Sinopsis: (Amazon): La ciudad más vigilada del mundo, Washington DC, es amenazada por un terrorista que afirma poder detonar cinco bombas. Mientras, el sistema de cifrado más seguro y avanzado del mundo es burlado por una adolescente.
Julie, agente de la CIA veterana de Iraq, deberá proteger la vida de la joven hacker perseguida por diversas facciones dispuestas a todo.
Un thriller actual en el que Blas Ruiz Grau, con la colaboración de Bruno Nievas, Cesar Pérez Gellida, Gabri Ródenas y Roberto López-Herrero, difumina los límites de la legalidad y nos hace preguntarnos en manos de quién estamos.
Julie, agente de la CIA veterana de Iraq, deberá proteger la vida de la joven hacker perseguida por diversas facciones dispuestas a todo.
Un thriller actual en el que Blas Ruiz Grau, con la colaboración de Bruno Nievas, Cesar Pérez Gellida, Gabri Ródenas y Roberto López-Herrero, difumina los límites de la legalidad y nos hace preguntarnos en manos de quién estamos.
Esta es la segunda reseña que escribo de Kryptos, porque por
lo visto la primera me quedó tan espesa que conseguí dormir a las piedras. De
modo que lo intento de nuevo, espero decir lo mismo pero de manera más amena.
Kryptos es una novela trepidante que te enganchará desde la
primera línea y no conseguirás soltarla hasta llegar al final (y qué final).
Creo que así está bien, aunque se me queda algo corta.
También tiene sus peculiaridades, y su parte menos positiva,
y como quiero contarlo todo mejor no me quedo ahí.
La descubrí por Twitter, Blas Ruiz Grau, el autor, la tenía
en promoción a menos de un euro, y además todo lo recaudado iba (y va, no es
cosa de promoción) a la ong Educo, que se encarga de que los niños no tengan desnutrición.
Como digo en el paréntesis, esto no es un hecho puntual, el autor ha decidido
donar TODO lo que pueda ganar con esta novela a la gran causa que es que los
más pequeños no tengan que sufrir por culpas que todavía no entienden. Me
pareció una causa no grande, si no enorme, y probé a comprarlo.
Para que la causa tuviera más repercusión, Blas Ruiz Grau
pidió ayuda. Y la obtuvo. Así, el prólogo, divertido y directo, corre a cargo
de Juan Gómez-Jurado. Y luego los autores Bruno Nievas, Roberto López-Herrero,
César Pérez Gellida y Gabri Ródenas escribieron un capítulo cada uno.
Es muy curioso como dentro de una novela, en la que la base
es la acción, se notan los diferentes estilos. Esto la hace más curiosa sin
perder ni un ápice de interés en el argumento. Me han gustado todos, pero me
gustaría destacar a dos.
A Gabri Ródenas le acababa de leer, y por eso quizás me ha
llamado la atención, y me ha hecho sonreír al notarlo, la predilección que
tiene este hombre por poner en situación con banda sonora. En su episodio suena
música en la radio, concretamente “Like a Hurricane” de Neil Young.
El segundo a destacar es el de César Pérez Gellida, que con
un solo capítulo ya me ha conquistado su manera de narrar, que te deja con el
corazón en un puño desde la primera palabra.
Con respecto a la narrativa de Blas Ruiz Grau, es aún
mejorable, pero eso no quiere decir que sea mala. Se nota insegura, y abusa de
redundancias y alusiones a los personajes con “la misma”, “los mismos”, etc.
Pero es entretenida, no abusa de descripciones, ni de personajes ni de lugares,
y lo estructura de tal manera que mantiene la tensión.
Sobre el argumento, pese a estar muy manido, en realidad es
novedoso. No es la típica historia tipo thriller en el que una bomba amenaza
con detonar en x horas si el protagonista de turno (habitualmente cachitas) no
lo remedia, aunque lo sea. El protagonista cachas es una chica con mucho que
demostrar y con un pasado que le causa pesadillas, y la bomba… Bueno, de la
bomba casi mejor no hablo. Es de lo mejor de la novela.
A mí me ha dejado con ganas de más, porque el final… El
final es de esos que te entran ganas de secuestrar al autor en plan Misery para
que te escriba la segunda parte.
Es una lectura perfecta para el verano, no es profunda, pero
es muy, muy entretenida.