Sinopsis: (casa del libro): Una mujer es hallada muerta en la ciudad de Beszel, en algún lugar de los confines de Europa. Para llevar a cabo la investigación, el inspector Borlú tiene que viajar desde esta decadente ciudad a su urbe rival, idéntica e íntima vecina, la vibrante ciudad de Ul Qoma. Pero cruzar esta frontera significa emprender un viaje tan físico como psíquico, ver aquello que se mantiene invisible. Con el detective de Ul Qoma Qussim Dhatt, Borlú se ve envuelto en un submundo de nacionalistas que intentan destruir la ciudad vecina, y de unificacionistas que sueñan con convertir las dos ciudades en una sola. Mientras los detectives desvelan los secretos de la mujer asesinada, empiezan a sospechar una verdad que podría costarles algo más que sus vidas.
Hace poco vi que estaba esta novela disponible en los Kindle Flash de Amazon, y como compradora compulsiva que soy, no me pude resistir. Había leído Embassytown de este autor, y me fascinó tanto, tantísimo, que tuve que comprarlo, y, cosa ya rara en mí, leerlo enseguida.
Miéville tiene una narrativa absorbente, fascinante. Te transporta a través de sus palabras allá donde él quiere, y en esta novela consigue que te imagines lo imposible. Hay una cosa, además, que lo diferencia de la mayoría de los escritores. Ya lo comenté en la reseña de Embassytown: China Miéville no te introduce en la historia, no te explica nada de manera introductoria. No te cuenta cómo son las cosas, sino que deja que la historia transcurra, y poco a poco te vas empapando de la realidad de la novela. Es muy curioso, a veces intrigante, porque ha habido ocasiones, a principio del libro, que he tenido que volver a leer la misma frase porque no estaba segura de si había leído bien o no. Y sí, había leído bien, pero aún no comprendía qué quería decir con lo que había leído. Luego comprendes retrospectivamente y ya es como si lo hubieras sabido siempre, ya que lo has comprendido poco a poco, como se comprende la realidad.
Es un don que tiene el autor, y me parece fascinante.
Estamos ante una novela policíaca. Aparece una mujer asesinada en la ciudad de Beszél, y llaman al Inspector Borlú, de la Brigada de Crímenes Violentos, para hacerse cargo de la investigación. No va a ser tan sencillo como parece, pues hay pistas que llevan a la ciudad vecina de Ul Quoma, y hasta allí se tendrá que desplazar Borlú para apoyar a su homólogo en la resolución del crimen. La historia te la cuenta en primera persona el mismo inspector Borlú, pero muy alejado del tono típico de inspector quemado con su trabajo. De hecho, esta novela no tiene ni una sola línea de tópicos. Yo no es que sea muy fan de la novela negra, aunque de vez en cuando no le hago ascos a una, sin embargo, ésta me ha encantado. Porque es más que una novela negra. Al final casi ni importa quién la asesinó (aunque lo resuelve, y no es un caso predecible), porque prestas atención a otras tantas cosas… En realidad, la historia del asesinato es la excusa para presentarte un escenario que a mí se me antoja imposible en la realidad, pero que resulta fascinante (y soy consciente de que es la segunda vez que utilizo esta palabra). Crea el universo entero, con su realidad, con su propio lenguaje, con su status propio.
No quiero contar mucho más acerca de estas dos ciudades, según la sinopsis, vecinas, porque me parece mucho más interesante adentrarse en la historia a ciegas, e ir viendo la luz poco a poco.
La verdad es que no sabía nada de China Miéville antes de haber leído Embassytown, pero tras haber leído estas dos obras suyas, se ha convertido en un imprescindible en mis lecturas.
Pues no he leído nada de China Miéville. Y veo que voy a tener que ponerme a buscar sus novelas, que tienen muy buena pinta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Lo tengo pendiente, que no he leído nada del autor =)
ResponderEliminarBesotes