Sinopsis (contraportada): Aunque en los
suicidios siempre impresionan más los motivos que el propio hecho de
morir, los argumentos de Tino Polo colgaban por su peso en la torre
del campanario de Vinaroz y la estampa era digna de su iglesia, la
cual más parece una fortaleza medieval que un lugar de culto.
Anteayer, Germán Casanova creía controlar la situación hasta que,
al llegar a la sala de autopsias, fue al armario-vitrina a por unas
tijeras y descubrió que sus manos temblaban, que no era un patólogo
capacitado para practicar la cirugía sino un pobre hombre que se
negaba a afrontar la pérdida de su mejor amigo; lo había visto
tantas veces con el neopreno amarillo aguantando la respiración que
no podía creer que el alma le hubiera abandonado. Y cuando Germán
le sacó el escarpín derecho con la amarga sensación de que había
quedado pendiente una charla entre ellos, averiguó, benditos los
oídos, que Tino no lo iba a dejar con la palabra en la boca y que,
si escuchaba con los ojos, respondería a sus preguntas en la
conservación más íntima, sincera y anhelada que dos personas hayan
tenido jamás.
Le debía la reseña a este libro.
Tanto el autor como la editorial fueron muy amables al enviármelo.
Se lo pedí con la intención de participar en el jugoso concurso que
organizaban. Jugoso por el premio, que era un viaje al lugar del
mundo que eligieras, siempre y cuando apareciera en el libro. Y lo
único que había que hacer era un comentario del libro, cosa que
suelo hacer con los libros que leo. A finales de febrero lo tenía
leído, pero por estas cosas de la vida que no te da tiempo a todo lo
fui dejando, y cuando tuve tiempo ya no tuve ganas (algunos conocéis
los motivos, y otros los podéis imaginar).
Ahora que poco a poco voy recuperando
el ritmo, tanto el lector como el escritor, me he animado con esta
reseña, que ya puedo adelantar que será agridulce.
Lo primero que me llamó fue el título.
El starlux en mi casa se ha echado en la sopa de toda la vida, y la
portada induce a pensar en ese artículo de consumo. Pero, una vez
sumergida en la lectura habla de un muchacho que pierde a su padre
siendo un niño, y que pasa los veranos en Vinaroz. Conoce a unos
niños del pueblo, que le hacen la vida imposible, hasta que un buen
día se ven obligados por sus madres a presentarse en su casa, y
desde entonces entablan una amistad que durará toda la vida. El
StarLux aparece, pero no es para echarlo a la sopa.
La historia, el meollo de la novela, es
tan sencillo como la vida misma. Es la vida de Germán, contada por
él, y que incluye a Tino Polo, a su primo, a su amigo Juan Cervera y
las vicisitudes de todos. Me ha gustado mucho, porque durante la
lectura crea interés por enterarte de su vida, de lo que ha pasado
hasta el momento en que Germán tiene a su mejor amigo tumbado en su
camilla de autopsias. Y luego, además, es una historia que deja
poso. Los personajes son tan reales que hasta me ha dado la impresión
de que los conocía en persona. Alguna vez he veraneado en Peñíscola,
y he visitado Vinaroz, de modo que pensaba: a estos chicos los he
visto yo en la playa, paseando, o en la discoteca...
Esto es genial en una novela, es lo que
se pretende, contar una historia como si fuera real. Y le daría la
máxima puntuación a este efecto StarLux si no fuera por algo que me
ha ralentizado su lectura, y que ha hecho que me costara enterarme de
algunas cosas: la narración. Es extremadamente poética. Enrevesada
y difícil. Este tipo de lectura es muy bonita de leer, pero muy
difícil de entender. Creía que era yo, que no me enteraba, pero al
cambiar impresiones con algún que otro lector y lectora (entre
ellos, mi hermana), me comentaron lo mismo. Esto me produjo alivio,
pero también rabia. Porque una historia tan buena, con una
documentación tan excelente, y unos personajes tan reales se echa a
perder porque debido a un lenguaje tan rebuscado hay veces que hasta
perdía el hilo del argumento. En cada capítulo salta del pasado al
presente, pero había ocasiones en las que no sabía muy bien dónde
me andaba.
Aún así, es una lectura que me ha
gustado porque, como he dicho antes, es una historia que deja poso.
La recomiendo, como un libro que hay que tomar con paciencia, para
leer de forma reposada paladeando las palabras, pero prestando
atención a una gran historia.
El Efecto StarLux
Juan Ballester
Arola Editors
421 páginas
Yo tambien debo no solo la reseña, sino tambien la lectura. He intentado empezar a leerlo, pero me resultó demasiado dificil para aquel momento y no llegué a tiempo para el concurso. A ver si este mes puedo con ello y me pongo al día. Besos!
ResponderEliminarMe compré el libro antes del sorteo ya que me había llamado la atención el argumento y el premio del concurso era muy jugoso. SIn embargo intenté empezarlo varias veces y fui incapaz en ese momento. Creo que se necesita calma para poder leer ese libro y en estos momentos trabajando y con los estudios me es imposible dedicarle el tiempo necesario, así que nada lo tengo entre mis pendientes a ver si en vacaciones consigo ponerme con el. Besos
ResponderEliminarHola, muchísmas gracias por la reseña (aunque no debías nada). Veo ojeando que algo pasó hace poco en tu vida y te deseo lo mejor ymucho ánimo. Enhorabuena por tu blog. Juan Ballester.
ResponderEliminarYo la empecé pero se me hacía un tanto densa y no lograba avanzar. Quizá no ere el momento. Le daré una segunda oportunidad que, como tú dices, yo también le debo la reseña al autor y a la editorial y creo que puede gustar si la cojo en el momento adecuado.
ResponderEliminarBesos,
Yo de momento la tengo aparcada porque ahora me resulta imposible leer sobre autopsias (normal, por otro lado), pero seguramente la retome algún día. Eso espero, porque yo también debo la reseña, aunque ya sabes lo que pasa con estas cosas, asocias un libro a una circunstancia y ya está crucificado para siempre...
ResponderEliminar¡Besines!
Buena reseña, Pi. A pesar de que el concurso haya quedado atrás, has tenido oportunidad de disfrutar de esta novela, a pesar de ese pequeño detalle que ha ralentizado tu lectura. ¡Muchos besos!
ResponderEliminarXULA: Bien, veo que no soy la única que encontró difícil la lectura. Luego la verdad es que merece la pena, pero sí que es verdad que necesita tranquilidad para leerla... Gracias por pasarte! Besos!!
ResponderEliminarBLAIR: Te digo lo mismo que a Xula, que me tranquiliza ver que no era únicamente yo la que tenía problemas con el libro. Te lo recomiendo, pero para el verano, cuando estés más tranquila, chica, que veo que estás más que ocupada. Muchos besos!!!
JUAN BALLESTER: Muchísimas gracias por pasarte por aquí. Me sentía en la deuda moral de escribir la reseña, aunque sé perfectamente que no se me pedía. Muchísimas gracias por los ánimos y enhorabuena a tí por tu novela. Besos!
CARMEN: Te la aconsejo para épocas tranquilas, que tengas tiempo para leer tranquila, porque si no es posible que te pierdas bastante en el argumento. Pero repito que al final, merece la pena. Besos!!!
LADY: Lo entiendo perfectamente, yo porque ya lo tenía leído, sino no hubiera sido capaz. Ya le darás otra oportunidad, y lo disfrutarás, ya lo verás. Besotes!!
JESÚS: ¿Sabes que me emociona cada vez que me aduláis una reseña? Parece una tontería, pero para mi casi es un mundo... Bueno, aunque es verdad que me costó leerlo, luego me ha quedado muy buen recuerdo del libro. Besazos!!!