Para la tertulia del Café Gijón, de
la que os hablé aquí, se eligió la lectura conjunta de Wilt. Era
corto y era de humor. Y fue una elección muy acertada, porque si
leyendo no me reí a carcajada limpia (entre otras cosas porque
estaba en la sala de espera en el médico), comentando sí que lo
hicimos.
Investigando por google leí que esta
novela es la precursora del llamado "humor inglés", que
más tarde haría más famoso los Monty Pyton. Sé que es un tipo de
humor peculiar, cuanto menos, y que no a todo el mundo le hace
gracia. A mi sí. Y por eso disfruté como una enana de esta novela,
porque una de mis películas favoritas es "La vida de Brian"
y aún me río con la escena del gordo que explota en "El
sentido de la vida". Puedo parecer simple, pero así soy feliz.
Wilt es un triste hombre (que no un
hombre triste) que da clases en una escuela de oficios. Da clase de
literatura a chavales que se están formando para carniceros,
torneros o secretarias. Es decir, como si habla con las paredes. De
nuevo no le han dado el ascenso que lleva diez años esperando. Y eso
su mujer, Eva, no se lo perdona. Porque Eva es de armas tomar. Se
lanza en picado sobre la filosofía de moda y la exprime hasta que no
da más de sí, y entonces busca otra filosofía que exprimir. Le
pasa con el yoga y ahora está centrada en la cerámica. Ahí conoce
a Sally, una americana que le parece el colmo de la modernidad, y que
les meterá, tanto a Wilt como a Eva en apuros.
Si tuviera que resumir esta novela en
una sola palabra, sin duda sería esperpéntica. Toda ella, en
conjunto y por partes es esperpéntica. Los personajes, las
situaciones, hasta la narración. Todo.
Los personajes son geniales. Desde los
protagonistas hasta los secundarios. Y todos ellos sacados de quicio.
Son como muestras irónicas de lo que representan cada uno: un
marido, una esposa, un profesor, un cura. Quizás en ellos he
encontrado la única pega (que siempre tengo que encontrar alguna), y
es que tiene un punto machista que no me ha terminado de gustar. Sólo
hay dos mujeres en la novela (si obviamos una clase entera de
secretarias, que además dan mucho juego), y ninguna de las dos es
normal. Una es tonta de remate, y la otra una lesbiana reprimida con
complejo de pene. Pero claro, si nos fijamos en los varones, no hay
tampoco ninguno normal. Y ya no digo el protagonista, pero nos
podemos fijar en los inspectores, cada cual más lerdo, o en los
profesores, cada uno preocupado por una cosa distinta que nada tiene
que ver con lo que se les cae encima. Así que realmente hay empate.
Por no decir ya que es un libro escrito en 1979 y que por aquel
entonces la sociedad era un poquito distinta de lo que es ahora (y
menos mal).
Pero lo mejor, lo mejor de todo, han
sido las situaciones en las que se han visto metidos los personajes.
Rocambolescas, locas, absurdas. En muchas ocasiones hasta me he
tapado los ojos como con vergüenza ajena de la que habían liado.
Entiendo que el humor es algo muy
personal (lo sé de primera mano, yo misma tengo un sentido del humor
peculiar), pero si os gusta el humor inglés tenéis que leer Wilt,
porque lo disfrutaréis y mucho. Y si luego podéis quedar con
alguien para comentarlo mejor, porque os reiréis el doble. Y reirse
es muy sano.
Lo tengo pendiente xDDD lo compré dos días antes de que hicierais la tertulia sabiendo que no tenía tiempo para leerlo en el momento pero LA VENA DE COMPRADORA COMPULSIVA ay pobre vena un día se va a romper.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu reseña :) además lo que señalas de que sea el precursor de los Monty me deja churúa (je, uso esta palabra con alevosía eh), me encantan La vida de Brian y Los caballeros de la mesa cuadrada, son de mis pelis favoritas. Así que a pesar de ese machismo (que oye, igual al hacer tipos... es lo que quiere el autor, sin ser él machista. No sé) me dejas con muchas ganas de leerlo.
Un beso!
Lo que me reí con este libro... la parte de la fiesta y la del interrogatorio son geniales xD
ResponderEliminarBesotes
Lo tengo pendiente desde hace tiempo. A ver si me animo pronto, que me parece que me lo voy a pasar muy bien.
ResponderEliminarBesotes!!!
El otro día paseando al perro coincidí con una vecina que acabó recomendándome este libros, y muy encarecidamente. Ahora te sumas tú. Esta semana me lo compro sin falta.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde de domingo!