Soy
una apasionada de la música en directo, y siempre que puedo voy a algún
concierto. No suelo poder tanto como me gustaría, no sólo por razones
económicas, pero si el concierto es gratis ni me lo pienso.
Por
eso cambié mis planes del domingo por la noche al enterarme de que Rulo
y la Contrabanda tocaban en las fiestas de Torrejón de Ardoz,
sustituyendo a Barricada, que no pudo estar por enfermedad de un
componente. (Alfredo Piedrafita tuvo la mala suerte de romperse un
dedo).
Puede
suceder cuando ves por primera vez a una banda en directo (como era el
caso) que acabes odiándoles por lo mal que lo hacen, o que te gusten aún
más por lo contrario. Con Rulo estamos en el segundo caso, enamoran en
directo.
Para
empezar, la banda (la Contrabanda, para ser exactos) tocan genial.
Tienen mucha potencia y buen saber hacer. Tampoco puedo ponerme más
técnica, porque no es que entienda mucho de música, pero sé reconocer un
buen trabajo.
Rulo
se deja la piel en el escenario. Es un poeta, siempre le había visto
como un poco tímido, pero en cuanto coge el micrófono se despoja de la
timidez como de un mal traje y se convierte en una bestia. Disfruta,
siente, vibra. Y su sonrisa ilumina el escenario. Las letras son
tremendas, escritas desde el corazón, y las canta desde el alma. Da
gusto ver a artistas que todavía se dejan la piel en el escenario, y no
sólo cumplen con su cometido. Es auténtico, como su música.
Que
son unos caballeros lo demostraron en dos ocasiones. La primera, al
dedicar una de las canciones a Alfredo: "en esto de la música hay mucho
compadreo", dijo Rulo, refiriéndose al cable que echaron a Barricada al
sustituirlos, y le deseó una pronta recuperación a Alfredo. La segunda
ocasión fue al darle las gracias al público por haber llenado la Riviera
en su anterior concierto en Madrid.
Lady Bohéme y yo, esperando que empezara el concierto |
En
el concierto presentaron las canciones de su nuevo álbum, Especies en
Extinción, tocaron también de su álbum debut Señales de Humo, e incluso
nos deleitaron con un par de canciones de su antiguo grupo, La Fuga,
como Por verte Sonreír. El momento más desconcertante y divertido fue
cuando tocaron Fauna Rara, del primer disco, ya que todos los miembros
de la banda salieron disfrazados esperpénticamente.
Con
casi dos horas de concierto, el auditorio a rebosar de gente, nos
volvimos para casa con ganas de más y con la impresión de que había
durado poco.
Si no pudiste verlos el domingo pasado aquí tienes las fechas de sus próximos conciertos:
22 de junio en Buenos Aires (Argentina)
28 de junio en Irún
6 de Julio en Navalmoral de la Mata (Cáceres)
12 de julio en Arévalo (Ávila)
24 de julio en Santander
2 de agosto en Bueu (Pontevedra)
23 de agosto en Peñaranda (Salamanca)
30 de agosto en Madrid (En Vivo)
31 de agosto en Barcelona (En Vivo)