Ya he contado en alguna
ocasión que no me acerqué de pequeña, cuando debía, a la
literatura de aventuras clásica. Lo he hecho ahora, de mayor, y me
arrepiento profundamente de haber hecho el tonto hasta ahora. Y digo
el tonto porque no es que no lo haya leído porque no quisiera, sino
porque pensaba que estaría escrito en lenguaje arcano y que me
costaría entenderlo. En realidad esto me pasa por haber leído a Poe
demasiado temprano y meter en el mismo saco decimonónico a todos los
escritores que me olieran a "antiguo".
Creo que todo el mundo
tiene una ligera noción del argumento de La Isla del Tesoro, si no
es por haberse leído el libro será por la gran cantidad de
versiones y homenajes que se le han hecho. Es algo que está en la
imaginería popular. Sin embargo los detalles son los que le
proporcionan originalidad a la lectura de la novela.
Un tipo extraño,
aparentemente bucanero, se hace un hogar en una habitación de la
posada de los padres del joven Jim Hawkins, manteniendo a la
concurrencia bajo coacción las noches en que el ron corre desaforado
por las venas. A la muerte de éste se precipitan los
acontecimientos: el joven Hawkins encuentra un mapa en el baúl del
bucanero, y huye con él a tiempo, pues un grupo de gente nada
deseable ataca la posada y la quema.
El joven, con ayuda del
doctor Livesey, decide ir a buscar el tesoro, y será en la isla
donde se desencadenen toda una serie de acontecimientos y aventuras.
El libro se lee rápido,
organizado en capítulos cortos que te dejan con ganas de saber qué
ocurrirá a continuación, y la historia se hace entretenida y amena.
Las descripciones son geniales, hacen que te introduzcas de lleno en
el mundo del mar, sin sentirte mal por no tener ni idea de términos
marinos.
Los personajes son muy
reales. Quizás un poco ingenuos (los “buenos”, por decir algo),
pero se les coge cariño enseguida.
Lo único malo es que me
tenía que recordar continuamente que debía leerlo con una
mentalidad más “antigua”. Será por el hecho de conocer la
historia (de oídas) con anterioridad, pero creo que he pecado de
“listilla” en esta lectura. Había cosas que eran evidentes, y
cuando pensaba: “oh, por favor, cómo no te das cuenta”, me
obligaba a imaginarme leyéndolo en el siglo XIX, con mis enaguas y
mi corsé. ¿Nos hemos vuelto menos ingenuos? Es otra de las razones
por las que lamento no haberlo leído de niña, que aunque tenía la
misma tendencia a ser una pedante, por lo menos tenía menos
experiencia lectora (y de todo lo demás), y lo habría disfrutado
aún más.
Y digo aún porque, pese
a pecar de listilla, me ha encantado. Aún cuando creo que lo sé
todo, y que lo preveo todo, Stevenson se ha reído de mi desde su
tumba, me ha sorprendido en algunas escenas y en algunos giros.
Lo recomiendo sin dudar,
pero es más, si tenéis cerca a algún pre- adolescente al que le
guste leer un poco, dejad este libro en sus manos porque algún día
os lo agradecerá. Es un imprescindible.
Robert Louis Stevenson
Editorial El País (Colección Aventuras)
269 páginas
Yo aún tengo que leerlo...pero pretendo hacerlo, de verdad jaja
ResponderEliminarUn beso!
LESINCELE, de verdad que no te arrepentirás cuando al final te decidas. ¡Un beso!
EliminarUn clasicazo!!
ResponderEliminarLo leí hace mil y me encantó, repetiré seguro =)
Besotes
Yo lo tengo ya en la lista de los que me volveré a leer. ¡Besotes, SHORBY!
EliminarLo leí hace muuuucho tiempo y lo disfruté muchísimo. Me has dejado con ganas de repetir...
ResponderEliminarBesotes!!!
MARGARI, ya sabes, a volver a disfrutarlo. La verdad es que merece la pena.
Eliminar¡Besotes!
Este libro es una maravilla. Yo lo leí hace la tira de años, y lo disfruté muchísimo, pero es un libro que recomiendo para ese momento entre la niñez y la adolescencia (o incluso de adolescente) porque aunque es clásico, es muy entretenido y me parece una manera muy interesante de quitar ese miedo que nos dan los clásicos.
ResponderEliminarNo sé de dónde viene ese miedo, porque luego te pones a leer cosas y en todas las reseñas ponemos: "pensaba que sería denso, pero es una lectura muy ágil y entretenida". xDDDD
Genial la reseña, as always.
¡Besotes!
Sí que es verdad que luego siempre decimos que la lectura ha sido ágil, LADY, pero durante años en el colegio nos han bombardeado con peñazos de lecturas obligatorias.
ResponderEliminarYo ya lo he recomendado a algunos niños de mi entorno (bueno, les dije a sus madres para que se lo dijeran), porque me parece que el momento de su lectura es ese en el que aún no has perdido la inocencia.
Muchísimas gracias (por tu apoyo incondicional).
¡Besotes!