Poppy ha perdido su anillo de compromiso. Es horrible. Está a la
puerta del hotel donde ha celebrado su despedida de soltera,
angustiada haciendo llamadas a diestro y siniestro. Agita el móvil
para conseguir más cobertura y... ¡horror! Un tipo en bici se lo ha
robado. Está tan desesperada que vuelve al mostrador del hotel para
llamar a la policía, pero ve un móvil tirado en una papelera. Y lo
coge. Estaba en la basura y ella lo necesita urgentemente. No es
robar. Se lo ha encontrado.
Así comienza la gran aventura de Poppy, una joven a punto de
casarse que ha perdido su anillo de compromiso.
Conozco las letras de Sophie Kinsella gracias a su serie de Becky,
que me encanta (Loca por las compras, podéis comprobarlo aquí y aquí), y no tenia muy claro qué
esperar de este nuevo libro cuya protagonista no es Becky. Temía que
fuera una copia de la anterior serie, y no. Las protagonistas se
parecen en que ambas están un poco locas, y son impulsivas, pero
nada más. Poppy es un personaje propio, que no tiene nada que
envidiarle a Becky, y que también se ha ganado su puesto en mi
corazón.
Y es que está loca, loquísima. Pero a la vez es tan normal que
asusta. Llega a coger un móvil que se encuentra en una papelera y
comienza un intercambio de mensajes con el dueño del móvil, por
pura desesperación. Sin embargo no puedo decir que no hiciera yo lo
mismo si me encontrara en su situación. Es tan real que da un
poquito de vergüenza ajena en algunos puntos (no sé cómo se atreve
a hacer ciertas cosas), y con tan buen corazón que en seguida te
enamoras de ella.
Los demás personajes son geniales también. No hay ninguno manco
o cojo. Crean atmósfera y consiguen dar un toque de color a esta
historia tan divertida.
Porque la historia es muy entretenida, un no parar de emociones
que desemboca en un final muy peliculero pero que disfruté
muchísimo.
Me encanta el papel que representa el móvil, y las tecnologías,
en la historia. Hay mucha parte del argumento que se desarrolla entre
mensajes de móvil, como una conversación, y tienen tanta
credibilidad que parece que la autora ha copiado el whatsapp de
cualquiera. Lo imagino como un diálogo, tan complicado que resulte
natural, y que chirría si no se consigue bien. Pues aquí Kinsella
lo ha bordado.
Por lo demás, chick-lit: narración sencilla, en primera persona
y en tono de humor (aunque a veces se ponga la cosa seria). Algo para
disfrutar (muchísimo) en un rato, que distrae y despeja. Que te
posee y hasta que no das por terminada la lectura no te suelta.
Tengo la novela pendiente en el Kindle desde este verano :) Es una lectura que me apetece porque tiene que ser muy ligera. A ver si puedo ponerme con ella antes de que termine el año :)
ResponderEliminar¡Muchos besos!
Te va a durar un suspiro, MARÍA, ya lo verás. Se lee rápido, es ligero y muy divertido. Te va a gustar.
Eliminar¡Besotes!
Tengo muchas ganas de leerlo, la autora me encanta =)
ResponderEliminarBesotes
SHORBY, si te encanta la autora no te va a defraudar, eso seguro. ¡Besotes!
Eliminar¡Me encantó este libro! Sí, es previsible, pero es taaaan *o* (no encuentro ni palabras).
ResponderEliminar¡Besazos!
Es muy "monoso", ¿verdad, LADY? A mi también me encantó, no dejaré de recomendarlo porque se lee enseguida y te transporta a otro mundo.
Eliminar¡Besotes!