De jovencita vi esta película y me enamoró. La he debido de ver cientos de veces, y nunca me canso. De hecho, si la pusieran en la televisión, volvería a verla sin dudarlo. Ese Wesley rodando ladera abajo y gritando a Buttercup: como desees... Buttercup, tan guapa y tan rubia. Ese gigante turco, el español Íñigo Montoya, que popularizó la frase: Hola, me llamo Íñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir. Ese malo maloso de Vizzini, y su ¡inconcebible! Me enamoré de la película entera, de su humor y de su historia. Hasta llegué a encariñarme con el odioso niño enfermo al que su abuelo (Colombo) le lee la historia. Por eso cuando Isi hizo el llamamiento para la lectura conjunta de, según ella, EL MEJOR LIBRO DE TODOS, no me lo pensé mucho.
Y ahí que me lancé, de cabeza y sin frenos, a leer la historia de Buttercup y su amor incondicional. La primera sorpresa me la llevé con el, digamos, prólogo. Resulta que la historia no es de Goldman, sino que se la leyó su padre cuando era pequeño y enfermó de pulmonía. Era de un autor de su país natal, y a Goldman le cambió la vida para siempre. Le hizo apreciar la literatura, de hecho despertó una verdadera pasión por la lectura y más tarde se convertiría en escritor. Pero cuando quiso que a su hijo le cambiara también la vida, regalándole el libro para que lo leyera, se dio cuenta de que su padre había omitido las partes más plomazo (por ejemplo, 50 páginas para explicar cómo deshacían y hacían el equipaje) para que la lectura fuera amena. Y por eso esta edición que hemos leído y comentado todos los que nos apuntamos, bajo el hangstag #LCPrincesaPrometida en Twitter.
Por supuesto (aclaro porque mi hermana me ve un poco ingenua) esta parte es totalmente falsa. Sin embargo le da un toque ingenioso y un poco gamberro a una novela que ya en sí es una gamberrada, con dos voces narrativas distintas (Goldman hace aclaraciones en algunas partes), y pinceladas de su supuesta vida personal con su hijo y su esposa muy desternillantes. Sin embargo es bonito imaginar que esta historia es cierta, mientras leemos el libro creemos que a Goldman le cambió la vida y que su hijo es un gordo que, según su mujer, cuando quiera ya dejará de serlo.
Y ahí que me lancé, de cabeza y sin frenos, a leer la historia de Buttercup y su amor incondicional. La primera sorpresa me la llevé con el, digamos, prólogo. Resulta que la historia no es de Goldman, sino que se la leyó su padre cuando era pequeño y enfermó de pulmonía. Era de un autor de su país natal, y a Goldman le cambió la vida para siempre. Le hizo apreciar la literatura, de hecho despertó una verdadera pasión por la lectura y más tarde se convertiría en escritor. Pero cuando quiso que a su hijo le cambiara también la vida, regalándole el libro para que lo leyera, se dio cuenta de que su padre había omitido las partes más plomazo (por ejemplo, 50 páginas para explicar cómo deshacían y hacían el equipaje) para que la lectura fuera amena. Y por eso esta edición que hemos leído y comentado todos los que nos apuntamos, bajo el hangstag #LCPrincesaPrometida en Twitter.
Por supuesto (aclaro porque mi hermana me ve un poco ingenua) esta parte es totalmente falsa. Sin embargo le da un toque ingenioso y un poco gamberro a una novela que ya en sí es una gamberrada, con dos voces narrativas distintas (Goldman hace aclaraciones en algunas partes), y pinceladas de su supuesta vida personal con su hijo y su esposa muy desternillantes. Sin embargo es bonito imaginar que esta historia es cierta, mientras leemos el libro creemos que a Goldman le cambió la vida y que su hijo es un gordo que, según su mujer, cuando quiera ya dejará de serlo.
El tono de la novela es muy jocoso, de humor con mucho toque irónico, tanto las partes de la historia en sí (la parte de Buttercup y Wesley), como las partes en las que Goldman mete baza. Lo que hace sacar más de una sonrisa, y más de una carcajada.
He de decir que la película es muy fiel al libro, casi todas las escenas son prácticamente idénticas en ambos, lo que me ha hecho apreciar menos la novela. Me contaba una historia que yo me sabía de memoria, pero de eso no tiene la culpa la novela, ni el autor, ni muchísimo menos Isi. La novedad que me aportó fue la profundidad de las historias, cuenta la infancia de Íñigo, la del gigante turco e incluso cuenta la historia de Vizzini (¡inconcebible!). Y lo tontaina que es Buttercup queda más claro aquí que en la película. Me hubiera gustado hacer las cosas bien, es decir, leer primero el libro y haber visto el film después, porque creo que habría disfrutado aún más de la historia, pero no puedo cambiar el pasado (todavía, ya veremos cuando termine de contruir mi laboratorio secret... ¡ups! No habéis oído nada...), y aún así he disfrutado mucho.
La novela no es recomendable, sino altamente recomendable. Es una lectura ligera, ágil, y que satiriza todo lo que se puede satirizar, incluido el amor verdadero. Está plagada de situaciones delirantes, que llegan a arrancar la carcajada. Y, si después de 25 años no habéis visto la película, no sé a qué esperáis (eso sí, hacedlo bien, no como yo, y leed primero el libro y luego visionad la película, que así apreciaréis todos los matices). El que no lo hayáis hecho todavía me resulta inconcebible...
Ayyyy pero no lo digas!! que hay gente que se lo cree de verdad!! :DDD
ResponderEliminarEs verdad que el saberse de memoria la peli hace que el libro te impresione menos porque utiliza a veces las mismas frases literales, pero también cuenta muchas más cosas divertidísimas que nos habíamos perdido todos estos años.
Yo sigo leyéndolo!!!
Es que voy muy lenta!!! :)))
Me encanta!!!
ResponderEliminarLo he leído más de una vez, es super entretenido.
La peli, de mis favoritas =)
Besotes
Tengo que leer este libro!
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Precioso libro! Genial reseña :) Ahora que me lo recuerdas a ver si puedo revisionar la película este fin de semana...
ResponderEliminar¡Muchos besos!
Yo me pasé AÑOS pensando que era verdad, ¿vale? Soy lerda...
ResponderEliminarLa reseña mal, mal, fatal. Y ahora me enfado y no respiro.
ResponderEliminarjaja Lady, yo me lo creí cuando lo empecé a leer la primera vez... hasta que paré de leer y fui a buscar en internet dónde había estado Florín :PPP
ResponderEliminarPero te digo una cosa: me hubiera encantado no haberlo hecho hasta terminado el libro :)
ISI: A ver, que estamos en la era de la tecnología, una pequeña búsqueda en google y te cuentan hasta la talla de calzoncillos del autor... No creo que quede nadie en el mundo que pueda pensar que es cierto. Vamos, que no desvelo ningún misterio.
ResponderEliminarSí que me ha gustado el trasfondo que no sale en la peli, pero ya te digo que me hubiera gustado tener una máquina del tiempo para haber retrocedido y leer primero el libro y luego ver la peli, para tener la experiencia completa.
Y no eres lenta, que lees en inglés, leñe...
¡Gracias por organizarlo, Isi! Ha sido fantástico, como siempre.
SHORBY: Es que es genial, y ha envejecido muy bien, además. La peli me la voy a programar dentro de poco, que me apetece requeteverla de nuevo.
MARGARI: ¡Pero ya! ¡Te va a encantar!
MARÍA: ¡Gracias! Siempre es bueno revisionarla...
LADY: No eres lerda, solo inocentona... ¿Y por qué está mal, eh? ¿Por qué? ¿POR QUÉÉÉÉÉÉÉÉ?
En mi defensa me lo leí con 15 ó 16 años... Internet no estaba tan extendido como ahora y, de hecho, ni se me pasó por la cabeza buscar. Lo ponía en un libro, ¡tenía que ser cierto! Eso sí, me alegré de que no porque si no, su hijo me daría muchísima penita.
ResponderEliminarPor meterte conmigo, ¡por eso está mal! :P