martes, 15 de septiembre de 2015

EMBASSYTOWN, CHINA MIÉVILLE


 
 
Sinopsis (contraportada): En medio de la capital de un planeta ubicado en la más remota periferia del universo, se erige la Ciudad Embajada, un enclave diplomático asentado por colonos humanos. Aquí los humanos no son la única forma de vida inteligente. Avice, una de los colonos, goza de un raro y especial vínculo con los seres autóctonos, los enigmáticos Anfitriones… Aunque no puede hablar con ellos. Los únicos humanos que han dominado su peculiar Idioma son un pequeño cuadro de Embajadores.

De repente el frágil equilibrio en que conviven humanos y extraterrestres se verá trastornado por la llegada de un nuevo Embajador. En cuanto los Anfitriones escuchen su insólito discurso, los cambios no se harán esperar. Y al avecinarse un cataclismo de proporciones incalculables, Avice se dará cuenta de que el único camino de salvación es que ella intente lo imposible: comunicarse directamente con los Anfitriones.



Gracias a la editorial Fantascy, por haberme regalado este ejemplar en la presentación del sello (hace ya más de un año…).

Me llevé este libro de vacaciones, además del Kindle, por aquello de no sacar el electrónico a la piscina o a sitios en los que pudiera estropearse. Para espacios abiertos con arena y/o agua es siempre mejor el libro en papel. Si se estropea (a veces me ha pasado), la pérdida monetaria es menor.

No sé cómo empezar a describir el libro. Porque es mejor ir descubriéndolo poco a poco, como hice yo. Si algún día leí la sinopsis, se me olvidó, y no me preocupé de hacerlo antes de cogerlo de la estantería. Me iba a gustar o no, y la sinopsis no me iba a decantar por uno u otro lado. Es más, a veces es mejor no leerla, porque sin querer te revela secretos que no deberías descubrir antes de la lectura. Creo que no es el caso, no te revela ningún secreto, pero es casi preferible ir a ciegas.

Porque a ciegas te mantienes desde el principio de la lectura hasta la mitad, más o menos. Porque el autor presenta la historia sin presentar el mundo donde pertenece. Da por sentado que son cosas conocidas, y si no viene al caso, no explica qué es cada cosa y para qué sirve. Esto no es malo, al contrario, le da credibilidad al libro, al mundo que el autor ha creado, pero es muy desconcertante. Porque te habla de objetos, o de lugares, o de trabajos, como si el lector hubiera de conocerlos, y nada más lejos de la realidad. Eso sí, a medida que se avanza en la lectura lo vas conociendo, o bien por explicaciones muy bien insertadas en el texto, o bien por el contexto.

Al principio, como digo, estaba un poco desconcertada. Incluso estuve tentada de dejar de leer, porque me perdía mucho en cosas que no entendía, pero la historia engancha desde casi el principio.

Te la cuenta la propia Avice, contando su vida desde la infancia. Ella creció en la misma Ciudad Embajada, capital de un planeta situado en el punto más extremo del universo conocido. Y es mucho. Viajar por ese universo no es fácil, se hace a través de una sustancia llamada Ínmer, que es fluctuante, y a los que manejan las naves se les llama Inmersores. Son importantes y muy respetados en la sociedad.

La propia Avice se convierte en uno de ellos y gracias a su posición elevada en la sociedad consigue un puesto privilegiado en toda la revolución que se vive en la Ciudad Embajada. Es una protagonista fuerte, pero sin ser estererotipada, que lleva las riendas de una situación insólita sin esconder el miedo que le produce.

Los personajes, todos, son enormes. Todos, incluidos los Anfitriones, a los que apenas conocemos porque son un misterio para todos los “terres” (palabra que utilizan en la novela) de Ciudad Embajada. Tan solo se pueden comunicar con ellos los Embajadores, que son los únicos capaces de hablar Idioma.

Me acabo de descubrir revelando yo misma secretos de la novela que merecen más la pena ser descubiertos al tiempo que el autor nos ha marcado. Porque no creo que el ritmo de este libro sea casual, en cada capítulo nos aventuramos más adentro de esta ciudad portuaria que es Ciudad Embajada. Nos perdemos en sus calles, nos empapamos de su cultura, nos extrañamos de los Anfitriones. 
Había oído decir de China Miéville que era un gran autor, uno de los grandes. Aún no había leído nada suyo, este es el primero suyo que cae en mis manos. Debo decir que se ha ganado la fama a pulso, tiene una narrativa fina, limpia, donde cada palabra cumple su función, y cada escena pone color a la historia.

Una gran novela, donde lo importante es el lenguaje, sea de la cultura que sea, terre o exoterre, es indiferente. Lo primordial es utilizar el lenguaje para entenderse y acercarse. Creo que cualquiera debería darle una oportunidad, aunque reconozco que si no eres muy fan de la ciencia ficción puede que consigas perderte entre tanto mundo extraño.

Si te atreves a adentrarte en el Ínmer, da el salto, no lo dudes. Es una gran novela y merece la pena el esfuerzo.

6 comentarios:

  1. Pues no soy muy fan de este género, pero reconozco que me has dejado con curiosidad. Si me cruzo con él, quizás le dé una oportunidad.
    Besotes!!!

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    2. Ainsss, MARGARI, te había contestado pero me he liado y al final he borrado el comentario sin querer...
      Te decía que la historia es el entendimiento entre dos culturas, con la dificultad de que una de ellas es extraterrestre y están en su planeta. Merece la pena, la verdad.
      ¡Besotes!

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  2. Tengo que decirte que cada vez estoy más enganchada a tu blog. Cuando has empezado a hablar del argumento, he pensado: vaya mierda. Pero me has convencido. Tienes razón en dos cosas fundamentales , pero sobre todo en una: cómo te cuentan la historia, el estilo narrativo. Yo no soy lectora de libros argumentales, adoro la prosa trabajada, el estilo del autor, me puedo tragar un libro sin argumento claro entusiasmada por la forma en que me transmiten.
    Te doy razón en esto y en el tema de las sinópsis, que se suelen cargar toda la magia. De hecho, yo las detesto.
    Al vivir en Austria, me voy comprando varios libros cuando voy a España, y tengo muchos por leer. Pero tomo nota de tus reseñas, que son estupendas.
    Un abrazo.

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    1. Muchísimas gracias, ESPAÑOLA EN VIENA, es un honor leer palabras como las tuyas.
      A mi si me gustan los libros argumentales, pero sí que es verdad que le doy más prioridad al estilo narrativo. Cómo se utilizan las palabras es fundamental para engancharme. Ya puedes ser la mejor historia del mundo que como no me guste el estilo no lo acabo.
      ¿No tienes lector digital? Para el extranjero es una buena opción, no tienes que esperar a viajar a España para leer los libros que te apetezcan...
      Ahh, algún día contaré mi viaje a Austria, por desgracia no pude visitar Viena, estuve por la zona de Salzburgo, pero me enamoró. Ya contaré la crónica de ese viaje...
      Besotes!

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