miércoles, 30 de noviembre de 2011

Miércoles Musicales #8

Hoy os traigo una entrada musical no porque no tenga nada que publicar en el blog (que también), sino porque quería mostraros un grupo que me encanta, y que es una pena que solo haya sacado tres álbumes al mercado. Se trata de Circodelia.
Este grupo se creó en 1994, pero no fue hasta el 2002 que grabaron su primer disco, Las Chicas de las Canciones, tras ganar el concurso Villa de Madrid.
Su estilo está definido como Glam Rock. Yo no entiendo mucho de etiquetas, solo diré que hacen rock, que tienen un sonido diferente y unas letras buenísimas, con mucho sentido del humor también.
Después de mucho buscar, al final me decido por una canción que no tiene vídeo, pero que alguien ha tenido la amabilidad de montar con su letra de fondo. Espero que os guste tanto como a mi, y os emplazo a buscar algo de este gran grupo. Están en spotify.
¡Feliz Miércoles!

viernes, 18 de noviembre de 2011

Todo lo que muere, de John Connolly



Charlie Parker, apodado Bird por el cantante de jazz, es un ex-policía y ex-alcohólico. Su matrimonio no iba viento en popa, y él se estaba acercando peligrosamente a la línea que separa la cordura de la locura del alcohol, pero no estaba preparado para encontrarse a su mujer y a su pequeña hija asesinadas brutalmente en su casa. Varios meses después, y tras la búsqueda infructuosa de su asesino, acepta hacerle un favor a un amigo y decide investigar una desaparición. Pero no todo es lo que parece en ese caso. Entretanto el asesino de su esposa se pone en contacto con él, arrastrándole a una espiral de muerte. ¿Conseguirá Bird resolver el asesinato de su esposa y de su hija?

No soy muy dada a leer novela negra, ya lo he contado alguna vez, aunque me gusta verlo en el cine y en las series de televisión. Sin embargo esta novela de Connolly, primera de una serie de novelas protagonizadas por el detective Charlie Bird Parker, me ha resultado muy irregular como para determinar si me gusta el género o no.
Imagen de la lectura conjunta de Bitácora de (mis) lecturas
Decidí leerla gracias a la lectura conjunta que Bookworm organizó en su blog, pero la vida se me ha complicado un poco desde que lo decidí y casi no llego a hacer mi reseña. De hecho tuve que cambiar el día con Tatty, del blog El universo de los libros (muchas gracias) porque no me había terminado el libro aún en la fecha en que me tocaba reseñar. Por eso, quizás, hay un punto de negativo en mi valoración de la novela. Porque a intervalos de diez minutos no es manera de leerlo. Hay muchos personajes y muchas situaciones que, si no estás atenta, hacen que te pierdas. Pero empezaré por el principio.
El principio es algo espeso. El libro está escrito en primera persona, es siempre Charlie quien te cuenta la historia. Y es cierto que el prólogo, donde Bird cuenta su terrible pérdida, es muy interesante, pero luego se desinfla. No consiguió engancharme hasta la segunda parte. Luego vuelve a ponerse muy interesante, con el caso de una chica desaparecida, pero, y aquí me llevé una sorpresa, ese caso lo resuelve en la mitad del libro. Parece que va a haber un bajón, pero enseguida remonta con la reaparición de El Viajante, el asesino de su mujer y de su hija. Y ahí hay un crescendo, hasta un trepidante final que me ha tenido leyendo mientras me aplicaban descargas eléctricas en fisioterapia. (Nada de tortura, sólo cosquilleo...) Pero esto es algo que no me ha gustado nada. Me ha dado la impresión de que hay dos libros en uno. Porque son dos casos distintos, que sólo tienen en común el salvajismo de los actos de algunos seres humanos, que deberían ser expulsados de nuestra especie.
Aunque no todo es negativo en mi lectura, y menos teniendo en cuenta las circunstancias en las que lo he leído. Puntos positivos tiene muchos, para empezar, la narración. Ya he dicho que es en primera persona, un tipo narrativo muy difícil para una novela tan extensa. Sin embargo es muy fluida, aunque en ocasiones se me ha hecho algo pesada, y con demasiada paja, pero han sido ocasiones contadas. Y me ha encantado la ironía que desprende, y los diálogos tan bien escritos. Gracias a sus descripciones, detallistas, en ocasiones morbosas, pero sin entrar en lo gore, había momentos que casi veía el libro en mi cabeza.
Los personajes son tremendos, Charlie bien podría ser un cliché, que en líneas generales lo es: un ex-policía que carga con el asesinato de su esposa y busca venganza. Pero Connolly va más allá, lo dota de profundidad con su dolor, su ira, su culpabilidad. Y todos los demás, que ya digo que son muchos, están tan bien dibujados como el protagonista.
Otro punto a favor es que cuenta con todos los elementos básicos para una novela negra. Es de manual. Creo que todas las películas y series que he visto tratan de lo mismo: detective agrio debido a su pasado que busca venganza. Pero no es pesado. No es un “otra vez más de lo mismo”. Charlie no solo es dolor, ira y venganza. Es un detective que para matar el tiempo decide hacer lo que se le da bien, que es investigar. Es un ser humano que busca erradicar el mal que hay en el mundo, mal que ve reflejado en los asesinos en serie, como el que se llevó por delante a su mujer y a su hija. Es algo más.
Mi conclusión final es que le debería a este libro una relectura, en un momento de mi vida más tranquilo, aunque no me han quedado muchas ganas de ello. Porque no puedo estar segura de si los puntos negativos que le he visto han sido así de verdad, o debido a mi lectura dispersa y poco concentrada. Creo que le daré una oportunidad al segundo de la serie, y si no me convence diré adiós a Charlie Parker. Aunque ya digo que no será en un futuro cercano.


Todo lo que muere
John Connolly
Editorial Tusquets
432 páginas
Lectura digital

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Miércoles musicales #7

Llevo dos semanas con el blog abandonado, y es que estoy pasando lo que podríamos llamar una "pequeña crisis". No sé por qué, pero estoy agobiadísima con todo. También he estado un poco pocha de salud, mi peque está echando dientes y no sé qué más excusas ponerme, pero el caso es que no me apetece hacer nada. Ni siquiera escribir en el blog.
Quizás sea el cambio de estación, o el de la hora. Y el cambio de rutinas, claro. Ahora tengo que salir al parque con mi peque justo después de comer si quiero que vea un poco de sol, de modo que ese ratito de descanso después de comer ya no lo tengo.
El caso es que me tengo que reajustar con todo, mi vida no puede ser este caos que me lleva a la desidia. Así que, para empezar, recurro a un miércoles musical para arrancar de nuevo.
El mes pasado, justo el día de mi santo (doce de octubre), hizo cuatro años de un concierto que para mi fue mítico. Hice una pequeña crónica en mi otro blog, por si alguien quiere leerla. Hoy os dejo un vídeo de aquel concierto, con la canción que más me gusta de toda su trayectoria, que curiosamente es la única versión que tienen: Apuesta por el Rock and Roll (cómo no...)
Feliz miércoles!
 

Ya no puedo darte el corazón
iré donde quieran mis botas
y si quieres que te diga qué hay que hacer,
te diré que apuestes por mi derrota.

quítate la ropa, así está bien

no dejes nada por hacer
si has venido a comprarme, lárgate
si vas a venir conmigo, agárrate.

larguémonos, chica, hacia el mar

no hay amanecer en esta ciudad
y no sé si nací para correr
pero quizás sí que nací para apostar.

sé que ya nada va ocurrir

pero ahora estoy contra las cuerdas
y no veo ni una forma de salir
pero voy a apostar fuerte mientras pueda.

larguémonos, chica, hacia el mar

no hay amanecer en esta ciudad
y no sé si nací para correr
pero quizás sí que nací para apostar.

ya no puedo darte el corazón

perdí mi apuesta por el rock 'n' roll
es la deuda que tengo que pagar
y ya no tiene sentido abandonar
ya no tiene sentido abandonar
oh, oh, oh, no late el corazón.