Corriendo, corriendo, llegué al
2013...
Viviendo, más que escribiendo, mi mes
del deporte (diciembre), acabé el año con la ya mítica carrera de
la San Silvestre Vallecana. Estaba preparada, hice mis entrenamientos
y, a falta de un día para la fecha señalada, me levanto con un
constipado demencial. La mucosidad se apoderó de mi nariz,
impidiéndome respirar, pero ni por esas iba a dejar pasar mi
momento. Armada con paracetamol, y en peores condiciones de las que
creía, el 31 por la tarde me calcé mis zapatillas y me presenté en
Concha Espina en compañía de mi marido.
La carrera fue bien, mejor de lo que
esperaba dadas las circunstancias. Lo peor: a mi marido le dio un
tirón o una contractura (o algo así) justo en el kilómetro 5
(¡hombres!). Paramos un momento para comprobar que todo iba bien, y
que, aunque dolorido, no parecía tener nada grave. Él me dijo que
no podía seguir, pero que siguiera yo. Aún no había terminado de
hablar cuando ya había salido por pies... Pero ya me había roto el
ritmo, y el buen ánimo que llevábamos los dos se quedó atrás...
De modo que la acabé, pero en más tiempo del que podría haber
conseguido. Me ha quedado un regustillo amargo, que tendré que
quitarme el año que viene...
Lo demás fue divertidísimo. Había
muchísima gente en las calles animando (más que en ninguna otra
carrera, ni siquiera en la de la mujer), los niños extendían sus
manos para que las chocaras con ellos, y Nike puso más diversión en
puntos estratégicos de la carrera. El primero, en la salida, donde
había un escenario gigante con música en directo y bailarinas. El
segundo, en Atocha (entre el kilómetro 5 y 6), donde un grupo gospel
recibía a los corredores. Y por último en el Puente de Vallecas,
pasado el kilómetro 7, donde comenzaba el ascenso, un dj nos animaba
a continuar. Y se agradeció, vaya que sí.
Porque en su conjunto, el recorrido de
la San Silvestre es bastante magnánimo porque casi todo es cuesta
abajo, pero (¡ay, el pero!) aproximadamente los dos últimos
kilómetros son cuesta arriba. Y una cuesta que parece interminable,
nada de subiditas suaves. Lo bueno es que al final culminas y vuelves
a bajar hacia meta, y ves que nada más queda un kilómetro para
llegar, y ya sacas fuerzas de flaquezas y esprintas para pasar por el
arco de llegada. En ese momento el subidón es total. Da igual el
tiempo que hayas hecho, porque la has terminado. Y no ha sido fácil,
lo que lo hace aún más meritorio. En ese momento me sentí fuerte,
y grande, y casi se me saltan las lágrimas. Porque fue como una
despedida, del terrible año que dejaba atrás.
Luego busqué a mi marido, que resulta
que al final se animó, y, medio cojo, acabó la carrera. De ahí a
casa, para una ducha rápida, vestido de fiesta y despedir el año
del modo tradicional, con las uvas.
Espero que este año se cumplan todos
vuestros propósitos. ¡Feliz año 2013!
Muy feliz 2103, guapa!! Nos espera todo un año de buenas lecturas... y alguna pedestre, jeje.
ResponderEliminarBesines,
Una gran experiencia! Gracias por compartirla! Y enhorabuena por haber terminado la carrera!!!
ResponderEliminarBesotes!!!
CARMEN: Gracias guapa!! Este año pretendo mantener lo que he logrado el pasado. Y muchas lecturas, sí señor! Besotes!
ResponderEliminarMARGARI: Gracias a ti por comentar! Sí que fue una gran experiencia, y me siento orgullosa. Besotes!!
Enhorabuena por terminar la carrera! Y más aún con todos los percances que tuvisteis que sufrir, al año que viene seguro que sale mejor. Feliz Año! Un besazo
ResponderEliminarNo conocía este evento. ¡Tiene que ser muy divertido! Al menos, a pesar de los contratiempos, pudisteis terminar la carrera, que es lo importante. ¡Feliz 2013!
ResponderEliminarJoer, maja, que me saltas las lágrimas!!!!! Me alegro un montón de que haya sido tan genial hacer la carrera, a pesar de tener un par de cosillas en contra. Pues nada, el año que viene otra vez, y en menos tiempo, ¡ya verás! Yo este año no tengo propósitos, paso, prefiero ir haciendo las cosas que debo y ya está. Y las que quiero hacer, claro.
ResponderEliminar¡¡Que ya es 2013!!
¡¡Besos!!
Feliz Año! A dejar atrás este 2012 y comenzar con fuerza 2013 :)
ResponderEliminar¡Muchos besos!
CAROL: Gracias!! Fue un orgullo, la verdad es que sí. Espero que el año en general salga mejor que el anterior. El tuyo será estupendo, ya lo verás. Besos!!
ResponderEliminarJESÚS: La verdad es que es una de las carreras más divertidas porque la gente va disfrazada, y hay mucha animación en las calles. Es muy famosa, pero claro, si no eres de por aquí es probable que pase desapercibida. Feliz 2013 a ti también! Besotes!
LADY: Si es que estás de un sensiblón... El año que viene te vienes conmigo a correrla!! Y mejor sin propósitos, yo también he empezado el año sin hacer cuentas del pasado ni propósitos para el futuro. Besotes!!
MARÍA: Muchísimas gracias!! Un abrazote y muchísimos besos!