The Beats en el caos de mi biblioteca |
Esta novela gráfica hace
un repaso por las biografías de los principales representantes del
movimiento Beat, que surgió sobre los años cincuenta. Según la
contraportada: “la generación beat desafió lo establecido e
impuso una nueva forma de vivir y de hacer literatura.”
Es la primera novela
gráfica que me leo, y como tal lo primero que he de decir es que me
tendría que haber estrenado con otra. No me ha gustado mucho, la
verdad. Los dibujos me han parecido poco agraciados, por decirlo de
una manera suave, y además, estaban de adorno. Sobre todo en la
primera mitad de la novela, que se centra en las tres principales
figuras de la generación: Jack Kerouac, William S, Burroughs y Allen
Ginsberg. En la segunda mitad, que trata sobre figuras más
“secundarias”, o sobre el movimiento en Nueva York o en San
Francisco, sí que ha habido algunos “capítulos” que me han
gustado. El que más, el de Beatnik Chicks, acerca de las mujeres
beats, que, tal y como dice en las viñetas, eran pocas, pero había.
Y no sólo de adorno para estar al ladito de un beat, toda mona ella,
vestida de negro y calladita. Hubo verdaderas chicas beats que
escribieron y crearon arte, igual o mejor que el de los hombres. (Lo
siento, me sale la vena feminista).
Otra cosa que no me ha
gustado mucho es el texto. La información que ofrecen la dan con
cuenta gotas, de una manera robótica, con saltos entre las
informaciones, y encima, repetitiva. Como Kerouac, Burroughs y
Gingsberg no solo fueron iconos beats, sino además, amigos, en cada
uno de los capítulos de cada cual salen los datos más relevantes de
los demás, y de otros amigos comunes. Con lo que lees lo mismo por
lo menos tres veces.
Pero no todo va a ser
malo. Pese a que el dibujo no me ha parecido agradable, y la
narración repetitiva de datos aparentemente inconexos entre sí, la
temática me ha parecido fascinante. He aprendido mucho de la
generación beat, y he sacado mis propias conclusiones, también.
Jack Kerouac y Neil Cassidy, del que estuvo enamorado hasta su muerte |
He de admitir que, como
con muchas otras temáticas, la generación beat era algo que me
tenía fascinada pero de la que sabía verdaderamente poco. Me había
limitado a leer la novela más famosa de Kerouac, y de ahí a
fantasear sobre una vida bohemia, viviendo entre arte, y mal comiendo
de él. Ese era el imaginario que yo tenía de los verdaderos
artistas, de los verdaderos escritores. Aquellos que buscaban la
apertura de las mentes a través de las formas que fueran necesarias:
drogas, sexo, violencia... Pero, gracias a este libro, he visto la
verdad escondida detrás del mito.
Y no es que fueran
grandes artistas, que lo fueron. De hecho fueron los pioneros, los
padres de toda una forma de arte. Fueron los que abrieron las puertas
a otras formas de pensar, los que pusieron sobre la mesa temas que
antes no se tocaban, y mucho menos en la literatura. Los precursores
de los hippies. Pero fueron también unos borrachos, violentos, y
drogadictos. Los precursores también (creo yo) del sexo, drogas y
rockandroll. (Lema, que, quitando las drogas, a mi me encanta, todo
hay que decirlo).
El dato que más me ha
perturbado ha sido el de William S. Burroughs, que mató a su mujer
por jugar a Guillermo Tell. Ambos estaban borrachos y alguno de ellos
pensó que sería divertido que Joan se pusiera una manzana en la
cabeza para que William le disparara. Erró el tiro, que fue a dar en
la frente de Joan. Ella murió al instante, y él se fue de rositas
por un chanchullo que hizo con la justicia.
Y el siguiente dato
perturbador de la lista es referente a Kerouac, que era homosexual,
pero también homófobo. Mi pobre cabecita aún se está planteando
cómo puede ser eso posible. ¿Cómo se las apañaba para no odiarse
a sí mismo, para engañarse diciéndose que él no era homosexual,
sólo lo era el que se la estaba chupando?
Conclusión: La novela
tiene datos resumidos suficientes como para interesarte sobre la
generación beat, y descubrirte el maravilloso (sub) mundo de los
artistas de los cincuenta. Todo eso hace que en el recuerdo haya
obviado la penosa narración y una ilustración poco favorecida.
The Beats
Harvey Pekar, de Piskor
(Editor: Paul Buhle)
451 Editores
198 páginas
Como ya le he comentado a tu hermana varias veces, nunca me he acercado a la novela gráfica, y sigue sin llamarme la atención. Eso sí, creo que el día que lo haga, será con "Maus".
ResponderEliminar¡Muchos besos!
Como Jesus no me he acercado nunca a la novela grafica, pero tampoco a la generación Beat, así que ambas son desconocidas para mí, me ha gustado lo que cuentas e igual algún día me acerco a esta generación para ver que hay detrás
ResponderEliminarPues sí, mal cómic has escogido para iniciarte en el maravilloso mundo de la novela gráfica. Léete Midnight Nation que es una total y absoluta maravilla. Son 12 números, salió uno por año, así que aunque sea uno por día seguro que le sacas un hueco.
ResponderEliminarCoincido en general con lo que dices... la verdad es que no fue ninguna maravilla de lectura... pero sí fue curioso. Eso sí, como cómic, no sé yo...
¡Besines!
PD. Jesús y Carmina, ambos dos, a leer YA Maus.
JESÚS : A mi Maus también me llama la atención. Ya te digo que yo tampoco soy de novela gráfica, ni de cómics. Tengo todos los de la Torre Oscura sin leer, los pobres... Algún día los leeré, me lo voy a proponer como reto... Besos!!
ResponderEliminarCARMINA: Me alegro de que te haya picado la curiosidad con la generación beat. Creo que es algo a lo que merece la pena acercarse. Besos!!
LADY: MIdnight Nation es el que tengo aquí, ¿no? Si es así, lo leeré, no te preocupes. A mi particularmente como cómic no me gustó mucho. Eso de: texto: Kerouac volvió a casa. Ilustración: un bloque de apartamentos y un bocadillo que dice: mamá, soy yo!! Me ha parecido un poco penoso, la verdad. Pero la información que tiene, aunque esquemática, es muy apetecible. ¡¡Y no seas tan mandona con Jesús y Carmina, pobrecitos!! Besos!!
La verdad que a mí no me atrae demasiado... La novela gráfica no es mi fuerte y tampoco he leído nada sobre la generación 'Beat'. Veo que aunque te ha entretenido tampoco te ha entusiasmado. ¿Me equivoco?
ResponderEliminar¡Muchos besos!
No la conocía pero me gustaría leerla o mejor dicho verla... besitos
ResponderEliminarHabla de mis autores favoritos, al menos en gran parte. Además la novela gráfica, la buena o la divertida o diferente por algún motivo, me gusta. Me lo apunto pues.
ResponderEliminarUn saludo y buen blog, te sigo
He leído solo algunas novelas gráficas pero en todas ellas he visto el fallo que le ves a esta, la repetición continua de los mismos datos, no sé si será casualidad o es que es un distintivo de este tipo de libros. A mí la generación beat me encanta, tanto sus libros, como sus vidas en sí. Es verdad que eran muy extremos en su forma de vida, pero quizá por eso me fascinan, todo un grupo de amigos a cual mejor escritor, con todo un mundo no solo interior sino luego en su día a día. Muchos besos
ResponderEliminarMARÍA: No, no te equivocas. Lo único bueno que he sacado de este libro es información muy interesante. Los beat son el "prototipo" de artista que se hizo tan famoso en las películas: bohemios, drogadictos, con jerseis de rayas y boinas negras. Sentaron las bases de lo que vino después. Pero si no te interesa ni la novela gráfica, ni la generación beat, mejor que pases. Besos!!
ResponderEliminarMETGALADRIEL: Creo que es la primera vez que comentas (si no es así, perdona), bienvenida! Si la lees/ves, ya nos contarás. Como le he dicho a María, vale la pena por la información. Besos!!
MIENTRASLEO: Bienvenida tú también!! Pues si te gusta lo diferente, sin duda te gustará. Además, si habla de tus autores favoritos otro punto a favor. Gracias por seguirme. Besos!!
CAROL: Qué curioso lo que comentas sobre la repetición de datos en las novelas gráficas. Sólo por comprobarlo voy a tener que leerme alguna más. Sep, a mi también me llaman mucho la atención, sobre todo porque abrieron camino a las siguientes generaciones. Se desmarcaron en una época en la que todo estaba acotadísimo, y vivieron su modo de vida hasta las últimas consecuencias. Sólo por eso son admirables. Besos!!