fue creado junto a su ayudante para Estudio en escarlata, primera novela de Conan Doyle. Fuera de divagaciones elementales, Holmes descubrirá al asesino.

No sé por qué nunca me he acercado a este tipo de clásicos. Conan Doyle siempre ha sido para mi un sinónimo de pestiño, algo que acumula polvo en la estantería porque es demasiado antiguo para mis jóvenes manos y ojos. Pero como ya no soy tan joven parece ser que ha cambiado mi perspectiva. Y acabo de descubrir que me estaba perdiendo algunas verdaderas joyas.

Y debo estar en época de bonanza, porque libro que cae en mis (ya casi maduras) manos (ya sea nuevo o viejo, con polvo o sin él), libro que me encanta. Que me transporta a su mundo, me contagia de su historia y la vivo junto a los personajes. Eso es lo que yo busco en un libro, y eso es lo que Doyle, desde su tumba, me ha dado con el primer caso del señor Holmes.

Estudio en Escarlata nos introduce en la vida del archifamoso detective londinense Sherlock Holmes. Llegamos a él de la voz de su inseparable amigo, el doctor Watson. A modo de diario, nos cuenta cómo por casualidad llegó a compartir piso con Holmes, y lo especial que es él y sus circunstancias.

Lo primero que me llamó la atención es el estilo del lenguaje. Será que me estoy haciendo mayor, pero no lo encontré anticuado en extremo, ni excesivamente cargante. Es un estilo bastante directo, contado en forma de diario, que te lleva de la mano hasta donde quiere el autor que vayas. Enseguida te cuelas en la historia y de verdad que me olvidé que estaba escrito en el siglo XIX. No sé si será porque los asesinatos siguen siendo iguales, pero me pareció  un misterio muy actual. Evidentemente el lenguaje no es el mismo (aunque ya digo que no es cargante), y en todo momento sabes que estás a finales de los ochenta del siglo antepasado, por el estilo, las casas, los coches de caballos y hasta la forma de investigar de la policía.
Sin embargo, lo que más me gustó fue el personaje de Holmes. Es un principal y un secundario a la vez. Visto a través de los ojos del doctor Watson, se nos presenta una persona muy peculiar. (En estos momentos me ronda por la cabeza la canción de los dibujos animados, que por cierto, me encantaban: es un detective de lo más singular... ).

 Primero Watson te cuenta su propia historia: retirado de momento del servicio militar, por una herida de guerra y debilitado por el tifus, debe guardar reposo. Enseguida le coges cariño. Queda perplejo al conocer al singular detective, que en su primer encuentro deduce de él todo su pasado. Y después, cuando le cuenta que es un detective consultor, y le invita a acompañarle al escenario de un crimen aún queda más perplejo.

Y en ese escenario vislumbras la grandeza de Holmes. Su gran inteligencia, su capacidad de deducción y sus grandes conocimientos en ciencia. Es el primer CSI de la historia. Impide que nadie toque la escena del crimen, recoge pruebas y hasta hace fotografías mentales. Todo ello lo guarda en su increíble mente. Hasta que recoge la última pieza del puzle, lo une, y en una teatral exposición lo revela a su nuevo compañero, Watson, y a los dos detectives de Scotland Yard que le piden consejo. (Recreándose en dejarlos como verdaderos ineptos, todo hay que decirlo).

Lo único desconcertante de la novela ocurre hacia su mitad. De repente el narrador se vuelve omnisciente y te cuenta la historia de una niña que queda huérfana mientras emigraba con su familia al oeste de los Estados Unidos. A Lucy, la niña, la recoge uno de los supervivientes del convoy, que sin ser pariente jura que cuidará de ella. Milagrosamente los salvan de morir unos mormones. Y mientras leía la historia de Lucy y los mormones me quedé tan absorvida en ella que no me di cuenta del papel que esa historia, aparentemente fuera de contexto, jugaba dentro de la novela. Pero Coyle no deja nada al azar, y al final entiendes perfectamente qué pieza del puzle formaba.

Para finalizar, y resumiendo, me ha encantado. Me arrepiento tanto de haber sido tan tonta de pequeña de no querer leerlo... Me estaba perdiendo una joya. Y, cuando lo lees, te das cuenta de la impronta que han tenido las novelas de Sherlock Holmes en todas las posteriores de detectives. Creo que Coyle fue un adelantado a su tiempo, creando con geniales palabras a un genial detective, y a todos los demás personajes que le acompañan. No será el último libro que lea del señor Arthur Conan Doyle, ni de Holmes. Tengo ganas de saber cómo conoce a su archienemigo, Moriarti.


Estudio en Escarlata
Arthur Conan Doyle
Editorial ElPais
Colección El Pais Aventuras
173 páginas

martes, 14 de febrero de 2012

El Oasis Maldito, de Francisco J. Sánchez Lizón

Sinopsis (contraportada): La historia tiene su origen en una fría noche de enero, cuando una joven recibe un extraño pedido en forma de libro. Nada fuera de lo común. Sin embargo se trata de un mensaje en clave que alguien está enviando a unos pocos elegidos, desenterrando de este modod unos fantasmas que muchos de ellos ya tenían olvidados. Ahora se verán obligados a enfrentarse a sus temores pasados y acatar unas órdenes dictadas por un dirigente anónimo, que derivarán en unas consecuencias del todo insospechadas e inimaginables.

Conocí este libro gracias a Jesús y a su Caverna Literaria, en la que le hizo una reseña que hizo que me apeteciera leerlo. El autor leyó mi comentario en dicha entrada y se puso en contacto conmigo ofreciéndome un ejemplar de su libro. Ante semejante ofrecimiento no pude negarme, y al poco tiempo llegó a mi buzón esta pequeña novela.

Pequeña en volumen de páginas, pero grande en su interior. La historia está contada en capítulos cortos, contados por un narrador omnisciente que se mete en la mente de cada uno de los personajes. Al principio no sabes muy bien de qué va el misterio. Empieza la historia con Linda, que recibe un extraño paquete con un libro. Y a partir de ahí vas conociendo a todos los personajes, y mediante flashbacks vas entendiendo poco a poco. Para llegar a un final en el que nada es lo que parece.

Me ha gustado mucho la novela, ideada de tal forma que te da un poco de información cada vez, para dejarte con ganas de saber más, a ver qué pasa en el siguiente capítulo. La narración es fluida, y depurada. Con un gran estilo personal, que no se hace pesado en ningún momento.

Los personajes están muy bien dibujados, hace una presentación de ellos en cada capítulo y la información que después va revelando los hace cada vez más profundos.

Tan solo tengo dos pegas que ponerle. La primera es personal. Me hubiera gustado haber podido tener unas horas libres para sentarme y leerlo del tirón. Lo tuve que leer a ratos, y es un libro que fácilmente puedes devorar, primero porque no es muy extenso y segundo porque se hace adictivo.

La segunda es con respecto al volumen de la novela. Es una historia, que bajo mi punto de vista, da mucho más de sí. Da la impresión en ocasiones de que pasa por encima de algunas cosas, aunque ninguna importante. Me hubiera gustado que hubiera profundizado más en los personajes, en sus situaciones personales, porque habría ayudado a entender mejor por qué decidieron involucrarse en el misterio. La novela realmente tiene lo esencial de la historia, pero a mi me hubiera resultado más interesante si además de lo esencial hubiera incluido datos más secundarios, que hubieran dado más rotundidad a la novela.

Para terminar he de dar las gracias a su autor, Francisco, por enviarme el libro. Y además dedicado. Que sepa que tiene un hueco de honor en mi estantería. Gracias por el libro y por escribir una historia que me ha entretenido e intrigado a partes iguales. Espero poder leer más obras suyas en el futuro.


El Oasis Maldito
Francisco J. Sánchez Lizón
Editorial Círculo Rojo (Novela)
117 páginas.

viernes, 10 de febrero de 2012

Rock and News Dreams: Concurso El Efecto Star Lux

El Star Lux era un producto de consumo que, cuando yo era pequeña, mi madre echaba en agua con fideos y algo más para hacer sopa. A mis hermanas y a mi nos encantaba la sopa de Star Lux y se la demandábamos a menudo. Por eso me ha picado la curiosidad la sinopsis del libro, en la que no aparece la sopa por ningún lado:
"Diles que se marchen"
Aunque en los suicidios siempre impresionan más los motivos que el propio hecho de morir, los argumentos de Tino Polo colgaban por su peso en la torre del campanario de Vinaroz y la estampa era digna de su iglesia, la cual más parece una fortaleza medieval que un lugar de culto. Anteayer, Germán Casanova creía controlar la situación hasta que, al llegar a la sala de autopsias, fue al armario-vitrina a por unas tijeras y descubrió que sus manos temblaban, que no era un patólogo capacitado para practicar la cirugía sino un pobre hombre que se negaba a afrontar la pérdida de su mejor amigo; lo había visto tantas veces con el neopreno amarillo aguantando la respiración que no podía creer que el alma le hubiera abandonado. Y cuando Germán le sacó el escarpín derecho con la amarga sensación de que había quedado pendiente una charla entre ellos, averiguó, benditos los oídos, que Tino no lo iba a dejar con la palabra en la boca y que, si escuchaba con los ojos, respondería a sus preguntas en la conservación más íntima, sincera y anhelada que dos personas hayan tenido jamás.
Pues tendré que leer la novela para enterarme qué pinta el Star Lux en todo esto. Por la generosidad de la editorial ya la tengo en casa, desde aquí les doy las gracias.
Pero es que además, para incentivar a su lectura, la editorial ha promovido un concurso, y el premio es un viaje al país que se elija de los que salen en la novela. Para concursar hay que ser mayor de edad y dejar un comentario en la web del libro con una extensión mínima de 100 palabras y máxima de 999. 
Como a mi, después de leer, lo que más me gusta en la vida es viajar, me voy a apuntar sin dudar. Hay fecha límite hasta el 31 de marzo.
Para más información, podéis visitar la web.
¿Y vosotros, os habéis apuntado ya?

miércoles, 8 de febrero de 2012

Rock and News Dreams: Regina Román se digitaliza

Y como no ha encontrado un escáner de su tamaño, ha decidido hacerlo con sus novelas. Recibí un correo suyo anunciándome la buena noticia: ha publicado en Amazon, versión e-book, dos de sus tres novelas publicadas hasta la fecha. La tercera, Cuarentañeras, lo estará pronto, de momento está recibiendo los últimos retoques necesarios para dejarla guapa.
Y el precio es de ganga. Así da gusto comprar libros electrónicos. Yo ya los he comprado, os dejo los enlaces por si os entra el gusanillo (pinchad en el título del libro):





                                                       Un féretro en el tocador de señoras

Por si alguien no conoce (todavía) a Regina Román, os diré que escribe psicocomedias. ¿Qué es una psicocomedia? Nos lo explican en este vídeo:


Y el book trailer de Cuarentañeras:


Y, para terminar, el enlace a la reseña que hice de Un féretro en el tocador de señoras: si queréis leerlo pinchad aquí.

Lo recomiendo para quien quiera pasar un buen rato, reirse un poco y desconectar de otros asuntos más serios.
¡¡Que disfrutéis de las lecturas!!

lunes, 6 de febrero de 2012

Un Verano en Nueva York, de Candance Bushnell


ATENCIÓN: PUEDE QUE CONTENGA SPOILERS DE LOS DIARIOS DE CARRIE
 Lo primero de todo disculpad por la foto, lo leí en Navidad y es cuando le saqué la instantánea...

Verano en Nueva York es la consecuencia lógica de Los Diarios de Carrie. Tras un curso agotador, luchando por entrar en la escuela de escritores, Carrie lo consigue, y por fin tiene su sueño al alcance de la mano: ser escritora en Nueva York. Pero según llega, le roban el bolso, y tan solo tiene un último recurso: llamar a la prima de Donna LaDonna, que no es otra que Samantha Jones. A pesar de la diferencia de edad, entre ellas se forja una amistad sólida, y Samantha la lleva a todas las fiestas importantes. Carrie empieza a hacerse notar.
También conoce a otra chica, Miranda, que recupera su bolso robado (vacío, claro) en una papelera, y la llama para devolvérselo. Está protestando frente a unos grandes almacenes por la dignidad de la mujer. O por cualquier cosa. Miranda siempre está protestando por algo.
Pese a ser tres personas muy diferentes encajan a la perfección. Se forja algo importante ese verano. Pero el objetivo de Carrie es quedarse para siempre en Nueva York, no irse a la universidad en otoño. Pero no sabe cómo. ¿Lo conseguirá?
Para mi ha sido como leer una precuela de la serie. Me ha encantado conocer a una Samantha que está a punto de casarse (son los ochenta), con una visión de la vida aún poco definida. Y a una Miranda protestona pero insegura, una jovencita aún. Y a Carrie, aunque he de confesar que me ha caído mal. Y eso es lo genial de este libro. Son los personajes de la serie, pero hace como 20 o 30 años, aún inmaduras, aún sin cuajar. Y Carrie es extremadamente insoportable. Se le sube a la cabeza enseguida que está en Nueva York y se llama escritora sin escribir ni una sóla línea. Y de eso pretende vivir el resto de su vida. Creo que lo que realmente me sienta mal es que lo consiguiera.
De la narración poco puedo decir. Es sencilla y limpia. Poco valor artístico tiene. Lo que importa aquí es la historia. Lo que sí consigue, aunque creo que es más mérito de la historia que de la narración, es introducirte en el mundo de Carrie, te absorbe de tal modo que no existe nada más cuando estás leyendo.
Todos los personajes son tridimensionales, aunque como está contado en primera persona por Carrie, sólo conoces lo que ella conoce de ellos. Lo que a veces hace que parezcan incompletos. Los hay muchos y muy variados, Nueva York es una selva donde se juntan los animales más raros.
Veo necesaria una tercera parte. A mi, particularmente, ésta me ha dejado con ganas de más. Y aún me falta ver cómo se introduce en el grupo la cuarta amiga, Charlotte, que no aparece en este libro.
En conclusión: hay que tener en cuenta el tipo de literatura que es, es ligero, fácil de leer, para entretenerte una tarde o dos. Pero me ha encantado. Es una historia absorbente y divertida, apta para los seguidores de la serie y para los que no. Imprescindible si te has leído Los Diarios, y que te deja con ganas de más.






Un verano en Nueva York
(Los diarios de Carrie II)
Candance Bushnell
Editorial Montena
410 páginas