Sinopsis (anobii)
Ni siquiera tiene nombre. Y es que
nadie habla con ella, como no sea para pedir libros en préstamo. Su
consuelo: las buenas lecturas y estar rodeada de seres incluso más
tristes que ella. Se pasa los días ordenando, clasificando. No
pensaba ser bibliotecaria, pero abandonó las oposiciones por un
hombre. Ahora el amor le parece una pérdida de tiempo, un trastorno
infantil en el mejor de los casos.
Signatura 400 da voz a una mujer que se
pasa los días enclaustrada en el sótano de la biblioteca, y que un
día se encuentra con que un pobre hombre se ha quedado encerrado
durante la noche. Hasta que los guardias de seguridad puedan abrir
las puertas y liberar al hombre, la mujer (sin nombre, no lo dice en
todo el libro) le va contando su vida, sin importarle si a él le
interesa o no.
Debo decir que había oído hablar muy
bien de este libro, pero a mi no me ha gustado. Es un libro corto, de
106 páginas, pero se me hicieron eternas. De hecho lo abandoné unos
días y entre medias me leí otro (también muy corto). No sé si
será la voz narrativa, en la que escuchamos tan sólo la mitad de un
diálogo: la bibliotecaria se dirige directamente a su interlocutor,
que es invisible y mudo para nosotros. No es la primera vez que tengo
problemas con esta forma, me resulta un tanto pesada. Me hacía
pensar mientras leía: ¿quién te ha preguntado? Reconozco que ese
es problema mío, soy un poco borde, pero ya digo que no me ha
llegado.
Sin embargo no es que me haya dejado
indiferente.La protagonista ha despertado antipatía en mi. Me ha
parecido una persona triste, sin objetivo en la vida. Se ha quedado
anclada en algo que no le gusta y que no le hace feliz. Pero, además,
ya no busca la felicidad. Prefiere su vida gris a someterse a un
posible rechazo. Y esto, el que me haya caído mal, habla en favor de
la novela. Eso quiere decir que tiene trasfondo, que ha conseguido
superar la barrera que el estilo narrativo creaba ante mi, y me ha
llegado un personaje. Lo ha hecho real, creíble.
Además de eso, cuenta datos
interesantes sobre la clasificación Deway, aunque sé por mi hermana
que aquí en España no se utiliza. Y, por supuesto, el que el
escenario sea una biblioteca es maravilloso para los que amamos los
libros. A mi no me importaría quedarme encerrada por la noche en
una. Eso sí, que la bibliotecaria no me despierte con sus monsergas.
Que me deje dormir, y soñar con más libros.
Signatura 400
Sophie Divry
Editorial Blackie Books
106 páginas